28. Inauguración del hotel

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Maya♡

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Maya♡

2 meses después.

Después de botar a Connor de la casa han pasado dos meses, no he hablado del tema con nadie, no he visto a Connor desde esa noche, en estos dos meses han cambiado muchas cosas.

El hotel debía estar terminado hace un mes, pero por complicaciones lo terminaron hace dos semanas, hoy es la gran inauguración, he tenido que reunirme con Mason, verlo, estar cerca de él y eso me ha resultado difícil.

En estos momentos voy de camino hacia el hotel, me serví una copa de champán, hoy es un día muy importante, hoy cerramos el contrato con Mason y su empresa.

—¿Quiere una copa?— pregunté a mi chófer.

— No, no me gusta el alcohol.— asentí.

—Que aburrido es.— solté una carcajada.

Al llegar esperé a que él se estacionara para bajar del auto, él abrió mi puerta, tomé su mano y bajé de la camioneta.

Al entrar al hotel todas las cámaras se enfocaron en mí, me tomé algunas fotos luego fui hacia donde se encontraba Mason, Connor estaba junto con sus amigos y acompañado de la misma mujer del motel, Patrick con mi hermana.

—Buenas noches a todos.— dije acercándome a Mason.

 —Mason se acercó a mi oído.— estás preciosa.

—Tú también.— lo evalué con la mirada.

Esperé a que un camarero se acercara hacia donde estaba para tomar una copa de vino blanco, la inauguración transcurría de lo más normal.

— Son muy lindos tus bebés.— le dije a Jackson.

—Gracias, tienen a quien salir.— ambos reímos.

—Creo que hasta aquí llegó mi labor con tu empresa.— miré a Mason.

—Lo mismo pienso.— su esposa se acercó a él.

—Maya querida, es un honor tenerte por aquí.— se ve tan hipócrita.

—El honor es mío.— Puse la copa en una de las bandejas.— ahora vuelvo.

Fui a saludar a mi padre, junto a él estaba su esposa, mis dos hermanas y Patrick.

— Hola padre.— le di un abrazo.

— Sabía que vendrías.— miró todo el lugar.— tu empresa hace un buen trabajo.

—Gracias.— mi mirada conectó con la de Patrick.

Connor saludó a mi padre, puso una de sus manos sobre mis caderas, no hice ningún movimiento porque no quiero captar la atención de la prensa.

—Tenemos que hablar.— dijo cerca de mi oído.

—Ya vuelvo.— dije para todos.

Cuando estuvimos retirados de los demás disimuladamente quité su mano de donde estaba.

—¿Qué necesitas?— pregunté mientras miraba a las personas.

—Explicarte las cosas, decirte como pasó todo, te amo Maya y todavía me quiero casar contigo.

— Yo no, no voy a negar que yo también te fallé en varias ocasiones, pero cuando decidí casarme contigo dejé todo atrás.— lo miré a los ojos.

— Y lo sé, es por eso que te estoy pidiendo perdón.— tomó una de mis manos.

—Bien, te perdono, pero si tanto querías arreglar las cosas no entiendo por qué la trajiste.

—Ella no entiende que lo de nosotros solo fue una noche nada más.— él la observaba.

— Las cosas están mejor así, sé feliz, no te compliques.— quité mi mano.

—¿Cómo está la niña?— preguntó.

—Está hermosa y grande, cuando quieras puedes ir a verla, para ella siempre serás su padre.— me acerqué a él y di un beso en su mejilla.

Salí sin despedirme, el ambiente estaba muy pesado, en la salida vi a la mujer que acompañaba a Connor, ella estaba fumando.

— Te quité a tu prometido.— soltó el humo que tenía retenido.

— Reí en su cara.— no me quitaste nada, él se acostó contigo porque eres fácil y a los hombres le gusta lo fácil, pero solo para aventuras porque para formalizar buscan mujeres como yo, perras en la cama, pero difíciles en la calle.

—Sé que me pedirá matrimonio.— dejó caer el cigarro.

— Querida conozco a Connor, él no es tan tonto como para perder su dinero, porque eso es lo que buscas.

Justo cuando ella iba a contestarme Mason nos interrumpió, se acercó a mí.

—¿Puedo llevarte a tu casa?— preguntó sin quitarme la mirada.

— Sí.— respondí ignorando la presencia de la puta barata que tenía frente a mí.  

Me acerqué al auto de Mason no dejé que me abriera la puerta, yo misma lo hice bajo su atenta mirada, él subió al auto y enseguida hizo rugir el motor.

—No te llevaré a tu casa.— tenía la mirada fija en la carretera.

—Pensé que sí.— dejé caer mi cabeza hacia atrás.

—Es una sorpresa pronto la verás.

Seguimos toda la carretera sumergidos en un profundo silencio, disfrutábamos del silencio, me servía para procesar todo lo ocurrido esta noche. 

Más que una noche. (Libro#1)Where stories live. Discover now