golpear II

85 12 1
                                    

— Te ves de puta madre Hoseok.

— Losé.

Mi sonrisa triunfante permanecía en mi rostro desde aquel momento, mi orgullo de hombre estaba casi completo al hacer al chico de cabello rosa de mi pertenencia.

— Desayunemos rápido, debo ir a meditar al mar.

Jooheon habló e inmediatamente comenzó a comer, a mí en diferencia permanecí comiendo tranquilamente mientras pensaba en Hyungwon.

— Te veo más tarde, no hagas estupideces.

Jooheon habló por segunda vez y reí.

— No prometo nada.

El cuerpo de mi amigo ya se encontraba alejado al lugar, y a lo lejos pude divisar como otro chico un poco más pequeño que él lo saludaba con entusiasmo.

Así que era eso.








🥀






El sonido de mi pierna golpeando el mueble del pequeño clóset estaba abrumando de sobremanera, estaba aburrido como la mierda.

Estoy en un pueblo con mar, sus personas son amables, hay lindos parques y yo estoy jodiendome en vida en ésta habitación de porqueria.

¿Debía salir?
Mi instinto perezoso me obligaba a permanecer en mi cama hasta mañana, pero mi cuerpo me exigía salir y tal vez encontrarnos a mi dulce angel.

De forma rápida arregle mi ropa y salí rumbo a ningún lugar. Solo para caminar sin rumbo alguno.

— Hey, grandote. -volteé inmediatamente, ese jodido halago tenía que ser solo para mí.- Necesito que vengas conmigo.

Mi ceño se frunció, ¿Y éste señor para que me necesita?

— El jefe quiere verte, y más te vale que te des prisa, no le gusta tanto esperar invitados.

Justo cuando pensaba en huír de ese raro sujeto, mis brazos fueron tomados por otros hijos de perra subiendome a una camioneta.

— ¿A dónde me llevan? ¡Bajenme hijos de puta!

El hombre anterior sacó un arma de su pantalón y me apuntó.

— Cállate, y tal vez nosotros te perdonaremos la vida.

¿Nosotros?

El camino por carretera fue largo, el pueblo ya se encontraba algo alejado de nosotros y eso me preocupaba.

La camioneta se detuvo justo enfrente de una mansión donde pidieron el permiso de acceder.

— Lo tenemos, Señor Kim.

Continuaba sin entender la situación, ¿Que querían de mí?

Nuevamente fuí bajado de la camioneta con brusquedad y las puertas de la mansión se abrieron.
Un fuerte hombre alto me miraba neutro.

Y entonces entendí que no fuí traído para un festín de primavera.

— Llevenlo ya saben a donde.

Mi rostro lo inspeccionó de pies a cabeza, y pude notar un "Hyungwon" tatuado en su muñeca.

Éste hijo de perra era el esposo de mi angel.

Los hombres me adentraron a una habitación oscura, me sentaron en una silla y me amarraron con fuertes cuerdas.

— Hazte a un lado Choi, debo conversar con mi invitado especial.

La voz de ese imbécil sonó y su asquerosa cara se acercó a la mía con amenaza, más no me doblegue.

— Así que a ti te gustan los casados ¿eh?, es muy interesante.-el humo de su cigarrillo chocó con mi rostro pero no quite mi rostro del suyo, no me permitía dejarme intimidar.-Me caes bien en ese punto, los casados pueden llegar a ser deliciosos. Pero, no te puedo permitir que sea con el mío, cabron.

Sus gruñidos y ojos dilatados no se hicieron esperar más.

— Te metiste con mi pertenencia, y eso no lo dejo pasar, ¿Piensas que por ser un niño rico de ciudad puedes tenerlo todo?.- ¿como sabia eso?- Quiero que te largues de éste pueblo mañana a primera hora, si te vuelvo a ver por aquí te voy a matar, hijo de perra. Lárgate y deja a mi esposo en paz.

Mi ceja se encarnó hacía él, supongo que buscaba asustarme.

— Choi, dale a nuestro invitado su regalo especial, él que merecen todos los hijos de puta que se meten con esposos de otros.

El imbécil salió de la habitación dejándome con los otros estúpidos, sus sirvientes, claro.

Un fuerte quejido salió de mi boca cuando el hombre dió un puñetazo en mi estómago, los demás hombres lo ayudaron de forma rápida, llenándome de puñetazos y fuertes patadas a cada parte de mi cuerpo.












🥀






Había sido un logro que esos imbéciles me hayan dejado salir de esa mansión de mierda.
Lo malo es que debía regresar caminando, mientras tomaba mi estómago con dolor, mi camiseta estaba llena de sangre y puedo asegurar que mi rostro se veía como la mierda.

El plan de ese sujeto era que me fuera del pueblo y dejará en paz a Hyungwon, debía haberme quedado claro con esa paliza tan brutal que me dieron.

Pero el rendirme no estaba en mis planes.




















me encantaría leer sus comentarios acerca de la historia!

sientanse libres de votar y comentar, sus opiniones son las importantes♡˖꒰ᵕ༚ᵕ⑅꒱





Amar a Morir. - HYUNGWONHO. (2WON)Where stories live. Discover now