Realmente sonaba peligroso, bastante si era objetiva. Pero no podía rendirse, era una buena oportunidad. Claro no sabía si tendría éxito

"Ya he viernes otros dragones y estoy aquí" Los dos ancianos suspiraron cansados "Bueno si quieres ir a cazarlo seguramente cayendo la tarde será mejor. Pero no te aseguramos nada"

La mujer Azabache Asíntio agradecida, anoto en su cuaderno un par de Cosas más y empezó a guardar todo lo que tenía

"Aquí tienen" Dijo dandole a la mujer 10 monedas de oro por la comida y cerveza "Y un extra por información" Musito dándoles otro par más "Les agradezco mucho. Está información será muy útil" Agachó un poco su cabeza y se levanto de la silla

"Oye" Llamo la señora "Lo que sea que hagas... Por favor piénsalo bien" Murmuro la anciana "Un poco de fama y algunas monedas no valen tu vida niña. Por favor, cuídate" Era de lejos el consejo menos desinteresado que le habían dado desde que partió de casa, se sintió un poco mal de lo que el pueblo pasaba por el dragón

"Gracias señora. Lo hare" Con eso último salió de la taberna y dió un respiro hondo cuando sintió el aire fresco

"He llegado muy lejos como para que unas historias me asusten" Afirmó decidida mientras corría rumbo a la posada donde se estaba quedando

Al llegar paso de la Casera rápidamente para ir corriendo al cuarto que rentaba. Con un portazo cerro la puerta y se lanzó a la cama donde soltó un sollozo reprimido

Del pequeño bolso dónde guardaba sus cosas buscó entre sus cosas cierto artículo de importancia

"Por favor" Susurro con pesar cuando tomo entre sus manos un amuleto con un pequeño rubí en el centro. Sin darse cuenta sus ojos se aguaron con lágrimas que amenaza a con Salir

Tomo aquel collar entre sus brazos y lo llevo a su pecho. Sentía dolor y pena, tristeza acumulada. Solo quería dejar todo Salir

Se acurruco en su cama mientras aún tenía el collar entre sus manos. Se durmió entre lloros silenciosos que rogaban ser escuchados

...

Las horas que le había tomado preparar todo y partir fueron tomando peso cuando a mediados de la tarde llego al borde del territorio donde se suponía que estaría el Dragón

Llevaba horas caminando, y su equipaje no era precisamente liviano para el tiempo que había estado cargando con el

Cuando sintió que podía descansar se limitó a buscar una zona plana con buena vista dónde poder descansar. Se tiró al suelo verdoso dónde soltó un suspiro largo

De su mochila decidió sacar una cantinplora con agua en ella y también un poco de pan que había guardado

"¿Aún no ha aparecido?" Pregunto extrañada mientras daba un mordisco y bebía un largo trago de Agua. Tenía dos armas, una pequeña daga encantada y una ballesta con las flechas también encantadas

El problema con los dragones es que su piel es demasiado gruesa para perforar por lo que armas convencionales no sirven. Y, aún con armas encantadas cada dragón tiene un hechizo de protección diferente, por lo que no es seguro que tú arma le haga daño

Pero Mikasa no venía a pelear con el Dragón, sus armas solo eran preventivas realmente

"¿Eso es?" Pero su tranquilidad duro poco por qué a la distancia se comenzó a oír un ruido sordo en el aire. Cada vez más fuerte como si cortaran el aire

Eremika One-Shots 💝💌💞Where stories live. Discover now