𝔐𝔞𝔩𝔡𝔦𝔱𝔬 𝔭𝔰𝔦𝔠𝔬𝔭𝔞𝔱𝔞

. 8 .

No sabía que contestarle, pensé que solo bromeaba así que me quedé callada, al rato Jungkook se quedó dormido.

No podía dormir, quería ir al baño pero la mano de Jungkook en mí cintura era un obstáculo. Estaba despierta, pensando en si atreverme a mover su mano o encender la televisión para distraerme y no pensar en mear.

Opté por la primera opción, error.

Levanté su mano despacio, lentamente, el sonido de su reloj chocando contra su pulsera retumbaron en la habitación, intenté dejar su mano encima de su muslo lentamente pero cuando lo hice, me agarró de la muñeca y me giró quedando mí cara delante de su pecho. Jungkook mantenía los ojos cerrados, su cara era fina, parecía de porcelana, sus labios estaban hinchados, su peca debajo del labio de abajo lo hacía aún más bonito, tenía el pelo revuelto, nunca antes me habían dado cosquilleos en el estómago al ver el rostro de un chico, pero no era cualquier chico, era Jeon Jungkook.

-¿A donde ibas a las tres de la mañana? -Abrió de repente sus ojos de bambi oscuros- ¿A donde ibas? -

-Al baño-

-Quédate aquí conmigo, no te muevas- Susurró- Déjame abrazarte- Me abrazó pero esta vez podía mirarle a los ojos-

-Pero tengo que ir -Su mano tapo mí boca-

Su mano bajó por mí cuello, él acercó sus labios lentamente mientras me cogía mas fuerte de la cintura, cuando puso sus labios en mí cuello un pequeño gemido salió por mí boca a lo que él se apartó y solo sonrió. Soltaba pequeños besos en mí cuello, deslizó su lengua creando una ola de calor en mi cuerpo, su mano bajo a mí trasero el cual apretó con delicadeza. Cuando creía que esto no iba a acabar nunca, terminó. 

-Mañana tengo que madrugar y eres la hermana de mí hermano, ve al baño- Dijo frío y serio como si no acabara de tener mi primer encuentro sexual con un chico-

Me levanté con la mirada de Jungkook puesta en mi lencería roja.

-¿Que? - Dijo sonriendo-

-Nada- dije cogiendo su camisa negra y poniéndomela- Tú duérmete-

Me metí en el baño y me miré al espejo, ¿cambiaría mi personalidad teniendo dinero?
Me preocupaba lo dañino que pudiera ser vivir con Jungkook, rodeada de esos lujos, de su carácter bipolar y de ese mundo de corrupciones y cosas ilegales.

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Eran las once de la mañana, me desperté vestida con un albornoz, llevaba ropa interior debajo, me encontré con un Jungkook dormido a mí lado, algo que me llamo la atención no fué su cara de dios griego si no el bulto en su bóxer, nunca me había fijado en Jungkook de esta manera pero últimamente no podía dejar de verlo atractivo.

Me levanté y me fui al baño, me lavé la cara y al salir me quedé pensando mientras veía a Jungkook dormido.

A la mierda.

No, no iba a ser la señora Jeon, no iba a depender de él, no iba a ser como el quisiera, iba a pagarme las cosas por mí misma, y si no, pues moriré en el intento de sobrevivir.

Iba a huir de Jungkook.

Abrí la puerta y cerré fuerte, estoy segura de que escuchó el portazo. Salí corriendo en dirección al ascensor, no sabía a dónde ir, la casa mas cercana es la de Hanse pero significaría atreverme a que no me dejara estar en su casa y entonces volvería a estar en la calle. Estaba en el living y estaba todo lleno de gente, genial, sería mas fácil pasar desapercibida, caminé normal como si ahora mismo no estuviera huyendo de alguien. Una vez fuera empecé a correr, corría sin más, solo eran dos minutos y estaría allí, me asustaba el poder encontrarme con una chica, pero me asustaba más saber que un puto narco me estaría buscando.