4° al palacio

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- ¿Vas a partir ahora? - dijo el padre de aquellas muchachas bondadosas

- mi ropa ya seco y recupere mi equipaje. Quiero avanzar - dije sonriendo

- ¡buena suerte! -

- gracias

- ¿Después de convertirte en princesa no volverás?

- ¿Me consideras alguien tan frívola? - Liza negó - la próxima vez que venga, dormiré aquí. ¡Quiero ver tus tesoros, Liza!

- ¡Señorita! ¡Ya nos vamos!

- ¡Está por oscurecer!

- ¿Estás segura de que puedes confiar en ellos?

- ¿no crees que te van a llevar a un lugar extraño? - Liza se preocupó

- si - el padre los miraba algo molesto

- si no son estúpidos, ya deberian haber aprendido la lección - los mire - pensaba regalarle esto al rey, pero se lo ofrezco como agradecimiento -

- oye, no arruines las cosas al final. Mis hijas no esperaban

- lo se. Por eso quise corresponderles con amabilidad. - hice que el viento soplará y la tela blanca acendiera, siendo cortadas en pequeños trozos, como si de nieve o pétalos se tratara

- Nike - Liza estaba muy sorprendida, se parecían a las flores que le mostró a Nike en la mañana

- parece como si los pétalos estuvieran bailando - dijo Mina emocionada y

- si. Se parecen a aquellas flores. - dijo el padre mirando todos aquellos pedazos de tela

Era una hermosa reunión familiar sin que se dieran cuenta, Nike estaba feliz de haber podido cumplir el deseo de Liza, aunque no hubiera crecido

- ¡Increíble! ¡No esperaba menos de nuestra hermana! -

- quiso decir que nos pasaría lo mismo si la traicionabamos a mitad del camino.

- no esperaba menos de nuestra hermana

En el puerto

- ¡háganse a un lado! ¡Lancen otro!

- fue tal y como usted pensó, general. No pudimos encontrarnos con el otro barco.

- tenemos muchas oportunidades. Muchas - miro a sus tropas

Varios días después

Luego de varios días llego finalmente a Ginitariks

- ¡Alto! - uno de los guardias me para - revela tu identidad, nombre y el motivo por el que estás aquí! - ordenó


- soy Nike la princesa que invoca la lluvia. Vine a contraer matrimonio con el rey.

Había visto cara de hostilidad y molestia al oírme hablar de eso, por lo que me trataron como a una sospechosa, lo cual me molestó.

Terminamos discutiendo, así que como intuiran, me terminaron arrestando y confiscando mis cosas.

Ahora estoy sentada en un pasillo, a la espera de algún representante del rey, en ese momento, aparece un hombre canoso y ojos azules con un matiz violeta

- bienvenida, cuarta hija soberana del Principado de la Lluvia, Nike Lemercier-sama  -  leyó el documento que tenía en su mochila - si hubise mostrado esto desde un principio, habría evitado la disputa con los guardias.

Que Duro Es El Amor(Livius & Nike)Where stories live. Discover now