7° un arcoiris

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A la mañana siguiente

Estuvimos en el jardín es muy divertido

Quizás pienses que soy muy simple por ponerme feliz con cosas así.

Miraba a Livius, había recogido algunas frutas, dándole algunas a el.
El miraba desconcertado la fruta

Luego nos pusimos a pasear por el estanque que había y el me empujó.

Pero no creo que esté mal.

Ví que me tendió la mano y yo lo jale, haciéndolo caer también a el.

Pero...

- vaya, estoy todo empapado.

- no te quejes. Te divertiste ¿No? - lo mire

- para nada. Pero ha pasado tiempo desde la última vez que vine aquí.

¿Por que? ¿Por que tienes esos ojos tan fríos y secos?

Me preguntaba mientras lo veía, era un misterio para mi

- majestad, su bebida.

- gracias - dijo agarrando el jugo

Lo mire y algo captó mi atención, el brillo metálico de una flecha

- ¡Cuidado! - lo empuje y la flecha dio a mi brazo, como consecuencia de la conmoción, me desmaye.

En la noche

- la herida de la princesa Nike no es grave. Pero contrajo una fuerte gripe. Acabo de tomar su medicina y ahora va a reposar. El criminal escapo. Creemos que los enemigos están detrás de esto, pero no tenemos pruebas.

- bueno, creo que se quien lo hizo. - estaba de espaldas, por lo que no se sabía lo que pensaba o la cara que tenía

- majestad - dijo Neil desanimado

- no te pongas triste, Neil. Gracias a eso, recordé lo que había olvidado hace mucho. El mundo siempre es así ¿No? - tenía unos ojos fríos, muy aterradores - el mundo existe para herir a las personas. Y para ser conquistado. - volví a la ventana, mirando las lejanías - para sobrevivir, debes aplastar a tus enemigos para conseguir lo que quieres. No es como el mundo de Nike. Es divertido. - en el reflejo se veían aquellos aterradores ojos que habían mirado con desprecio a todo aquel que lo desafiase

***

Nuevamente se podía ver ala pareja de lo que serian, madre e hijo, la madre aún tarareaba la canción..

Ambos se veían metidos en su mundo, como si nadie más existiera

Me conmovió mucho

***

- ¡ya les dije que estoy bien! - me queje

- ¡No, no, no, no! - Ranra y Mikia alzaron ambas manos, mientras Sunya unía sus manos en forma de X

- ¡El doctor no dio la orden para que se levanté! - Sunya hablo

- ¡Debe cuidarse más! - la riñón Mikia

Un aura de desgano se instaló a mi alrededor, ya no quería discutirNo puedo discutir con estas chicas

- si, si, ya las escuché. Por cierto ¿Como está el pequeño? - las tres cambiaron su semblante - recibí un flechazo por el. ¿Ni siquiera ha venido a ver si estoy bien? - las tres se miraron - esperen ¿Paso algo?

Que Duro Es El Amor(Livius & Nike)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora