VI. Las aguas de la rendición

24 9 0
                                    

Estallé de poder oscuro, transformando mi materia en polvo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estallé de poder oscuro, transformando mi materia en polvo. Había acabado. Los sabuesos se marcharon y, en alma, observé el cuerpo inconsciente de mi majestuosa Amapola, escondido entre los asfódelos del sombrío lugar. Una enorme tristeza colmó mi espíritu. No quería dejarla sola, pero ya lo había hecho, y prefería desligarme de ella al completo. Se veía tan bella y pura, en especial cuando sus parpados decidieron abrirse. En ese preciso momento, me marché.

Éstos campos son preciosos, siempre me sentí parte de ellos y, gracias a su compañía, sobreviví tanto tiempo. Creí que quedarme aquí, junto a las almas ordinarias, era la decisión correcta. Así que dirigí mi rumbo al Río Lete, sabiendo con exactitud lo que haría. Ya no tenía un corazón en mi pecho, pero en lo que fuese que tuviese, algo muy inmenso dolía, y dolió aún más cuando oí ese desgarrador grito y los llantos de ella. La culpa me carcomía, y cada vez más, la intención de regresar a sus brazos se hacía fuerte, pero eso era imposible.

Adiós, mi amada flor.

Ahora mismo, me encuentro frente a esas aguas del río, que me harán perder mi identidad como alma y olvidar completamente mi vida pasada. En verdad, me lamento por lo que haré, porque le romperé el corazón al primer ser que amé, pero ya lo hice antes, y está hecho, mi decisión es lo único que queda. En mis manos, recojo un poco de ese líquido y lo bebo, sin temor a nada ni arrepentimientos. Mi alma será purificada y, satisfecha con la vida que tuve, me rindo, viendo a lo lejos a esa diosa de rubia cabellera que grita, entristecida, y, de mi oscura sangre, hace brotar incontables flores púrpuras y rosadas.

Gracias por enseñarme el significado del amor y la pasión en mi vida, Amapola.

Gracias por creer en mi, cuando nadie más lo hizo.

Gracias por permitirme ser tu flor y tu la mía.

Eternamente, estoy agradecida.

Eternamente, estoy agradecida

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
La flor de AmapolaWhere stories live. Discover now