Lie To Me (Janxx)

Capítulo 2

Capítulo 2

JINXX

La manera en la que Jake se había ido tan repentinamente me dejo completamente sorprendido, dudoso, pero sobre todo, dolido. La verdad me preocupaba Jake y lo que él pensara e hiciera, no lo negaba, tenía sentimientos por él, pero los tenía callados, quería esconder mis gustos, mis verdaderos sentimientos, por eso me había casado con Sammi, por eso había aparentado tener una relación con ella todo este tiempo, pero nadie lo sabía, ni el propio Jake. El día siguiente a la boda me levante desde temprana hora, mire que Sammi estaba dormida a mi lado semidesnuda, solo llevaba el sujetador y las bragas, pero no habíamos hecho nada más que dormir. Salí del cuarto y me adentre en la cocina para prepararme un buen café. Me senté en la mesa y me puse a escuchar un poco de música en la radio, mientras revisaba mi correo, y no había otra cosa en las redes sociales y noticias que lo de mi boda con Sammi. Decidí dejar la tablet de lado y enfocarme en acabarme mi café cuando siento el toque de unas manos, mi cabeza se inclina hacia arriba y encuentro a mi esposa, quién me da un beso en los labios

Sammi: Buenos días cariño

Jinxx: Buenos días –Respondo secamente-

Sammi: Quién lo diría, al fin somos marido y mujer, ¿no estás emocionado? Comenzaremos una vida juntos
Jinxx: Lo sé… -Mi tono de voz apenas es audible, a pesar de que ella estaba completamente feliz, yo no-

Sammi: Sera mejor que me meta a bañar, iré de compras para lo de nuestro viaje a las Bahamas –Me da otro beso y se adentra en la habitación-

Una vez alejada, cojo mi celular y busco el teléfono de Jake, pulso en el botón de llamar, se escuchan los timbres, pero no me contesta, y lo intento unas tres veces más, pero el resultado es el mismo. Me doy por vencido, y regreso el teléfono a su lugar. Escucho la puerta de la habitación abrirse, y veo que Sammi sale y me da un beso en los labios, uno que respondo fríamente, se separa y se marcha de la casa. Estoy completamente solo, y no quiero pasar el día así, me decido por entrar a mi cuarto, cambiarme y salir a la calle. En el camino intento llamar de nueva cuenta a Jake, pero el resultado sigue siendo el mismo, maldigo por un momento, y cambio de número, le pido a Andy que si podemos vernos, a lo cual él accede y me dice que vaya a su casa. El camino se me hace eterno, pero lo agradezco, pues así mis pensamientos de Jake se alejan por un momento. Al llegar a casa de Andy, este me abre la puerta y me invita a pasar a la sala

Andy: Creí que ibas a estar con Sammi todo el día

Jinxx: Es que tuvo que salir a comprar las cosas que le faltan para el viaje de nuestra luna de miel

Andy: ¿Y no la acompañaste? Que mal esposo eres –Me rio un poco y niego divertido-

Jinxx: Oye Andy, te puedo preguntar una cosa

Andy: Por supuesto, ¿qué sucede?

Jinxx: ¿Qué tenía ayer Jake? Lo note sumamente raro

Andy: Créeme que no tengo la más mínima idea Jinxx, solo me dijo que necesitaba beber, pero no me dijo la razón

Jinxx: ¿Crees que sea por una mujer?

Andy: No lo creo… además, piénsalo ¿Jake, con novia? ¿Cuándo hemos visto eso? En el tiempo en que los llevo conociendo, jamás le he conocido una novia formal, o si quiera una chica de una noche

Jinxx: Recuerda que él es más reservado

Andy: Bueno si… quizás se peleó con su chica o terminó con ella, algo debió de haber pasado como para que se pusiera de esa manera

Jinxx: Puede ser… será mejor no preocuparme

Andy: Bueno, ahora yo te pregunto, ¿a qué hora sale su vuelo?

Jinxx: En la tarde, de hecho debo irme a preparar mi maleta

Andy: Esta bien amigo, solo recuerda, no queremos todavía un bebé entre nosotros

Jinxx: Oh cállate Andrew –Se ríe y alborota mi cabello-

Después de un rato en casa de Andy, me regreso a la mía, Sammi ha llegado y ambos preparamos nuestras maletas, ella me llena de mimos, caricias y dulces palabras, y aunque yo se las respondo, lo hago de un modo diferente, frío y seco. A las cuatro, tomamos un taxi que nos lleva hasta el aeropuerto, hago un último intento con Jake, pero el resultado es el mismo, así que me resigno, no puedo más, solamente esperaba a que estuviera en el aeropuerto para despedirse de nosotros. Al llegar, tomo la maleta de Sammi y la mía y caminamos a donde tenemos que abordar, a lo lejos vemos que están tres de los chicos, Andy, CC y Ashley.

Ashley: Así que se van a ir a echar pasión a la playa

Sammi: ¡Oh calla Ashley!

CC: Solo recuerden usar condón por favor –Los chicos ríen, mientras yo dirijo mi mirada a la puerta, intento no verme muy obvio, pero mi plan fracasa, y Ashley me mira extrañado-

Ashley: Amigo, Sammi está aquí eh –Lo miro dudosos y sacudo mi cabeza-

Jinxx: No, estoy viendo a ver si viene Jake

Andy: Te preocupas mucho por Jake, él parece más tu esposa que Sammi –De nuevo se ríen y Sammi los acompaña-

Sammi: Mientras no me engañe, no tendré de qué preocuparme

Los chicos y Sammi siguen platicando, intento prestar atención a la conversación, pero simplemente mi mente está en otro lugar y con otra persona, con el paso de los minutos, me resigno, sé que Jake no vendrá. Llaman para nuestro vuelo, Sammi y yo nos despedimos de los chicos, quienes nos desean un feliz viaje y una excelente luna de miel. Tomo a Sammi de la mano y miro una vez más a la entrada, el resultado es el mismo, Jake no vino a despedirse de nosotros, me entristezco, y siento como un nudo en la garganta amenaza con formarse, pero me lo trago, no quiero que Sammi dude. Pasamos por la puerta de embargue y nos adentramos en el avión a buscar nuestros asientos, los cuales rápidamente localizamos. Ambos nos sentamos y miro hacia la ventana, me pierdo en mis pensamientos, hasta que Sammi se recarga en mi hombro

Sammi: Ya quería este viaje desde hace mucho

Jinxx: Yo también… y nos divertiremos a lo grande

Sammi: Por supuesto… un mes solo tú y yo –La idea no me agrada del todo, pero sonrió de manera forzada y beso la frente de Sammi-

Le pido que me dé un momento, que le mandare un mensaje a mi madre, ella acepta en lo que se levanta al sanitario. Saco mi celular, y me meto a los mensajes, cuando encuentro la conversación con Jake, es tanto mi coraje y mi sentir, que le mando un texto, “Pensé que realmente eras mi amigo y que vendrías a desearnos a Sammi y a mí buen viaje, ahora veo que no, nos vemos en un mes.” Sin más que decir, guardo el teléfono, justo en el momento en el que Sammi se sienta y el avión comienza su despegue.