~una semana más de vida~ [tobiizu]

Sexto Día

El día recién había empezado y Kagami junto a un mapa partió directo al lugar donde se encontrarán para entrenar, solamente que algo lo detuvo.

Una cosa que no era para nada bonita.

En otro lado se encontraba un tobirama recién despertando, tenía sueño, pero ganas de partir al lugar donde se encontrarán, estaba orgulloso de que sus alumnos hayan encontrado un lugar donde entrenar.

Su hermano tenía hasta más sueño que él pero se encontraba en la cocina tomando un café para poder contraatacar.

Sorpresivamente también le había hecho uno a tobirama, con duda decidió aceptar el regalo de su hermano, grave error, acabó escupiendo todo.

— idiota, ¡le pusiste sal a esta cosa!

— con razón me sabía tan raro ¿ya te vas?

—Hoy tengo entrenamiento, sabes que me tengo que ir temprano.

— ah claro.. ¿No puedes cancelar para venir a ayudarme? Sabes que los sábados están bien cargados.

— no, y tampoco puede ir el puerco espín, debes aprender a hacerlo tú solo.

— eres malo tobi-Chan, seguro me voy a ahogar por tanto papeleo — lloriqueo el senju.

— Así todo el pueblo sabrá lo irresponsable que eres por no organizar tus cosas.

— tobiiii-chaaaann por favor.

— que no, ahora adiós tengo que ir a recoger a Izuna.

— ahh con razón, quieres ir con tu princesa, ya ve no más, aprenderé a sobrevivir.

En vez de pelear decidió ignorarlo e irse, en el camino encontraría un lugar donde comer, después de todo seguía siendo bastante temprano.

Paro en esa tan famosa tienda de dangos donde se había encontrado tantas veces con su ser amado, solo que le costaba admitirlo.

Un defecto. Un gran defecto tenía tobirama senju y ese era su orgullo, tanto era ese problema que incluso casi tuvo una confesión tan lamentable. Necesitaba ayuda, pero claro, el orgullo no lo dejaba, si seguía así una relación entre él y el uchiha nunca se daría.

Los sentimientos que el senju sentía al uchiha eran obvios, tanto que madara y el mismo izuna se habían dado cuenta, pero este último fingía idiotez, también se dio cuenta de esa casi confesión de éste.

¿Y cómo se sentía Izuna respecto a esto? Era algo incomodo claramente pero en realidad no le desagrada, le daba como ternura escuchar como el senju se ponía nervioso con su presencia.

¿Y el que sentía por el senju? Aún no lo sabía con exactitud, pero lo más probable es que sintiese lo mismo. ¿Izuna tiene algún defecto? El no, es perfecto, pero si tiene un hermano sobreprotector llamado madara uchiha.

Volviendo a lo normal decidió quedarse en esa tienda que recién abría, la mesera lo trató con respeto, con el que se merecía, no como lo trató esa tal "Naomi" en el mismo lugar donde se encontraba pensó irritado.

El desayuno fue simple más no tenía a nadie con quien hablar, sólo sus recuerdos lo acompañaban, recuerdos de un chico en especial y el pensamiento repetitivo de "debes dejar de ser tan frío, muestra más tus sentimientos, si de verdad te gusta demuestralo, porque ahora solo pareces un cobarde" y tenía razón.

Lo que más le dolía es que esa vocecita en su cabeza tenía razón, su orgullo no permitía que cosas así sucediera, algo que en lo personal si lo afectaba, toda su vida se entrenó para que lo que él sintiese fuese lo de menos, sobretodo en el campo de batalla ¿y que pasó después? Se enamoró de su enemigo, y gracias a ese entrenamiento por sí mismo jamás podría prosperar ese amor.