-No juegues conmigo Leandro- Leandro me mira y sonríe.
-Sigues siendo la misma y eso me encanta-.
-Vete a la mierda imbécil-. Es lo último que digo antes de irme a buscar a Tedd.
-¿Dondé estabas?- me pregunta Tedd con el ceño fruncido.
-Fui a buscar el móvil al coche- le respondo intentando calmar mis nervios.
-Estaba preocupado-
-Ven, vamos a por algo de comer- digo tirando de él.
-Te quiero- dice Tedd cuando llegamos a la cocina y me besa en la mejilla.
-Te quiero mi vida-. Escuchamos a Phoebe gritar así que tanto Tedd como yo corremos hasta el despacho. Cuando llegamos vemos que Aylén se está frotando la mejilla roja y Phoebe está realmente enfadada:
-Sacad a esta maldita perra de mi casa-
-Encantada-. Me acerco hasta Aylén y la cojo por el pelo:
-¡Suéltame!- me grita pero hasta que llegamos a la entrada de la casa no le suelto:
-Ahí tienes a tu perra ¡llévatela de aquí!- le grito a Leandro.
-Adiós preciosa- dice guiñándome un ojo.
-Volvamos dentro- le pido a Phoebe. Cuando volvemos a la cocina Tedd está preparando unos bocadillos:
-Uau hermano te vas superando- dice Phoebe riendo.
-Oye no te metas conmigo- dice Tedd sacándole la lengua. Mientras Tedd y Phoebe bromean yo cojo mi móvil para hacerles una foto, me agrada mucho verlos así bromeando. Tras hacerles la foto me llega un mensaje a mi móvil y me quedo paralizada porque es de Leandro ¿cómo cojones ha conseguido mi número?:
-¿Qué pasa?- me pregunta Tedd y yo de momento bloqueo el móvil.
-Nada, es solo que me agobia tanta publicidad en el móvil-
-¿Te quedas a dormir?- me pregunta Phoebe.
-No Phoebe. Tengo que terminar el trabajo de economía y voy un poco justa de tiempo-
-Está bien Kaytlin. Mañana nos vemos-. Phoebe se acerca para darme un beso y un abrazo antes de irme a dormir.
-Te quiero y muchas gracias por todo-
-Yo también te quiero Phoebe- le respondo sonriendo.
-Buenas noches princesa-
-Buenas noches hermano-.
-¿Me dejarás que te lleve a casa no?-
-Por supuesto- le respondo sonriendo.
Durante el camino a casa Tedd y yo no hablamos. Simplemente me apoyo en su hombro y entrelazamos nuestras manos:
-Buenas noches nena- dice tras nuestro beso de despedida.
-Buenas noches mi amor. Avísame cuando llegues ¿vale?-
-Te quiero mi vida-
-Te quiero Teddy-. Tedd sonríe y se marcha hacia el ascensor. Cuando las puertas se cierran entro en casa.
A la mañana siguiente cuando llego a la universidad me encuentro en la entrada a Leandro sentado sobre el capot de su audi descapotable. En cuanto me ve se baja y viene hasta donde yo estoy:
-¿Se puede saber que haces aquí?-.
-Vine a darte los buenos días- responde con una sonrisa muy sexy.
El pasado regresa.
Start from the beginning