Storge

~Un nuevo Amanecer~

La batalla a muerte que duró por generaciones por fin había concluido.

De esto ya habían pasado un par de meses y los cerezos estaban en su máximo esplendor.

El mundo se convirtió en un lugar sin demonios malvados, sin embargo, a cambio... Se habían perdido muchas y demasiadas cosas pero, aun así, muchos seguían con vida.

No podían evitar seguir adelante... siempre y cuando a los demás les llegue el mañana.

-Gracias por venir- empezó hablar Kiriya, a sus lados se encontraban sus hermanas Kanata y Kuina, respectivamente- hoy es la última asamblea de Pilares. Sanemi, Giyuu, Muichiro y Tetsuko... Dado que solo quedan ustedes como Pilares, terminaremos esto. Al final, la mayoría del resto de los niños nos han dejado, sin embargo, fuimos capaces de destruir a los demonios. El cuerpo de exterminio de demonios queda disuelto a partir de hoy.

-Como desee- fue la única respuesta de los Pilares.

-Arriesgaron su vida por un largo tiempo- dijo Kanata.

-Por el bien del mundo y de las personas. Gracias por luchar hasta el límite- completo Kuina.

-Toda la casa de la familia Unuyashiki... le expresa su gratitud desde el fondo de su corazón.

El trio de hermanos realizo una reverencia a los pilares, los cuales se alteraron.

-Levanten la cabeza, por favor!

-No necesitamos su gratitud!- grito Sanemi- En todo caso, el cuerpo de exterminio de demonios es lo que es y existe gracias a los esfuerzos de la casa Ubuyashiki!!

Tetsuko se levanto con dificultad, por su estado, y camino con lentitud hacia donde escucho que se encontraban los niños.

-Lo hicieron muy bien, fueron muy fuertes... Kiriya, Kanata, Kuina...- les dijo con una sonrisa- sus ancestros, sus padres, sus hermanas... están rebosantes de orgullo en este momento, estoy segura.

Ante tales palabras los niños no pudieron evitar llorar.

Después de un rato, Tetsuko fue guiada por Tokito y en su camino se encontró con el grupo de herreros.

-Tetsuko, Muichiro!- grito Kotetsu.

-Oh... aquí están- dijo sin detenerse.

-TETSUKO!- grito Hotaru- te dije que no debes esforzarte!

-Ya, ya... estoy bien, deja de gritar- le dijo sin detenerse- vamos con Tanjiro.

Tetsuko siguió caminado junto a Tokito, todos se dirigieron a la habitación del Kamado.

-Llegamos- anuncio Muichiro.

-Tanjiro, Nezuko, chicos!- la chica iba a correr pero Hotaru la tomo, con delicadeza, por los hombros.

-QUE ESTAS EMBARAZADA, DEJA DE CORRER COMO IDIOTA!!

-HOTARU!!- le replico- se supone que eso era una sorpresa!

-EMBARAZADA!?- gritaron los presentes.

-Si!- se acerco con ayuda del herrero y busco la mano de Tanjiro colocándola en su pequeño vientre- ves, aun es pequeño por eso quería mantenerlo como sorpresa.

-Como se llamara!- pregunto Nezuko también poniendo su mano sobre el vientre.

-Si es niño se llamara Kagaya y Amane si es niña!- Tanjiro le sonrió con nostalgia.

-Serás mamá?- pregunto Inosuke- tienes una persona ahí- señalo el vientre- puedo tocarlo?!

-Claro! Aunque aun es muy pequeño, no podrán sentir nada.

-YA! dejen de tocar la pansa de mi mujer!! dejen en paz a mi bebe!

-Nuestro bebe, Hotaru, nuestro...- sonrió- en fin veníamos a invitarlos a nuestra boda! en cuanto todos estén curados, vengan a la aldea y celebremos juntos!

Después de hablar un poco mas, y de también darle la noticia a los Rengoku, y a Uzui y sus esposas, que habían llegado minutos después. Tetsuko decidió ir a repartir flores a las tumbas de los caídos con Tanjiro y sus amigos.

Mientras hacían esto, Tanjiro y Tetsuko hablaban de lo que el chico haría en un futuro.

El joven respondió que regresaría a su hogar junto a Nezuko y que Inosuke y Zenitsu los acompañarían. Tetsuko le respondió que podían ir a visitarla cuando quisieran y Tanjiro le dejo saber lo mismo.

Hotaru tomo la mano de Tetsuko una vez que esta entrego todas las flores.

Esta le miro con un sonrisa y Hotaru se coloco a su altura para poder besarla.

-Te amo.

~FIN~