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—SeungCheolie~

Varias miradas se posaron en el dueño de aquella dulce voz, aunque rápidamente la apartaron al ver con quién estaba caminando.

Muchos allí se preguntaban, ¿cómo Yoon JeongHan terminó siendo el novio de Choi SeungCheol? No sabían la respuesta.

SeungCheol era un tipo duro, difícil con el que tratar, su característica mirada fría, el ceño fruncido, cuerpo bien formado gracias a que es bueno en los deportes, varios tatuajes esparcidos por el cuerpo, al igual que piercings en la cara y orejas, y su fiel chaqueta de cuero. Mientras tanto, JeongHan era todo lo contrario, sus tiernas sonrisas y berrinches, prendas de tonos pasteles, su característica risa, su inocencia y, por último, su gran corazón, JeongHan era una persona muy amable.

Nadie imaginaría que aquellos dos polos opuestos llevan un par de meses de pareja. Pero así es. De un día para otro JeongHan apareció colgado del brazo de SeungCheol y diciendo con voz infantil "¡Cheolie, Cheolie! Quiero leche de fresa, Cheolie~" Para luego callarse y agarrar un poco fuerte el brazo del mayor al sentirse intimidado por las miradas que recibió, se había olvidado que estaba en la escuela. Sin embargo, la dura voz de su novio lo sacó de sus pensamientos.

—¿Qué mierda miran? — dijo, junto a una dura mirada. Rápidamente todos siguieron con sus cosas, un poco temerosos ante la presencia de Choi SeungCheol.

—No digas palabrotas, SeungCheolie— dijo bajito el menor, mientras pellizcaba la mano de su novio.

Nop, nadie sabía cómo estos dos terminaron juntos.

¡Cheolie! • JeongCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora