Flores de Sangre [Kimetsu no yaiba × Tu]

Capitulo 46- Comienza la misión

- Es demasiado fea pero ¡¡Dicen que el hombre que la trajo era sumamente hermoso!! ¡¡Y de hecho también había otra chica bellísima pero el anfitrión la rechazó!!- Sin embargo al escuchar eso, el rubio estalló en furia tocando aún más fuerte e impresionándolas aún más, ¡¿Cómo se atreve a rechazar a mi preciosa ______?!, pero con ese solo pensamiento en su cabeza, todo lo que pasaba a su alrededor no le importaba en lo más mínimo.

En cuanto a la casa Tokito el pelirrojo infiltrado, se encontraba doblando la ropa, ayer al llegar le quitaron el maquillaje del rostro, provocando que al ver su cicatriz quienes lo compraron enfierecieran, poniéndolo a trabajar como sirvienta general al no poder deshacerse de ella.

-Sumi-chan ¿Podrías llevar un poco de esto? Amablemente señalo la enorme pila de regalos que habían llegado esa mañana para continuar- No tenemos mucha ayuda con estas cosas- El pelirrojo con una sonrisa llena de amabilidad asintió tomando todas las maletas y caminando con ellas entre sus brazos hacia el cuarto de la Oiran de esa casa, bajo las miradas asombradas de las chicas que no podían creer lo fuerte que era.

- Oí que la anfitriona de la casa Kyougoku se cayó por la ventana, da mucho miedo, debemos ser cuidadosas- Pero al llegar a la habitación con todas las cajas, no pudo evitar escuchar el tema de conversación que las dos pequeñas damas de la Oiran murmuraban.

- Si, definitivamente hay que hacerlo, últimamente hay muchas damas que "Pierden su rastro" y desaparecen, eso es de temer- Por lo que al escuchar eso el pelirrojo no pudo ignorarlo y con una sonrisa amable apareció entre las dos niñas, preguntando por el significado de "Perder su rastro"

Por lo que las niñas le explicaron que así se le llamaba al acto de huir por cualquier motivo sin pagar tu deuda, mencionando que incluso algunas huían con sus amados, pero que si te atrapaban nada bueno pasaba y mencionando que hace unos días paso lo mismo con Suma-Oiran, impactando al pelirrojo que reconoció el nombre de la esposa del pilar de inmediato, pero antes de poder averiguar más la Oiran de la casa salió a detenerlas.

Koinatsu- Dejen de divulgar rumores, nadie sabe si realmente huyó o no- Girando hacia las niñas las reprendió de manera serena- Gracias por traer todo esto, acércate- El pelirrojo se acercó a la mujer que sacando un pañuelo comenzó a darle un poco de uno de sus regalos en agradecimiento- Te daré un par de golosinas, puedes comerlas sola sin contarle a nadie- Pero al decir eso las pequeñas damas de la Oiran comenzaron a pedirle golosinas para ellas.

Tanjiro- Ehhh... ¿Acaso Suma-Oiran también "se perdió"?- Mientras la Oiran negaba a la petición de las chicas por haberles dado antes a ellas, esa pregunta le hizo girar a ver al pelirrojo con algo de duda e inseguridad.

Koinatsu- ¿Por qué me haces esa pregunta?- Ante la respuesta de la Oiran el pelirrojo comenzó a sudar, puesto que la Oiran estaba siendo bastante precavida y no podía contarle la verdad, por lo que sin otra opción tomando aire y comenzando a temblar hizo lo impensable.

Tanjiro- Suma-Oiran es mi... mi... Mi hermana mayor- Por lo que conteniendo la respiración y frunciendo su boca mediante una enorme cantidad de temblores por nerviosismo, aterro a las chicas que lo miraban por su cara sumamente forzada, él chico no solía mentir pero cuando lo hacía su rostro expresaba el dolor que sentía por estar mintiendo. 

Koinatsu- ¿Y a ti te vendieron después de venderla a ella?- Ignorando la cara de sufrimiento que expresaba el pelirrojo y como sus ojos no la miraban, se atrevió a intentar indagar un poco de él para saber si contarle lo que sabía o no.

Tanjiro- S...Si... estuvimos enviándonos cartas constantemente, ella no debería haber perdido su rastro de este lugar- Pero al escuchar la mujer suspiro entendiendo su preocupación, para el pelirrojo volver a respirar después de haber dicho una mentira tan grande para él debido a su enorme honestidad.