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Son casi las diez de la noche y Seungmin apenas hace ingreso a su departamento

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Son casi las diez de la noche y Seungmin apenas hace ingreso a su departamento. Desde que hospitalizaron a Sunbin ese se convirtió en su horario habitual de llegada, pues no había un solo día en el que no fuera a verla.

Por consecuencia, sus compañeros de piso habían comenzado a preocuparse por su comportamiento inusual, pero Seungmin siempre logró poner una excusa diferente para justificar su tardía llegada.

No obstante, el día de hoy no querían más excusas. Jisung y Changbin necesitaban una buena explicación.

—¿Otra vez llegando tarde? —es lo primero que pregunta Jisung, cruzándose de brazos y observando al recién llegado quitarse los zapatos en el recibidor.

—Perdón, mamá —responde Seungmin, en un evidente tono sarcástico —Ya les dije que me quedo estudiando hasta tarde en la universidad.

—Seungmin, no mientas, hoy pasé a buscarte y algunos de tus compañeros dijeron que ya te habías ido —Changbin se une a la conversación, frunciendo su ceño en un intento de expresar su preocupación —¿Qué haces después de clases realmente?

Kim suspira, sabiendo que es hora de decirles la verdad.

Aunque Changbin y Jisung son sus mejores amigos, y tienen plena confianza entre sí para hablar de cualquier cosa, todo lo referente a lo amoroso es algo demasiado nuevo para Seungmin y no sabe cómo contarles sobre Sunbin. Además, decirles que se está enamorando perdidamente de una chica con una enfermedad terminal sonaba demasiado surrealista, incluso para él.

—¿Recuerdan a la barista que trabajaba en la cafetería de acá abajo? —los ojos de Jisung y Changbin brillan de la emoción, y como si compartieran una misma neurona, sus cabezas se mueven de arriba hacia abajo al mismo tiempo —Ella me gusta mucho, y yo también le gusto, pero... ahm... Agh, olvídenlo.

—¿Qué? No, dinos que pasa —Jisung lo detiene en su intento de ir a esconderse a su habitación.

Seungmin vuelve a suspirar, alzando la vista hacia el techo de la sala. Se dirige al salón y se sienta en el sofá, siendo imitado por sus amigos.

—Para comenzar, se llama Sunbin, —contextualiza —y hace cuatro años le detectaron esclerosis lateral amiotrofica —los rostros de Changbin y Jisung forman una expresión de sorpresa, impresión y al mismo tiempo tristeza —Comencé a llegar tarde porque Sunbin quedó hospitalizada y después de clases voy a visitarla, porque la quiero y quiero pasar tiempo con ella antes de que lo inevitable ocurra.

—¿Por qué no nos dijiste antes? —dice la preocupada voz de Changbin.

—No lo sé, supongo que ni siquiera yo he podido asimilar todo lo que está pasando —murmura, pasando sus manos por su rostro con la intención de cubrirlo —Y también supongo que cuando la persona que te gusta está a punto de morir no se lo quieres contar a nadie. Es difícil siquiera pensarlo.

Cuando Seungmin agacha la cabeza, Jisung y Changbin intercambian miradas igual de preocupadas. Les apena pensar que su amigo ha estado cargando con esos sentimientos por tanto tiempo sin haberlos expresado antes.

El silencio de la sala se ve interrumpido por un sollozo, proveniente de Seungmin.

Es entonces cuando Jisung se pone de pie para sentarse junto a él y poder abrazarlo. Le resulta desgarrador lo rápido que su amigo trata de buscar la forma de refugiarse entre sus brazos, considerando lo poco cariñoso que suele ser con él.

Hyung, tengo mucho miedo de que Sunbin muera —aquellas son las palabras que desencadenan una enorme tristeza en el pecho de ambos —Antes de conocerla estaba dispuesto a dejar la carrera y abandonar todo, pero cuando apareció en mi vida sentí que debía seguir adelante por ella. Quiero que esté orgullosa de mí, pero ni siquiera sé si estará ahí cuando me gradúe.

Changbin se dirige a la cocina a buscar un vaso con agua para Seungmin, o, mejor dicho, está buscando la forma de huir y así evitar que lo vean llorar. Aunque no se considera una persona sensible, saber que sus amigos lo están pasando mal logra ablandar sus sentimientos y provocar así aquel tímido llanto.

Al momento de regresar al salón se encuentra con un lloroso Jisung tratando de consolar a un igual de lloroso Seungmin. Solo por eso, Changbin no puede evitar sonreír.

Pese a lo mucho que le duele todo lo que está ocurriendo con Sunbin, ahora Seungmin siente que ha podido sacarse un pequeño peso de encima compartiendo su dolor con sus amigos.

Pese a lo mucho que le duele todo lo que está ocurriendo con Sunbin, ahora Seungmin siente que ha podido sacarse un pequeño peso de encima compartiendo su dolor con sus amigos

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coffee • kim seungminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora