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Mauro se despertó en su cama, se había dormido con la misma ropa de anoche, apenas se sentó, recuerdos de la noche anterior le aparecieron en la mente, sintiéndose avergonzado y algo molesto.

Recordó los labios de Tiago, sus ojos luminosos por la noche y el sueño, su respiración, su obvio nerviosismo y su pequeña risa.

Recordó cómo lo había vuelto a besar, juntándose más, sintiendo sus manos abrazando su torso, sintiendo cómo lo necesitaba.

Miró sus pies y rascó su nuca. Debía aclarar eso. No estaba consciente del todo, el mismo Tiago lo había dicho, Monzón era heterosexual. Y eso no iba a cambiar por su amigo.

O quizás sí.

Se levantó de forma rápida, dejando todo igual, se dirigió al cuarto de Tiago, su mente se llenaba de formas de explicarle, tanto así, que no tocó la puerta y entró como si nada. Encontrándose a un morocho con el pelo húmedo y poniéndose una camiseta.

"¿No te enseñaron a tocar a vos, eh?"

Vio la sonrisa del contrario, sintió un revuelto en su estómago, frunció un poco su ceño y entró, para luego cerrar la puerta tras de sí, no sin antes buscar con la mirada si alguien más estaba en la habitación.

"¿Qué pasó?"

Volvió a hablar el menor, terminando de colocarse la camiseta. Era bastante obvio que se estaba haciendo el boludo. Recordaba cada detalle de la noche anterior. Pero entre sus planes no estaba el rechazo.

"¿Cómo que qué pasó?"

El teñido le miró con el ceño fruncido, y iba a volver a hablar para así "explicarle" lo que había sucedido anoche, por qué lo había besado de vuelta, por ejemplo.

"Y sí, tenés alta cara de querer romper algo. Si es por anoche, me jugué unos partidos con Duki y él me ayudó un poco a dejarte en la cama"

Explicó y le interrumpió de forma suave y clara, sin trabarse ni parar de hablar. Lo tenía planeado. Como si hubiera olvidado esos labios.

"¿Qué?-... No, antes, antes de eso vos.."

Tiago se acercó para hablar mejor y Mauro retrocedió un paso. Se miraron los labios entre sí.

"¿Yo qué? Hablamos un poco y luego te dormiste"

Volvió a explicar de la misma forma, rezando porque ya se fuera, pensando que había sido un sueño, sabía que si se quedaba unos 10 segundos más, no iba a poder negar que sí lo había besado.

El silencio abordó, el teñido tensó su mandíbula y pensó, mientras su contrario se acercó y le agarró un hombro.

"¿Qué fue?"

Sabiendo sobre esa expresión de confusión preguntó. Sus miradas conectaron como la noche anterior, entonces él supo que mentía. Frunció el ceño más.

"Me mentís. Nos besamos, no te hagas el boludo"

"¿Qué? No sé de qué hablás amigo. Capaz fue un sueño tuyo"

Soltó una risa nerviosa, soltando su hombro y dando la vuelta para que no le viera la cara de "mierda, ya se dio cuenta", rascó su nuca y entonces sintió la mano del mayor tomando su muñeca.

Lo volvió a ver con una expresión de miedo y nerviosismo al mismo tiempo.

"¿Te gusto?"

Un mayor miedo le aumentó al menor, se zafó como pudo del agarré y empezó a jugar con sus manos, mirando estas, hacia abajo. ¿Qué debía decir ahora? ¿La verdad? No quería perderlo o hacerlo sentir incómodo.

Sintieron golpes y gritos fuera de la puerta de la habitación, miraron al mismo tiempo hacia esta misma y pocos segundos después entró Lombardo, le seguía Thomas, Paulo, Nicki, Enzo, Ivo, entre otros más.

"¡Wacho vieron-...! ¿Qué onda sus caras?"

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601 palabras. 29/07/21

i can't sleep || litiagoWhere stories live. Discover now