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Seungkwan definitivamente quiere a Seokmin, pero quizá aún es muy pequeño como para saber de qué forma lo hace, porque a los 12 años no está seguro de haberse enamorado alguna vez.
Siempre quiere ver la bonita sonrisa del chico así que, desde que terminaron juntos el preescolar, procura quedarse a su lado, bromeando y abrazándolo. Evitando a toda costa a Soonyoung.
Ah, Soonyoung. Ese niño que Seokmin había metido en sus vidas sin permiso y del que ahora no se podían deshacer de ninguna manera. Era como si Seokmin tuviera un imán pegado a él, y Soonyoung tuviera el polo opuesto.
Seungkwan hace una mueca cuando Soonyoung se acerca a ambos y se sienta frente a Seokmin, en el patio de la escuela, y saca de su mochila una bolsita llena de galletas.
—Mamá hizo galletas ayer y me dijo que les diera a mis amigos. —Abre con cuidado la bolsita y le entrega a Seokmin tres galletas, pero a Seungkwan sólo le da una; Soonyoung se queda con la última galleta para él.
—¿Por qué sólo una? —reclama Seungkwan indignado.
Hoshi ríe y le saca la lengua. —Porque me caes mal.
—Entonces no me hubieras dado ninguna.
Seokmin muerde una de sus galletas antes de continuar con su atención fija en sus dos amigos.
Hoshi estira su brazo hacia Seungkwan, con su palma mostrándose extendida. —Devuélvemela
Seungkwan lleva la galleta entera a su boca, se arrepiente antes de comerla y termina mordiendo sólo la mitad; Soonyoung hace una mueca de asco. Seokmin se limita a reírse, toma las dos galletas que le sobran y le da una a Hoshi y otra a Seungkwan.
—Yo hoy no tengo hambre. Con una estaré bien —sonríe.
Seungkwan hace ojitos de cachorro y Soonyoung lo sigue de inmediato.
Seokmin era un pequeño solecito en medio de todas las nubes obscuras del día.
Al final son el menor y el mayor quienes terminan compartiendo la galleta mordida de Seungkwan entre ambos, y Seokmin termina con cuatro galletas para él solo.
Porque, ¿cómo alguno de ellos se podría resistir a aquel bonito chico?
Seungkwan suspira antes de incorporarse. Mira con reproche a Soonyoung y le extiende la mano a Seokmin, pero es Hoshi quién toma la mano del más pequeño y la utiliza como apoyo para levantarse.
El menor aleja su mano de inmediato, recorre con su mirada al rubio, juzgando acciones, y termina rodando los ojos.
Después ambos le ofrecen sus palmas extendidas a Seokmin. Seungkwan no teme ni por un instante, él y Seokmin son mejores amigos, no hay manera de que el chico elija a Soonyoung sobre él.
Pero Seokmin, inesperadamente, toma las dos manos extendidas frente a él.
¿Por qué tendría que elegir sólo a uno cuando quiere a ambos por igual? Les sonríe a sus amigos y después los arrastra hasta los pasillos de la escuela, ignorando sus muecas de confusión.
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