Elígeme [Thor, Loki y tú]

[Sakaar]

Una voz a lo lejos provocó que mis ojos se abrieran poco a poco, pero un pitido constante en mis oídos me impedía escuchar con claridad, el impacto había sido tan fuerte que mi cabeza estaba realmente adolorida, para cuando los abrí vi a Loki en frente de mí.

—Loki... —murmuré sacudiendo la cabeza.

Él me ofreció su mano y me ayudó a levantar, examiné el lugar, notando que era una clase de basurero, mi mirada se fue hacia arriba notando varios portales en el cielo, y pronto de uno de ellos salió algo gigante.

—¡Cuidado! —advertí empujándonos a mí y a Loki para evitar que cayera encima de nosotros— ¿Dónde carajo estamos?

—No tengo idea.

Asentí, pero pronto mi mirada transmitió el pánico.

—¿Dónde está Thor? —pregunté preocupada.

—Cielos, ya te habías tardado.

Hice caso omiso a sus palabras y comencé a caminar por el lugar, con la esperanza de encontrar a mi prometido, pero para mi mala suerte, luego de mucho caminar, no encontré rastro de él.

Loki iba detrás mío, sin mencionar palabra alguna, pero para cuando me detuve decidió hablar.

—¿En verdad tuviste algo con Stark?

Me giré con los labios apretados.

—¿De verdad me preguntas eso ahora?

—Lo siento, es que no me lo he podido sacar de la cabeza.

Le sonreí de medio lado y levanté las cejas.

—¿Celoso, cuernitos? —comenté burlona.

—¿Cómo me dijiste? —preguntó indignado.

Comencé a reír mientras me acercaba a él y lo tomaba del brazo para comenzar a caminar.

—¡No te rías!

—Ya, lo lamento, es que actúas como toda una diva. —murmuré entre risas, para luego calmarme— No tuve nada con él, Loki. Él me ayudó en mi estadía en Midgard, somos buenos amigos... Pero, ¿en verdad estás celoso de Stark?

Le di una sonrisa cuando me miró serio.

—Puede ser...

Solté otra risita y continuamos caminando, sin siquiera saber a dónde íbamos.

—Y... ¿En verdad te casarás con mi hermano?

Boqueé unos segundos, pensativa; en ese momento quería decir que no, pero pronto recordé que Odín me hizo prometer que lo haría, y no soy una persona que rompa promesas.

—Se lo prometí a tu padre, ¿recuerdas?

—Eso ya lo sé, pero, ¿tú en verdad quieres hacerlo?