II

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—Tal vez deberíamos cambiar de planes —puchereo inconscientemente mientras veía la fila.

—Claro que no, vamos a entrar a este —decidido, Jaemin estacionó el vehículo y ambos bajaron, pero el pelirrosa lo guió por otro lado para poder entrar fácilmente. Pronto llegaron a la puerta trasera del local, Jaemin tocó un par de veces y una hermosa chica rubia abrió la puerta, al verlo le sonrió ampliamente.

—¡Nana, qué milagro! —saludó la joven, al dar un vistazo detrás de él, divisó a un pequeño chico rubio— oh, vienes acompañado —notó ella con una sonrisa.

—Así es, Solar-noona. Él es Renjun —comentó el pelirrosa, el de mechas rubias se presentó cortésmente y la mujer sonrió más ampliamente.

—Ahora todo tiene sentido -se rio suavemente la rubia— pasen, tenemos visitas a las que les encantará verte -comentó ella moviéndose para dejarlos entrar.

—¿Doyoung-hyung volvió de su viaje de negocios? —inquirió el más joven mientras ingresaban al lugar. Renjun se limitaba a escuchar la conversación en silencio, se sentía un poco intimidado por la belleza de la mujer.

—Ajá, pero no vino solo —añadió la chica moviendo sus cejas sugerentemente y al ver que la expresión de Jaemin se iluminaba de una manera curiosa, Renjun decidió prestar más atención a lo que hablaban ¿qué podía ser tan interesante para que el semblante de Nana se iluminara más de lo usual?

—¿Él... está aquí? —preguntó de nuevo su menor en voz baja, pasando una de sus manos por su cabello para arreglar sus mechones rebeldes. La mujer solo se encogió de hombros y rio dulcemente.

—Vayan a divertirse —respondió con simpleza a lo que Jaemin suspiró haciendo un puchero y asintiendo. Una vez pasaron por bambalinas donde distintos bailarines se arreglaban y maquillaban, ingresaron al club al fin. La música sonaba fuerte haciendo retumbar sus oídos, Promiscuous de Nelly Furtado se reproducía por todo el local y los cuerpos que llenaban la pista se restregaban con deseo unos contra otros. El de cabellos rosados sonrió sintiéndose muy a gusto con el ambiente y sin pensarlo mucho, con la mano que sostenía la de su mayor para evitar que se perdiera entre el gentío, lo jaló hacia él dejándose llevar por el ritmo, Renjun se ruborizó al sentir cómo las manos de Nana se acomodaban en su cintura tratando de relajarlo.

—Jae n-no creo que- —los labios del menor lo atraparon con deseo evitando que siguiera hablando y por inercia cerró sus ojos suspirando en el beso, aferrándose al cuello del más alto.

—¿Qué te preocupa tanto? Vinimos para olvidar nuestras preocupaciones un rato —habló lo suficientemente fuerte en su oído para que pudiera escucharlo bien.

—Yo... —Renjun suspiró de nuevo al sentir los labios del menor. No quería arruinar ese momento tan genial contándole a Nana sobre sus inseguridades con el baile, pero como siempre, era un libro abierto para el pelirrosa, así que con una sonrisa, este último se acercó nuevamente a su oído y luego de morder su lóbulo susurró.

—No lo pienses tanto, Ren. Solo déjate llevar y lo disfrutarás —afirmó con voz suave pero firme, sus ojos conectándose con los de Jaemin. Antes de que pudiera decir algo, el más alto le robó un beso fugaz que lo hizo reír al fin. Tenía razón, debía disfrutarlo, no sobrepensar las cosas. Así que cerrando sus ojos empezó a moverse al compás de Dile a tu amiga, cierta canción latina que hizo que se girara lentamente, dejando su espalda pegada al pecho de Jaemin, sintiendo como subia la temperatura de su cuerpo cuando la pelvis del menor rozaba su trasero y sus manos lo guiaban suavemente. Sin dudas olvidó toda la timidez que sentía gracias al cálido aliento de su menor, que chocaba sensualmente contra su nuca. Por otra parte, Jaemin estaba embelesado con los suaves movimientos de su mayor que por fin comenzaba a relajarse entre sus brazos.

—Bailas tan rico, no sé por qué te subestimas —susurró juguetón en su oído cuando la canción terminó, dando paso a otra de las canciones latinas que tanto le gustaban a Jackson, el encargado de la música en el club. Renjun rio suavemente sintiéndose avergonzado, pero aún así girando su rostro para alcanzar los labios de Jaemin y unirlos en un candente beso, sin dejar de moverse con entusiasmo entre sus manos que presionaban deliciosamente su cintura contra el cuerpo ajeno. Mientras ellos disfrutaban de sexo, sudor y calor, desde la zona VIP, un par de ojos negros los observaba con intensidad.

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—Oh no, conozco esa mirada —comentó una voz, distrayendo al rubio que no había separado la mirada de tan exquisita escena hasta que los dos chicos se alejaron hacia la barra riendo— encontraste tu objetivo para esta noche ¿no es así? —preguntó divertido, el otro también rio provocando que sus ojos desaparecieran en dos líneas.

—¿No se supone que debería disfrutar? —se excusó divertido— pensé que para eso me habías traído luego de haber volado por casi 18 horas, Doie-hyung~ —el otro suspiró rodando los ojos, su sonrisa intacta en su rostro.

—Ya, pero ¿estás seguro de que ambos aceptarán tus fetiches raros, Jeno? —inquirió curioso, su mejor amigo podría parecer todo un chico bueno e incluso muchos lo considerarían un aburrido de primera, pero en realidad era un sucio y su mente estaba tan o más retorcida que la de Jaehyun, su novio. Lo vio encogerse de hombros, tan relajado como siempre.

—Nunca se sabe —admitió— pero el hecho de que sea amigo de Nana puede convertirse en una ventaja.

—¿No te preocupa que sean pareja? —volvió a preguntar Doyoung.

—Si lo son, no representa ningún problema para mí y lo sabes, hyung —sonrió, sus ojos desapareciendo en el proceso.

—Dios, estás putamente loco, Jeno. Pero no te juzgaré —se encogió de hombros— ha sido un año agotador para ti y lo mereces, solo ten cuidado ¿sí? —pidió, finalmente alejándose al ver que su novio ya llegaba con un par de copas.

—Claro, hyung —dijo dulcemente, partiendo hacia la barra y pasando de Jaehyun que lo miró curioso.

—¿A dónde va? Pensé que íbamos a celebrar su ascenso juntos —exclamó el castaño una vez estuvo al lado de su novio.

—¿De verdad pensaste que se iba a quedar con nosotros hoy? ¿La noche que volvimos a Seúl y está en el mismo lugar que su crush de la universidad? —se burló Doyoung recibiendo una de las copas que le ofrecía su novio— amor, enserio creí que eras más listo —Jaehyun rio y se apegó al pelinegro.

—Tienes razón, no lo había pensado de esa forma —consideró, recibiendo un beso húmedo de Doyoung. Sería una buena noche.

♡❁𝓓𝓲𝓵𝓮 𝓪 𝓽𝓾 𝓪𝓶𝓲𝓰𝓸❁♡ [NORENMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora