Familia

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Los hielos dentro del vaso sonaban cada vez que Demetri bebía un poco de vodka, su mano mostraba un ligero temblor cuando lo llevaba a su boca, era una abominación lo que George le proponía, matar a sus propios alumnos.

-Demetri, tiene que ser pronto, esos chicos tienen algo que no me gusta- El Cazador tenía el ceño fruncido- Imagínate, ellos se convertirían en mártires, morirán por la causa.

Escuchar la naturalidad con que se expresaba George lo ponía nervioso, era igual que hablar con una máquina, frío y sin sentimientos, sinceramente no le interesaría si fuesen humanos comunes pero esos chicos eran Cazadores, venían de familias que confiaban en los principios de la Academia, si aceptara sería igual a un vampiro.

-Son unos adolescentes... Ellos... No han vivido lo suficiente... Sería atroz- Todo lo que la familia Dagon había predicado, sus bases, todo, se iría a la mierda, él no era un santo, lo sabía, pero esto... Esto superaba sus propios límites.

George sonrió y pasó una mano por su boca.

-No me interesa si es atroz o no, ellos van a morir- Dejó que el silencio cayera para imponer más su voluntad- Los cuerpos quedarán irreconocibles... Como seguramente quedó el de Klaus.

-George, no había podido darte el pésame... -

-Demetri, la muerte de ese inútil fue una bendición, me ahorraron trabajo- Miró al director con burla- Quiero que los empieces a "entrenar", ellos deben estar seguros de que irán a cazar.

El rostro de Demetri estaba prelado de sudor, estar en la misma habitación con ese hombre le causaba escalofríos.

Si no aceptaba haría lo correcto, salvaría a sus alumnos, a chicos inocentes pero... Su muerte sería demasiado dolorosa, él todavía no quería morir, no sabía qué hacer, su mente le decía una cosa y su corazón otra.

¿Aceptar o no?

En el fondo siempre supo su respuesta, pero por una vez en su vida quizo sentir que él podía enfrentarse a la adversidad, quizo creer que podía decidir.

-Está bien, lo haré- Esas palabras hicieron que una enorme carga se posara sobre él, la llevaría para el resto de su vida- Empezarán a entrenar pronto.

-No te preocupes, yo traeré a su mentor- Bebió un poco de su vaso- Por lo menos darán un poco de pelea.

Demetri guardó silencio, no tenía nada más que agregar, ahora estaba seguro de que la muerte de esos chicos lo perseguiría por el resto de sus días.

***

-¿O positivo?- Preguntó Mitch a su hijo.

-Sí, dame, tengo sed- Con un salto digo de un gato Noah tomó la bolsa que sostenía su padre.

Klaus veía a Mitch, el rubio de verdad quería a su hijo, para él era extraño ver que otros se demostraran cariño, pocas personas lo habían querido, y esas pocas terminaron lejos de él.

Ahora tenía una familia que sí lo quería, una novia que le había demostrado que haría cualquier cosa por él y legiones de inmortales para protegerlos.

Sin que se diera cuenta sus manos se habían convertido en puños.

-Sobrino, piensa rápido- Dijo Mitch lanzando una bolsa llena de sangre en su dirección.

Antes, siquiera de que levantara la vista, su brazo ya se había puesto en movimiento para tomar en el aire a la bolsa.

-Gracias... - No sabía cómo continuar, sería raro que le dijera tío.

-Klaus, puedes decirme, sexy, guapo o simplemente su majestad, aunque también todas juntas- Mitch tenía una sonrisa demasiado sincera- No, no te creas, dime tío o Mitch, como te sientas más cómodo.

Cazadores de VampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora