"Harry" gemí y un zumbido retumbó en el fondo de su pecho con el sonido.

Sus labios seguían allí por unos segundos más, hasta que dejó besos suaves sobre mi estómago. A cada toque yo me sentía más increíble.

No sólo por el contacto, pero también debido a los movimientos dulces que me hacían sentir deseado.

Sus manos sostenían mis caderas y él las deslizó hasta llegar a mis calzoncillos. Su mano se deslizó sobre el sitio.

"Estás mojado como la ostia " Él gimió.

Sus dedos me quitaron el boxer hacia abajo por mis muslos y dejaron un rastro de calofríos atrás. Lo deslizó por mis piernas y tobillos, hasta juntarse a las otras piezas de ropa en el suelo.

De repente, su boca estaba en el interior de mi muslo.

Me besó allí, pero luego movió la cabeza hacía otro lugar, pellizcando ligeramente mi piel. Sus manos se posaron sobre cada una de mis piernas, manteniéndolas separadas.

Cogí su pelo y envolví mis dedos en él, preparándome para lo que iba a suceder. Pero cuando su lengua se movió en mi miembro, estaba claro que nada me podría haber preparado.

Jamás me habían hecho esto.

Su lengua y sus labios se presionaron contra mi miembro y se movían juntos de una manera que me hizo decir su nombre.

Mi mano le agarró del pelo y la otra sostuvo la manta debajo de nosotros. Sus labios vibraron contra mí y su lengua en movimientos corrían mi glande de arriba a abajo dejando un largo recorrido de saliva.

Mi pecho subía y bajaba rápidamente y mis ojos se cerraron.

"Por favor, Harry" Le rogué, y en realidad no sabía lo que estaba pidiendo.

Pasó sus labios alrededor de mi área sensible, chupando ligeramente una última vez.

Entonces, su cuerpo se movió de nuevo sobre mí, mientras su frente descansaba en la mía. El presemen se sentía pegajoso sobre su abdomen y a la vez tan delicioso.

"Estás tan bueno"

Y antes de que pudiera darme cuenta uno de sus dedos comenzó a moverse en mi entrada.

Abrí los ojos de golpe sin esperarme aquello y gemí con esfuerzo al sentir que comenzaba a faltarme el aire. Solté un jadeo repentino mientras Harry movía sus largos dedos en mi interior, alzó su cabeza mirando mi cara envuelta en placer y sonrió mostrando sus hoyuelos.

Me besó en el cuello hasta sentir como quedaba la marca de sus labios mientras seguía introduciendo otro dedo más.

Cerré los ojos y eché la cabeza hacia atrás en éxtasis, nunca había experimentado nada como esto y estaba disfrutándolo demasiado.

Mi cuerpo estaba blando debajo de él, incapaz de moverse. Me rendí. Yo era completamente suyo.

"Joder, yo tengo que sentirte. " Suspiró. "Vamos a sacar mis calzoncillos "

Tiré hacía abajo sus calzoncillos por sus caderas.

Me sentí como si tuviera que tocarle allí o al menos hacer algo a cambio de lo que él me había hecho.

Pero yo era inexperto y a él no le parecía importar, ayudándome a sacar sus calzoncillos para lejos de las piernas. Ahora estaba totalmente expuesto y mis ojos se lanzaron a su longitud.

Yo nunca había visto a un hombre así antes, y estoy seguro de que Harry era más grande que la mayoría.

Le observé mientras él metía la mano en la mochila cerca de nuestra ropa, sacando un condón de la caja. Sus labios se unieron a los míos para distraerme mientras él rompía el embalaje y ponía el látex en sí mismo.

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