CAPITULO 2

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Después de varios minutos de resistencia con los dos soldados la peli castaña entendió que no servía de nada intentar huir de ellos ya que eran dos y las superaban en fuerza, luego de eso vio que se alejaba de su casa y solataban a su madre pero era demasiado tarde; ya habían puesto los caballos en marcha y iban lo suficientemente rápido como para que Sang Tian no los alcanzará.

Al llegar al gran palacio los recibió a una mujer de avanzada edad, por su aspecto se dedica que era una mujer youkai mayor, está la recibió con total agrado y le enseño cada rincón del lugar.

Aúnque la chica respondía con una sonrisa y una alegría fingida la verdad es que aún no conocía el motivo por el cual se encontraba ahí y el miedo de que la apresaram por culpa de los errores de su padre era enorme solo esa preocupacion basto para que le anciana le comenzará a explicar su situación.

- Desde hoy vas a ser la sirvienta personal del Rey, solo debes servirle a él y solo el tiene derecho a ordenarte algo, no vas a tener un pago pero se te dará estadía el el palacio y alimento además de una pensión mensual a tu madre para que así no deba trabajar- hablo la mujer sin dejar tiempo para que la chica entendiera sus palabras.

Después de eso la mujer de avanzada edad la llevo a un cuarto donde la peli castaña encontró un uniforme y a duras penas se lo coloco para así dirigirse a un gran salón donde vería a Sesshomaru por primera vez después de tantos años; en definitiva esto iba a ser duro para ella pero el cuestinar la situación no le ayudaría en nada por qué aunque no lo dijera ya lo había pensado y si dijera que "NO" la reputación de su familia se terminaria de enterrar en el caño y la acusarían a ella de traición por no servir a su Rey.

- Veo que no has cambiado mucho humana- hablo Sesshomaru recién entrando a la habitación y resaltando la última palabra con asco.

- Mi Rey- responde la chica en un acto de respeto mientras se inclina.

- Ya debes de saber la situación y no me gusta ni repetir ni que cuestionen mis deciciones, así que desde hoy hasta el final de tu vida limitate a escuchar y a obedecer mis ordenes- habla el peli plateado con un tono autoritario.

- Si mi Rey-.Responde Rin tratando de apagar cada gota de rabia que surgio en su interior al escuchar las palabras dichas anteriormente por el ahora Rey.

- dirigete a la cocina y dile a Ayame que te enseñe mi horario, a partir de hoy te encargaras de todo lo que hay en el- dice el fornido hombre finalizando la conversación y retirándose del lugar sin más.

La castaña tenía miedo.
Miedo de que le hicieran algo, miedo de que Sesshomaru ese ser que por muchos años había amado en secreto la lastimara al obligarla a estar ahí; lo que menos debía hacer en ese momento era dejar que los demás vieran la tormenta que se estaba armando en su interior, asi que solo se limito a obedecer las normas de su ahora nuevo señor y la primera tarea era organizar su oficina para una reunión con el Rey del Norte.

2 HORAS DESPUÉS.

- Toc...Toc...Toc- ...

-Ya terminaste- responde Sesshomaru al notar que Rin tocaba la puerta de sus aposentos.

- Si mi Rey- responde la castaña.

- Lárgate, no requiero tu precensia por ahora, Lee lo que sigue en el horario y encárgate de ello sin molestarme- finaliza el peli plateado.

El resto del día fue lo mismo con la excepción de que la alegre chica había perdido su sonrisa por completo, en su mente se imaginaba Miles de maneras de escapar del lugar pero ninguna terminaba bien y eso solo hacia que su miedo incrementará; aproximadamente a las ocho de la noche fue solicitada por Ayame la encargada de la servidumbre y la llevo a sus nuevos aposentos, lo que nunca se imagino la chica era que al quedarse sola habían unos ojos dorados observando cada uno de sus movimientos cerca del lugar.

CONTINUARA...

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