Pasaron dos minutos supongo, la verdad ya no sé qué estoy haciendo, pero me encuentro caminando al pasillo en camino a los baños. Veo la puerta blanca frente mío y siento que empiezo a sudar frio. Pero entro. Una vez dentro.
La puerta se cierra detrás mío
Me doy la vuelta asustada encontrándome a un Alec sonriente
—Justo a tiempo mi amor.
Comienzo a retroceder y el a caminar hacia a mí.
—¿A tiempo para qué?
—No te hagas amor, sabes que tu me provocas como no tienes idea
—¡No lo vamos a hacer en un baño Alec!
—¿Por qué no?
—Es asqueroso
—O no te preocupes, no vas a tocar nada que no sea a mí.
Mi espalda choca contra con la pared y el se pone frente mío sosteniéndome de la cintura evitando cualquier escapatoria.
—Alguien puede entrar — intento elaborar una excusa.
—Ya le puse seguro amor, es solo un baño y está ocupado
Su sonrisa traviesa provoca que me ría, aunque sé que está mal. El busca lugar en mi cuello besando mi piel sensible enviando sensaciones eléctricamente exquisitas.
—Estás loco
—Por ti — entonces comenzó a succionar la piel entre mi hombro y cuello, me dejo un chupón —Levanta la pierna.
No dudo en seguir su orden, ya estoy comenzando a perder el control de mi cuerpo que solo sigue todo lo que él dice.
—¿Por qué me hiciste un chupón? — sus ojos encuentran los míos.
—Porque eres mía bebe
Entonces sus dedos encontraron ruta entre mi vestido negro hasta mis pantis comenzando a sobar encima de la parte mas sensible de mi cuerpo mi nudo de nervios que me provoca arquear la espalda de placer.
—Lo eres ¿Verdad amor?
Al diablo la dignidad
—Si — suspiro.
—Mia, de nadie más, solo yo quiero tocar este hermosísimo cuerpo de esta manera.
Sus dedos entran abriendo paso en mis paredes vaginales.
—Era cierto que estabas mojada — lo veo levantar una ceja y morder su labio en picardía. Que imagen mas caliente.
—Quiero que lleves estas bragas empapadas toda la noche para que recuerdos por quien están así —suspiro de nuevo al sentir su boca tan cerca de la mía y es muy difícil no querer besarlo ahora aun que es más difícil aguantar los pequeños que siguen saliendo de mi boca —¿Todavía llevas el DIU amor?
Asiento apretando los labios por que los movimientos de sus dedos dentro mío. Lo escucho gruñir.
—Me pone tanto pensar que lleves mi lechita entre tus piernas mientras de paseas por la discoteca.
Dios creo que voy a correr
—No aun no amor — detiene mi paraíso sacando sus dedos de mí y llevándoselo a la boca. —Rico, prueba tú también princesa — el acerca sus dedos a mis labios y gustosa abro la boca dejando que el los meta recibiendo mi sabor entre amargo dulce y salado.
—Que bella te ves así — la suelta mi pierna que aún seguía arriba y lo veo desabrochar su cinturón y su pantalón negro dejando salir mi pecado en persona. Grande y venoso.
—Quiero saltes y enrolles tus piernas alrededor mío ¿Entendido princesa? — asiento, el me toma de las nalgas impulsándome a saltar y hago lo que me pido.
Puedo incluso sentir la punta de su pene rozar en mi trasero. El tranquilamente me sostiene entre sus brazos, así como estamos yo estoy un poco mas alta que el por lo cual tiene que levantar un poco la cabeza para verme a los ojos.
—Mete mi pene en tu vagina amor — hago lo que me dice y con una mano atrapo su miembro y lo direcciono a mi entrada a lo que el me deja caer poco a poco sobre él. Abro la poco ante la sensación, el muchísimo mejor que sus dedos.
—Bésame amor — hago lo que me pide y juntos nuestros labios en un beso hambriento y descuidado mientras el sigue moviéndome encima de su miembro que entra y sale de mi una y otra vez —Dios estas tan apretada.
Dejo de besarlo para gemir en su hombro. Es demasiado para mí. No creo aguantar mucho.
—Me voy a venir — logro articular con la mí voz entrecortada como si estuviera apunto de llorar.
—Aguanta un poco mas bebe, quiero que te corras conmigo.
Dios como quiero que haga eso con su pene dando en el punto que tanto me gusta.
Muerdo su camisa gimiendo. El nudo dentro de mi me esta llevando a la locura, llego hasta un punto en que pongo los ojos en blanco de la sensación.
—Alec ya no puedo mas — apretó con fuerza la tela de la camiseta.
—Entonces córrete para mi princesa, vamos vente conmigo
No tuvo que pedirlo mas cuando dejo ir y mi orgasmo me llega de golpe provocando que mis piernas tiemblen. El gemido sale sin previo aviso y siento sus labios besar los míos ahogando el gemido en su boca.
Segundos después todos mis músculos se relajan y siento mis piernas como si fueran gelatina. Alec me deja lentamente de nuevo al suelo, de nuevo a la tierra. Lo cual hago una mueca porque lo estaba pasando muy bien en el cielo. El me ayuda a acomodar mi ropa interior y el vestido. Entonces siento un hilo de liquido caliente correr por mi muslo, paso mi mano por ahí y cuando miro el liquido espeso, caliento y blanquecino en mis dedos no es muy difícil deducir.
—Ahora eres oficialmente mía — dice Alec dejando un casto beso en mi frente.
Ahí lo tienen mi grupo de picaras.
¿Qué les pareció?
Espero lo disfrutaran. Cualquier comentario es bienvenido.
Este capitulo en especial mente dedicado para Chiarulamejor, FELIZ CUMPLEAÑOS HERMOSA.
Espero lo hayas pasado genial y que cumplas muchos años más. Un beso y abrazo psicológico.
Ahora sí, nos leemos pronto mi gente chula, cuídense.
XOXO FADUA
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