II

3 1 0
                                    


Esta vez el lugar quedaba más lejos de su departamento. Estaba bien, porque a pesar de que costaba más energía y dinero, el paisaje era agradable. Louis disfrutaba los paisajes, porque gracias al estudio había aprendido a apreciar los detalles que podían ayudar a profundizar una descripción. Era gracioso que estudiara Literatura, porque todo lo bello que se relataba en los textos era invisible para él en la vida real. Por eso le agradaba, porque podía intentar discernir cómo se supone que se siente vivir. A veces se frustraba, por ser incapaz de sentirse así fuera de las páginas. No es tonto, sabe que la vida no es exactamente igual que en los libros; pero la existencia de estos implica que alguien encontró algo realmente inspirador que lo embelesó hasta el punto de hacerlo escribir tanta mierda romántica. Mierda romántica, porque a pesar de pasar horas estudiando largos diccionarios, todavía prefería el lenguaje vulgar.

Se sentía cómodo en el sillón de cuero marrón donde su psicóloga número quince lo había sentado. Todavía no siente necesidad de aprender su nombre, porque no sabe cuánto durarán sus sesiones juntos, a veces solo llegaba a dos con el mismo especialista.

De todas formas, esperaba estar ahí al menos cuatro veces, porque las ventanas amplias daban a un lindo jardín repleto de arbustos y flores que quería intentar describir para su próximo taller de escritura.

Cruzó sus piernas por tercera vez desde que llegó, reposando ambos manos unidas sobre su regazo.

-Perdóname, no se puede confiar en las secretarias de hoy en día.

Un ligero aroma floral, no muy fuerte, se hizo presente en la habitación. La ojeó rápidamente antes de volver su mirada a la ventana y hacer una mueca que buscaba ser una sonrisa.

-Louis, como sabes mi nombre es Anne Cox y seré tu psicóloga a pedido del señor Court. Lamento que tu tiempo con él no te haya beneficiado.

-Estoy acostumbrado.

Realmente no quería sonar pedante, ni demostrar lo exhausto que estaba de esos diálogos. Simplemente ya no sabía qué decir. Nadie podía ayudarlo.

De todas formas no sintió que la señora Cox hubiese tomado de mala manera sus palabras. Ella solo sonrió cálidamente mientras se sentaba frente a él, en un sillón idéntico. Llevaba una blusa color hueso y su cuello era adornado por un collar de perlas con un pequeño detalle de un azul idéntico al de sus zapatos. Imitó la postura de Louis, dejando ver una tobillera también de perlas, que desaparecía entre los pliegues del pantalón negro de pierna ancha. Sostenía una lapicera roja junto con un cuaderno también floreado.

No parecía cruel, pero hubiera preferido que lo fuera. Cuando los psicólogos eran más directos con él se sentía más como un trámite, y eso le permitía protegerse de tantos intentos fallidos.

-No quiero hablar de mi infancia hoy. – Louis oyó los ruidos del cuero seguir su movimiento mientras se acomodaba.- Algunos me dijeron que es mejor dejarlo para después.

-Ah, eso está bien. - Anne volvió a sonreír, mientras anotaba algo rápido. Sintió la mirada del otro sobre ella.- No te preocupes, solo anoté la fecha. Podemos empezar por donde tú quieras. Le complació la respuesta, porque no todos le permitían aplazar la plática sobre su infancia por más que repitiera que ya estaba agotado de eso.

Esa mañana se había preparado para hablar sobre su semana, porque era mejor quitarse las cosas más recientes de encima en vez de enfocarse en un pasado que ya no tenía cambio. O eso le decía su tía.

 ✮

Para el final de la sesión decidió que le agradaba su nueva psicóloga, pero todavía no tenía mucha expectativa. Simplemente tomó la nueva lista de tareas que le había entregado para esa semana, ejercicios que ya conocía bien dado su historia.

Sentado en el autobús de vuelta a casa, con los auriculares puestos y alguna canción de MISSIO reproduciéndose, decidió empezar ese mismo día.

Una vez que llegó a la biblioteca pública, entró y se sentó en la primer esquina disponible luego de tomar alguna obra de Shakespeare que ya sabía de memoria.

Tenía que encontrar a alguien con quien hablar. 






--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Hola! Solo quiero decir que este capítulo puede parecer demasiado corto y de relleno, pero se sintió bien escribirlo así.

Todavía no sé si seguir con capítulos cortos o esperar a ver cómo modificarlos para expresarme más y desarrollar más a Louis. Mis habilidades de escritura están hiper gastadas.

Por favor díganme qué les va pareciendo este pequeño proyecto.

La verdad me costó mucho volver a escribir, pero sin críticas constructivas tampoco sé cómo avanzar. El feedback es muuuy importante, gracias.

Mindless. // LarryWhere stories live. Discover now