BASTIAN | 1
LAS OLAS GIGANTES Y PEQUEÑO UN BARCOLUENGO tenían una fiera batalla entre una helada tormenta. Bastian se encontraba a bordo, en una nave solitaria, sin mástil y apunto de colapsar. Las fuertes ráfagas de lluvia y los terribles vientos le empujaban hacia el borde, intentando lanzarlo hacia la oscuridad del profundo y terrorífico mar. Al final eso hacían, siempre terminaba así.
Después, cuando ya se encontraba despierto, aún podía sentir el sabor de la sal del mar impregnado en el aire de la habitación o del lugar en el que se encontrase. A Bastian jamás le había gustado la sal, ni el pescado. Odiaba todo lo que tenía que ver con los barcos, por lo inestables que eran al mecerse en las aguas y repudiaba aún más al mar.
Su padre era la cabeza de la Casa Farman, un hombre grácil, pero poco sensato; alto, de cabellera rubia lacia y ojos azules. Amaba con fervor su apellido y todo lo que involucraba, básicamente, lo que Bastian, su primogénito, aborrecía desde que era un niño.
De pequeño había sido un chico inquieto y con hambre de aprender, él quería manejar la espada y la lanza a la perfección, aprender a tensar el arco, a justar, a lanzar el hacha y los cuchillos; quería ser un caballero de renombre. Pero su padre se empeñaba en hacer de él un simple capitán de un barco. En su memoria aún guardaba las palabras de su padre.
«Bash, hijo mío, ¿cuál es nuestro lema? —Bastian siempre obediente le respondía—. Repítelo, repítelo hasta que no lo olvides. ¡El viento, nuestro corcel!».
El recuerdo le seguía dejando un sabor amargo en la boca. No había pedido nacer en una isla, ni había querido todas las responsabilidades del primer hijo, el heredar los títulos, la falsa cortesía, la esposa y los bebés. Nada. Simplemente no lo ansiaba.
Cuando su hermano menor nació sintió un rotundo alivio y pronto, cuando Androw creció, su padre se dedicó a instruirlo como debería hacerse con el heredero, pero sin perder la esperanza de que el primogénito retomara sus responsabilidades.
Mientras su joven hermano, Drow, asistía a los consejos y aprendía de los señores, Bastian entrenaba con su maestro de armas, un jaque de Braavos que llegó en día soleado y despejado en una galera mercante.
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THE SHAME OF PAIN ━━━ game of thrones
Fanfiction❝No quiero ser la reina que un rey no ame, quiero ser la mujer por la que un rey mate❞ -Cerelle Lannister, VI Los Si...