En las tierras de Guerlundia, un mal acecha a los elfos y los gnomos. Dos guerreras elfas, Lindúliel y Dernílian, son enviadas por el rey del reino de Narguíleon como emisarias en una misión de gran secreto. De este modo, se embarcan en un viaje lle...
Este relato presenta un complemento musical que se encuentra en el siguiente enlace a YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=88SxyZdkwqU
A lo largo del texto sale indicado el momento exacto al que corresponde cada parte del texto en la canción. No obstante, es orientativo y da cabida a una variedad de interpretaciones.
Sin más dilación, ¡es hora de quedar inmersos en el universo de Guerlundia!
El destino de Guerlundia
(00:00)La oscuridad reina en Guerlundia; el nombre de estas tierras ya no hace justicia al caos en que están sumidas. Muchas son las regiones que han quedado devastadas, y abundantes las ciudades que cayeron en la ruina y en el abandono; no obstante, otras muchas fueron invadidas por unas extrañas e inmundas criaturas, nunca vistas ni nombradas anteriormente en las leyendas y los cantos. Se las conoce como los nârjk, criaturas antropomorfas, de mediana estatura, con fuertes y alargadas piernas y brazos, lo que les atribuye gran velocidad y agilidad, yen su deformado rostro no se refleja otra cosa que malicia. Suelen habitar en cuevas y cavernas, donde practican una exótica y maliciosa magia.
Se trata de una hechicería cuya procedencia es desconocida hasta para los seres más sabios; en las vastas tierras de Guerlundia, a pesar de su extensa historia, poco se conocía de las malas artes que practicaban las criaturas que pretendían invadir este territorio. Consiste en una malicia que va más allá de toda buena intención, el reinado del odio y la desconfianza, una oscura hechicería que crea heridas que difícilmente se pueden sanar; se lo conoció como el Nuevo Mal de Guerlundia.
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Antiguamente, los principales reinos estaban formados por elfos, gnomos y centauros. Los últimos fueron poderosos, los principales guardianes de los Grandes Bosques. Sin embargo, su linaje menguó y ya quedan pocos. En cuanto a los grandes reinos de elfos y gnomos, estos fueron cayendo uno a uno.(01:11)No obstante, aún resisten dos de ellos, y confían en devolver la libertad y la esperanza frente a la tiranía de estas criaturas. Uno de ellos es Narguíleon, situado en el bosque de Lon-Dirieth, en el punto más meridional de Guerlundia, la única floresta que se halla protegida del poder del Mal. Está habitado por elfos de gran sabiduría, tanto por el conocimiento y el dominio de la ciencia, como por su gran habilidad bélica. Además, su ciudad está bien fortificada y sus muros son como un halo luminoso que protege las blancas moradas de la creciente oscuridad que se cernía sobre el mundo.
(01:38) Más hacia el noroeste de los confines de Lon-Dirieth, entre dos de las más altas colinas de Las Montañas Rocosas, se encuentra Blinghon, donde habitan los últimos gnomos. Se trata de un valle grandioso y exótico al mismo tiempo, que desconcierta a todo aquel que lo ve por primera vez, como si de un hechizo se tratara. Es un pueblo pequeño y poco numeroso, que sin embargo destaca por su gran valentía y por sus habilidosos herreros, que fabrican tales armas y herramientas que parecen mágicas a los ojos de quien no conoce con detalle este arte. No obstante, hay quienes desconfían de su magia, dado que siempre la mantienen en secreto, y algunos de entre los gnomos son orgullosos y codiciosos, y no les gusta el trato con gente de otros pueblos.
