Demasiado Indomable, Demasiado Salvaje [Traducción ESP]

Capítulo 3 : Lucha

Lan Wangji se sobresaltó de su estado medio meditativo. El sol ya se estaba poniendo y la oscuridad no se dejaría esperar por mucho más tiempo, ya se arrastraba desde el lado este de los cielos. Miró a su alrededor, tratando de descubrir qué lo había alertado. Sin embargo, no pudo ver nada. El campo de hierba frente a él estaba completamente vacío y tampoco podía ver ningún cadáver feroz en su vecindad. Tampoco pudo oír nada; el mundo estaba completamente en silencio y todavía seguro para la brisa que soplaba suavemente y la hierba bailando en él.

De repente, un escalofrío le recorrió la espalda y miró hacia atrás, en dirección a la ciudad que se suponía que estaba protegiendo. Pudo ver finos zarcillos negros ahumados de energía resentida reuniéndose en un solo lugar. No pudo verlo antes probablemente debido a la creciente oscuridad. El feroz cadáver emitía tanto resentimiento que, de otro modo, le habría sido imposible pasar por alto cómo se deslizaba a su alrededor.

Saltó sobre sus pies mientras agarraba su espada. Se estaba reprendiendo silenciosamente a sí mismo por no haber notado el cadáver feroz o la criatura resentida que pasaba a su lado. Ahora tendría que afrontarlo dentro del pueblo pues la nube del resentimiento ya entraba y dejaba atrás las primeras casas. Saltó sobre su espada y lo siguió.

Una vez que alcanzó la intrusa nube de humo, la observó con atención. No parecía que la resentida criatura se hubiera fijado en él todavía, o al menos no lo atacó de inmediato. No pudo ver ningún cuerpo sólido dentro del humo negro azabache. ¿Era posible que algunas de las historias de la gente del pueblo hubieran sido acertadas cuando mencionaron que la criatura era solo esta oscura masa de resentimiento? Observó por un rato más, pero la criatura no se movió en absoluto, solo se quedó en ese lugar, girando casi pacíficamente.

Como no estaba haciendo nada en este momento, Lan Wangji decidió que lo observaría por un tiempo más. Lucharía contra él solo cuando regresara a los túmulos funerarios, una vez que estuviera fuera de la ciudad nuevamente.

De hecho, pasaron otros diez minutos más o menos antes de que la nube de resentimiento finalmente comenzara a moverse. Para total horror de Lan Wangji, no fue en dirección a los túmulos funerarios, sino que avanzó hacia el centro de Yiling. Ahora no tenía más remedio que luchar donde estaba. Si alguna de las personas del pueblo no escuchaba sus consejos, podrían estar en peligro si dejaba que la criatura deambulara por las calles.

Y no podía permitir que eso sucediera. Incluso si la criatura parecía bastante inofensiva ahora, por la razón que fuera, podría cambiar en cualquier segundo y no apostaría vidas inocentes a la mera posibilidad de que no fuera hostil hacia ellos.

Descendió lentamente desde su punto de observación en lo alto del aire, asegurándose de que no lo escucharan, si la criatura podía escuchar, por supuesto. Se bajó de su espada y aún la nube de resentimiento no hizo ningún movimiento para atacarlo. Se estaba volviendo cada vez más extraño. Lan Wangji nunca había visto a ninguna criatura resentida tener tanto autocontrol a menos que fuera una de las marionetas de Wen Ruohan. Esperaba que ese no fuera el caso, realmente se volvería problemático si fuera cierto.

Decidiendo que no había tiempo que perder, envió su arma volando hacia la nube del resentimiento. Como no sabía qué era exactamente la criatura, no quería arriesgarse a acercarse demasiado a él, no cuando pudo intentar luchar por primera vez desde la distancia. Quizás los discípulos de la secta Yunmeng Jiang habían cometido el error de atacar de cerca.

Vio cómo su espada desaparecía en el remolino de humo. Aún tenía el control de él, eso era una buena señal, al menos sabía que la criatura no quería tomar el control de él, al menos no todavía. Lo dejó volar dentro de la nube de resentimiento por un tiempo, pero no parecía que tuviera ningún efecto. No se inmutó ni se movió, el remolino también se mantuvo regular, como si la criatura ni siquiera se diera cuenta de que había una espada en su interior en primer lugar.

Lan Wangji se estaba confundiendo cada vez más a cada segundo. No podía entender qué tipo de criatura era esta. Casi parecía que si bien no tenía ningún cuerpo físico compacto, la nube del resentimiento tampoco había sido su representación. ¿Cómo se suponía que iba a luchar contra algo como esto? Quizás debería ir a buscar refuerzos después de todo.

Hizo un último intento, haciendo girar su espada dentro del remolino de humo. En vano, no pudo golpear nada. Recordó su arma de nuevo en su mano.

Cuando la espada salía de la oscuridad, los remolinos se separaron solo por una fracción de segundo. Lan Wangji no podía creer lo que veía, pensó que vio un movimiento dentro de la nube de resentimiento. Al principio, no estaba seguro de haber visto bien porque podría haber sido solo una ilusión, un remolino de negro sobre el fondo de la oscuridad creando una especie de espejismo. Pero luego escuchó un crujido, como si alguien se hubiera movido y su ropa se hubiera movido a su alrededor.

Definitivamente había algo dentro del arremolinado resentimiento. Algo o alguien. Lan Wangji no podía estar seguro en este momento. Tendría que verlo mejor y más de cerca. Si realmente resultara que una persona se estaba moviendo dentro de esta espesa nube de resentimiento, o ya deberían estar locos y poseídos, o serían un cultivador demoníaco. No veía otra opción.

Quizás sus preocupaciones habían sido acertadas después de todo. Quizás realmente había un nuevo cultivador demoníaco viviendo en los túmulos funerarios. O en algún lugar cercano a ellos, ya que Lan Wangji no podía imaginar a nadie sobreviviendo allí. Por otra parte, se sabía que aquellos que cultivaban la energía resentida tenían gustos y hábitos extraños.

Si este fuera realmente el caso, tendría que informar a las otras sectas lo que había encontrado. Sin embargo, no podía estar seguro por ahora. Primero tendría que confirmar su sospecha, de lo contrario, estaría movilizando a todo el mundo de la cultivación por nada.

Lan Wangji agarró su espada con más fuerza y ​​comenzó a caminar lentamente hacia la masa negra que se arremolinaba, un paso a la vez, preparado para un ataque que podría llegar en cualquier momento. Ya estaba a solo cinco pasos cuando la nube de resentimiento comenzó a disiparse de repente. Lan Wangji se detuvo en seco, con los ojos bien abiertos, tratando de penetrar en la oscuridad y ver el movimiento una vez más.

Solo tomó unos segundos y ya no se veía más resentimiento en ningún lugar cercano. La nube acababa de desaparecer tan rápido como había aparecido anteriormente. No quedaba ninguna señal de que hubiera estado allí alguna vez. Y tampoco había nadie en la calle.

Lan Wangji estaba ahora tan confundido como nunca antes. Estaba seguro de haber visto y oído que algo se movía dentro del resentimiento acumulado, y no se marchaba ya que la nube había ido desapareciendo. Entonces, ¿dónde estaba la criatura o la persona que se había estado escondiendo dentro? Para él era un misterio.

Uno tendría que resolverlo en otro momento, ya que no le quedaba nada literario por hacer ahora. No tenía pistas sobre dónde podría haber desaparecido el intruso. El único lugar en el que tal vez pudo averiguar algo fueron los túmulos funerarios.

Lan Wangji miró en su dirección. Las montañas aún eran visibles en la distancia, una masa negra contra la más clara negrura del horizonte. Se estremeció un poco al recordar cómo se había visto el lugar durante el día. Realmente no quería ir allí por la noche. Pero tenía un deber que cumplir, sus sentimientos personales no tenían nada que ver aquí en este momento.

Montó su espada y voló hacia la barrera. Pasó la mitad de la noche buscando brechas u otras pistas que pudieran ayudarlo a determinar dónde la criatura resentida, o el cultivador demoníaco, podría haberlo cruzado. Después de horas de búsqueda inútil, todavía salió con las manos vacías.

Estaba cansado en ese momento, cualquier búsqueda posterior parecía no dar frutos, especialmente en la oscuridad de la noche que había caído por completo hace mucho tiempo. Suspiró y le dio la espalda a la barrera que rodeaba los túmulos funerarios. Se dirigió hacia el pueblo y entró en la posada donde había alquilado una habitación. Podría seguir buscando mañana, cuando habría mayores posibilidades de encontrar algo a la luz del día.