-Rekenkail: Todo lo que roza esta tierra se corrompe.

-Rubén: Joder, qué profundo.

-Dov: Qué pena, le había quedado bonito y te lo has cargado.

-Launurad: Nada de hablar. Dov, mejor ve tú.

-Dov: No hasta el anochecer.

-Launurad: Hay que ir ya.

-Dov: Un dragón no vende la eternidad a la suerte. Esperaremos al anochecer o irá otro.

-Augusto: Pues yo mismo. ¿Qué tengo que hacer?

-Dov: Augusto tiene un color gris más oscuro que esa fortaleza metálica, no pasará desapercibido.

Se escucha un enorme grito dentro del castillo. Todos se quedan petrificados.

-Leonardo: ¿Q... qué ha... sido eso?

-Dov (pensando): Un sonido metálico muy fuerte, como si lo gritara alguien sin aliento... me suena.

-Launurad: ¿Qué puede ser?

-Leonardo: Conozco a alguien que no tiene miedo a nada y nos puede ayudar.

-Launurad: ¿Cuánto tiempo te llevará llamarlo?

-Leonardo: Está aquí cerca, por eso lo digo.

-Dov: Shh, escuchad.

Se oyen unos pasos de estilo militar que se paran. Mirando bien descubren una puerta pequeña a la fortaleza y un grupo de militares en frente. Dov puede escucharlos.

-Militar1 (desde lejos): Bien. No obligaré a nadie a continuar. Estáis en vuestro derecho de elegir si vivir o morir intentando contener la nueva arma.

-Dov: Hablan de la nueva arma.

-Militar2 (desde lejos): Señor, yo creo que deberían dejar de jugar con demonios. ¿No estamos aquí para combatir contra la magia? ¿Por qué la usamos?

-Militar1 (desde lejos): Porque no tenemos posibilidad sin esto.

-Militar2 (desde lejos): ¿Y si no podemos controlarla?

El otro militar guarda silencio como si no quisiera o no supiera responder.

-Dov: Hablan de controlar o no el arma.

Finalmente, entran 4 de los militares y los otros 36 se van andando sin formación militar. Se escuchan disparos y gritos de agonía.

Dov se acerca volando y nadie parece querer seguirlo. Descubre que la fortaleza es una prisión y que un montón de humanos ensangrentados se intentan abalanzar contra los militares fuertemente armados. Uno de los militares muere de una forma muy sangrienta y el resto, sin dejar de disparar, empiezan a rezar.

-Dov: Odio cuando piden ayuda a alguien que no existe.

Dov aterriza encima del muro de la prisión y con su poder congela a todos los humanos ensangrentados. Los militares se preguntan qué ocurre, cuando Dov se les acerca.

-Militar1: Te debo la vida. -Dijo con un acento muy raro, exagerando las erres.- Me llamo Belinski, y éstos son Russman (pronunciándose "Rásman") y Porter.

-Russman: Hola. -Dijo muy ronco.-

-Porter: Encantado. -Dijo con un tono más agudo de lo normal.

Belinski llevaba ropa militar clásica para la nieve de color gris oscuro, con una capucha que le tapaba casi toda la cara. Iba completamente sucio y su aliento olía mucho a alcohol.

Russman vestía ropa de calle, de pantalones vaqueros de color marrón muy sucios y una camiseta tan sucia que no se ve el color original, sino un montón de tierra, barro y sangre. Tenía una cicatriz en la mejilla derecha.

Porter vestía de traje elegante pero manchado de barro y sangre y estaba completamente arrugado. Sin embargo, su piel estaba poco manchada y olía a colonia.

-Dov: ¿Es esa el arma secreta?

-Porter: Esa información es altamente confidencial. -Ahora se notaba que hablaba de una forma muy tiquismiquis.-

-Dov: Yo puedo ayudaros a parar esto.

-Russman: ¿Por qué necesitaríamos tu ayuda? -Porter le susurra algo a Russman.- ¡Ahhh! Por supuesto. Claro.

-Belinski: Tu maldita memoria nos matará un día.

-Russman: Si sobrevives al vodka.

-Belinski: ¡NADIE INSULTA MI VODKA!

-Dov: Eh, eh, eh. Tranquilos.

-Belinski: Es la décima vez que muere alguien aguantando esta mierda. Acepto tu ayuda, este arma no me gusta un pelo.

-Porter: Existe una alta probabilidad de catástrofe que aumenta a cada segundo que transcurre mientras este arma siga en vigor entre los planes altamente clasificados de nuestros superiores.

-Russman: ¿Va alguien a cortarle la lengua o hago los honores?

La conversación es interrumpida con una onda expansiva que tira a todo el mundo al suelo, incluido a Dov. Todos los árboles también han salido volando varios metros. Después se escucha una enorme explosión. Pronto el cielo se vuelve de color amarillo anaranjado y se aprecia una enorme nube gris saliendo del horizonte en el océano.

-Porter: Demasiado tarde. -Dice tembloroso.- Ahora ni todas las hadas del mundo pueden pararlo.

-Belinski: ¿Puedes dejar de ser tan maricón un rato? Intento beber. -Ni siquiera se había molestado en levantarse, había cogido una botella de vodka (a saber de dónde) y estaba bebiendo.-

-Porter: Mañana tendrás recasa.

-Belinski: ¡La resaca es para los que dejan de beber! ¡Jajaja!

-Dov: Nos vemos aquí mañana a esta hora. ¿De acuerdo?

-Russman: ¿Para qué?

Dov sale volando sin responder. Se une al resto de su pelotón.

-Dov: Tengo información, pero hay que volver rápido al castillo, la OPBI debe saberlo.

Me gustaría que los lectores sepan que tengo pensado algo emocionante y de acción a gran escala para escribir. Todo tendrá sentido cuando lo termine, no os preocupéis. El siguiente capítulo puede ser el de curiosidades que prometí. Si queréis que me centre mejor en el siguiente capítulo de historia, decidlo en los comentarios. Por ahora, empiezo a escribir formalmente las curiosidades en Wattpad. Espero vuestra participación. ¡Y no olvidéis que vuestros votos me ayudan más de lo que creéis, y son gratis! Gracias por adelantado.

Palabras De Dragón 2: El Amanecer De SangreWhere stories live. Discover now