𝙸 𝚊𝚖... 𝚂𝚙𝚒𝚍𝚎𝚛-𝙼𝚊𝚗!?

III

"Tengo bastante hambre." Para confirmar mi respuesta un gruñido escapó de mi estómago.

Mi madre asintió con gracia mientras se volvía al frente.

He estado pensando mucho en lo que ha pasado últimamente. No se en que realidad me encuentro pero parece que soy Peter Parker, la persona que al cumplir su adolescencia se convertirá en Spider-man, el héroe más grande de New York.

Haaa~ aveces no duermo bien en las noches pensando en lo que pasará conmigo y siendo sincero tengo miedo, mucho miedo.

No se que va a pasar conmigo. ¿Tendré el mismo destino que los demás Spider-man?

Joder, ni siquiera sé si estoy en una realidad existente de los cómics o en una completamente nueva.

Me aterra sin duda el saber que pasará conmigo en el futuro.

¿Mis padres me dejarán?

¿Y si mi aparición aquí cambia la realidad de manera terrible?

No quiero ser Spider-man pero... ¿Qué pasará si la persona equivocada obtiene los poderes de la araña radiactiva?

¡Piiii Piiii!

El sonido de un claxon me sacó de mis pensamientos para ver a mi padre al volante, parecía aturdido. El semáforo estaba en verde y el no avanzaba causando que el auto detrás de nosotros sonara su bocina.

Unos segundos pasaron y mi padre pareció espabilar y comenzó a conducir nuevamente ignorando los insultos del sujeto de hace un momento que acababa de rebasarnos.

"Papá, ¿Te sientes bien?" Pregunte con duda haciendo que mi padre se sobresalte un poco.

El solo volteó a verme y dio una sonrisa, si es que se le podía llamar así a la más mínima curvatura de sus labios.

"Ah, si no es nada." se alzó de hombros antes de seguir conduciendo.

...

Ya estábamos en camino de regreso a casa. Todo parecía normal, igual que los demás días o eso fue hasta que entramos a la calle principal del vecindario.

Destrucción.

Destrucción por todos lados.

Los vecinos estaban fuera de sus casas abrazándose los unos a los otros mientras lloraban.

En su mayoría, las casas parecían incendiadas, con las ventanas rotas y algunos daños superficiales.

¡boom!

Algunas casas incluso parecía que comenzaban a explotar, tal vez algún tanque de gas entró en contacto con el fuego he hizo combustión.

"Richard." Mi madre llamó a mi padre quien tomó con fuerza el volante.

"Da vuelta al auto." Ordeno con seriedad.

Mi padre se quedó en silencio o unos segundos antes de dar su respuesta.

"No." Contestó con firmeza.