Llevaba 30 minutos esperando a Nick y realmente me estaba desesperando, caminaba de esquina a esquina intentando tranquilizarme.
-Estúpido Nick- pensé.
Cansada y con frió me metí a el único lugar en el que podía protegerme.
-¡Al fín llegas! -me miró Nick molesto.
Lo mire de arriba a bajó sorprendida.
-¿Qué haces aquí? -dije entre dientes
-Esperandote- dijo con obviedad
-TE DIJE ESPERAME AFUERA.- le grité molesta.
La chica de la recepción se puso un dedo en la boca para que me callara.
-Lo siento- dijo rascándose la cabeza-Lo olvidé- se encogió de hombros.
-Lo siento. Lo olvidé- dije imitando su voz.- Yo no olvidaré golpearte
-Oye- dijo cruzando los brazos.
-Ya basta de berrinches- le ofrecí la mano para ayudarlo a levantarse aunque sabía que el solito podía- Tenemos cosas que hacer.
Nick tomó mi mano y se levantó.
-¿Estás 100% segura de esto? -me miro nervioso.
-No- le confesé.
Tomados de la mano caminamos a la recepción y pedimos nuestras identificaciónes.
En silencio y aún tomados de la mano subimos las escaleras, aún sabiendo que había un elevador y que íbamos al último pisó del edificio.
A mitad del camino Nick comenzó a tararear una canción de Katty Perry y sin nada que hacer le ayudé a tararear.
Llegamos a nuestro destino y nos soltamos de la mano.
-Yo...-dije con el alma en la garganta.
-Puedo entrar yo primero- dijo Nick- Si quieres claro.
-Sí. Tu primero- las lágrimas ardían en mis ojos.
-Te avisaré- dijo tranquilo.
Me aleje de la puerta y el la abrió con cuidado. Se quedo petrificado y lo vi palidecer.
-¡Hey! -fue lo único que salió de su boca.
-¡Hey! -le contestaron de adentro.
Nick se metió al cuarto y cerró la puerta.
Lentamente me dejé caer sobre la pared y comenze a llorar.
Era la primera vez en tanto tiempo que sentía miedo, miedo de verdad.
La última vez que lo sentí fue cuando tenía 15 años y por primera vez iba a subir a una montaña rusa.
Aún recuerdo la sonrisa malévola de Scott y su voz diciendo.
-No se siente tan feo. La primera vez que yo me subí estuve en cama 3 días, me dio una gripe estomacal horrible. Eh incluso tenía pesadillas sobre eso.
Cuando fue nuestro turno de subir las piernas me temblaban y comenze a llorar.
Scott me miro sorprendido y al ver mi espanto me rodeó con sus brazos y me abrazó.
-Oye, sólo era una broma. -dijo intentando consolarme- Yo tampoco me eh subido a una.
Cuando terminamos el recorrido ambos terminamos tan extasiados que nos subimos 2 veces más el mismo día.
El problema aquí era que el miedo que sentía estaba combinando con la impotencia.
Necesitaba encontrar una solución ha todo este enrollo en el que me había metido. Tal vez sí nunca hubiera metido la solicitud para trabajar en New York todo hubiera estado bien, Scott no me hubiera odiado tanto, MacCan y yo no estaríamos relacionados y yo no correría el riesgo de morir.
La puerta se abrió y yo me quede en la misma posición con lágrimas en los ojos y aún temblando de miedo.
-Dios mío- dijo Nick. Y cerró la puerta.-¿Cristal? -se arrodilló delante de mi y me abrazó- Todo va a estar bien-acarició mi espalda. -Oye- tomo mi rostro entre sus manos- No tienes que hacerlo si no quieres.
-¿Co-cómo esta? -susurre
-Vivo- dijo con una sonrisa
-¿Él pregunto por mí?- Nick asintió- Lo haré- me aparte de su lado- Entraré ahí.-Nick se levantó del suelo y me miro
-Cristal...-me levanté del suelo y limpie mi vestido era la segunda vez en el día que me tiraba al suelo.
Y agradecí no haberme maquillado tanto porque también era la segunda vez que lloraba y tenía el presentimiento de que no era la última.
-Vamos- le dije a Nick.
-No lo se- dijo con una mueca- ¿Segura? - asenti.
El también asintió y paso por delante de mí para abrir la puerta. La abrió y me miro. No hice nada y el se metió.
-¿Qué pasa? -preguntaron
-Alguien vino a verte-le respondió Nick.
Y sabía que ese era mi entrada.
Caminé ha la puerta con la vista abajo me metí al cuarto y cerré la puerta.
Mire la puerta por un momento antes de decidirme a voltear.
-¿Cristal? -dijo Nick.
Yo sabía perfectamente lo que había atrás de mí, caras de confusión y Nick apuntó de levantarse de la silla para rescatarme por si me desmayó.
Solté el picaporte y volte.
El corazón me dio un brinco y sin querer solté un gemido. Me tape la boca para evitar más sonidos y sentí las lágrimas caer rápidamente.
-¿Tan mal me veo? -pregunto Alexander nervioso.
Solté una risita nerviosa ante su comentario.
Sus hermosos ojos miraban, su sonrisa era una nerviosa, sus cejas se levantaban ligeramente, su rostro se veía tam bien afeitado que parecía se bañaba todos los días, el cabello despeinado lo hacía ver rebelde y angelical.
Nick tenía razón estaba vivo.
-¿Cómo te sientes? -le pregunté nerviosa.
-Mucho mejor ahora que te veo- dijo con una sonrisa.
Aunque sonreí seguía pegada a la puerta, limpie mis lágrimas y mire a Nick quien tenía la visita fija en mí.
-¿Pasa algo? -pregunto Alexander
Nick seguía con la mirada fija en mí.
-Yo...-dije nerviosa.-No sé como explicar esto- mire a Alexander.
Su semblante cambio y sus ojos dejaron de brillar.
-Por favor no me digas que te casaste y vas a tener un hijo- dijo nervioso. Mire a Nick y el me devolvió la mirada. -¿Te casaste con Nick?- dijo intercalando las miradas entre ambos.
Nick y yo explotamos en risas ante lo que acababa de decir.
-Nadie se caso con nadie- dijo Nick riendo.
Alexander soltó un suspiró de alivio.
-Lo que quiero decir es que no hemos encontrado a MacCan- dije más tranquila- Oh más bien no lo puedo detener sin pruebas.
-¿Quieres que te diga quien es MacCan?
-Sabemos quien es- dijo Nick.
-Así que no vienen a verme porque me aman ¿Eh? -dijo triste
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6 capítulos para el final :/
