Empieza El Recorrido

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Tristan salió del castillo hacia el Norte, pero no estaba convencido de la existencia de una rosa de color azul. 

El pueblo de Juma lo reconocía.

—Es el jovencito que derrotó al guerrero Murdor—decía una anciana. 

—Es el humano que derrotó al último, mirá mamá, es él —decía una niña. 

La gente ayudó a Tristan a encontrar el lugar donde se encontraban las rosas azules. 

—¿Esas cosas crecen en unos pinos? —incrédulo preguntaba Tristan a un anciano que le dio indicaciones. 

Después de la larga caminata, se encontró con los pinos que le indicó la gente, tenían la misma descripción que Veriana le dio. 

—Tan altos como diez guerreros de dragón —recordaba Tristan.

Pinos gigantes cubrían la entrada al Norte, eran incluso mucho más grandes de cerca. 

Tristan miró hacia arriba, un pequeño pétalo caía de uno de los pinos, se dio cuenta que el suelo estaba cubierto de pétalos, de color azul.

Tristan analizó la situación, ¿cómo podría llegar ahí arriba?

Tenía dos opciones.

La primera era que debería echarse en el suelo y lamentarse por nacer tan pequeño y débil. 

La segunda opción era morir con dignidad, tratando de escalar uno de los pinos para alcanzar una rosa azul.

No podía ver ninguna rosa cerca, él debía subir a un pino hasta encontrar una.

—Me dijeron  que esas rosas florecen ahí arriba —recordó Tristan —. ¿Cómo es que crecen rosas en los pinos? Este lugar es muy misterioso —pensó el joven mirando uno de los pinos.

Eran pinos gigantes, sus troncos eran tan gruesos que podrías construir una casa en ellas. 

Ramas gigantes donde uno podía habitar ahí y dormir sin problemas.

Tristan sacó su espada de madera, con manchas de sangre de su batalla en el castillo. Trató de escalar algunas ramas de uno de los pinos, resbaló al pisar un pequeño insecto.

Primera caída. 

Cayó al suelo, no fue una caída tan grave, no había subido tan alto. Solo manchó su ropa cayendo en un charco de lodo.

Volvió a intentarlo, esta vez con otro pino, que no tendría un charco de barro cerca. 

Las ramas eran fuertes, logrando que Tristan subiera más alto.

Las ramas eran cada vez más gruesas, mientras más alto subía, se encontraba con cosas aún más misteriosas. 

Tristan encontró a las aves que vivían ahí arriba, cuervos se vieron amenazados con la espada de madera, intentaron picar al joven, este los alejaba con su espada.

Segunda caída. 

Fue una caída dolorosa ya que había subido más alto que el primer intento.

Después de un rato, escogió otro pino para escalar. 

Era el más grueso, el más viejo del Norte, más alto que el resto.

Tristan limpió y curó sus heridas de la segunda caída, se armó de valor y empezó a escalar. 

Subió con cuidado con sus manos doloridas, aunque el cielo estaba nublado, el joven sentía calor, transpiraba por el esfuerzo que estaba realizando. 

Continuaba con la subida.

No deseaba defraudar a su ciudad, a su gente, a su abuelo, tampoco a su maestra. 

En especial, no podía defraudarse a sí mismo.

Ya había escalado mucho más alto, podía ver el castillo de Dragón, una parte del pueblo, y podía visualizar la montaña rocosa, donde estaba encerrada Veriana hace un tiempo.

Tristan descansó un momento, sentándose en una rama gruesa, su pequeño tamaño lo ayudó a sentarse cómodamente en la rama. 

Se escuchó el sonido de un trueno, una lluvia empezó a caer. 

Tristan se protegió en las ramas, clamando al cielo no dejar caer un rayo cerca de él.

Los pinos se humedecieron y empezaron a soltar un extraño aroma. 

El joven Tristan olía ese relajante aroma de pino, se sintió tranquilo, tuvo pensamientos de paz.

Recordó momentos pacíficos en su vida, la infancia en su ciudad. 

Él y sus amigos escalaron los pequeños árboles llenos de flores en las afueras de la ciudad Este.

Arrancaban unas flores y se las daban a una pequeña niña de su edad, muy dulce y tierna.

Recordaba con cariño una época de su vida, el aroma de los pinos llevó al pasado al joven Tristán. 

La lluvia caía y el viento soplaba, el joven Tristan fue empujado por el viento.

Tercera y última caída. 

Las tres reinasWhere stories live. Discover now