Lunar Waltz / ls

Capítulo 1

Hubo una conmoción en la villa, un suave retumbo de sonidos y murmullos que alcanzaron el pequeño jardín de Louis. El jardín era su orgullo, desde que su padre murió unos años atrás, centró casi todo su tiempo libre en cuidar de él. Él siempre solía contarle historias sobre cuanto su madre amaba las flores, como uno de sus sueños era tener un gran jardín para que todos pudieran jugar juntos.

A veces la echaba de menos tanto como echaba de menos a su padre, incluso si no sabía si tenía permitido añorar a alguien a quien nunca había conocido, un amor que nunca había sentido.

Su madre murió el mismo día que él nació, casi a la vez, y durante años, Louis no podía evitar dejar que la culpa le consumiera sin importar cuantas veces su padre le había repetido que él era el mayor regalo que ella le había hecho y que hasta su último suspiro ella estuvo llena de alegría y amor por Louis.

La abuela de Louis no estaba de acuerdo en eso- ella casi ni podía verlo. Louis entendía el sentimiento, él tampoco podía soportar verse a veces.

"Louis, ¿qué estás haciendo aquí?" Luce casi chilló. Ella era una de las únicas personas que aún le hablaba en la villa, que aún le trataba como alguien que merecía la pena. "¿No has visto a los hombres que han ido a ver a tu abuela?" preguntó, los ojos llenos de alegría y travesura.

"¿Hombres?" Louis frunció el ceño. "¿Qué hombres?"

Luce se encogió de hombros. "Quien sabe, parecen ricos, quizá han venido a encarcelarla por lucir siempre una cara agria," soltó una risita.

A veces Luce le recordaba a una hada, suave y delicada, siempre lista para crear un alboroto.

"Oh, para, tú no eres así," la reprendió Louis, pasándole el cubo de agua. "Toma, riega los lirios y alimenta a Clemen, ha estado inquieta desde que llegó el invierno. Voy a ver qué está pasando."

Luce mordisqueó su pulgar. "Lou, no tienes que preocuparte por ella, ¿sería tan malo si se la llevasen a un lugar lejos de aquí?"

"No digas tonterías," Louis se despidió con la mano, "nadie se va a llevar a mi abuela..." limpiándose la ropa, sonrió con superioridad. "Nadie la querría."

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Louis no corrió a la casa de su abuela, no era como si quisiese que la broma de Luce se volviera una realidad pero tampoco era como si fuese a parar a los hombres si de verdad querían llevársela. Sin embargo, ella aún era la madre de su madre y él de algún modo sentía que era un poco responsable de ella.

Suspirando, golpeó dos veces en su puerta antes de que su abuela la abriera con una mirada amarga en su cara.

"¿Está todo bien?" preguntó Louis, intentando reunir tanto interés como pudiera.

Quizás lo hacía queriendo. Ver la cara de su abuela retorcerse de furia cada vez que Louis hacía algo tan simple como ser educado le daba una sensación de triunfo enfermiza. Ella odiaba ver como su padre había hecho un buen trabajo con él, que al final no había criado a un animal.

"¿Qué estás haciendo aquí?" la abuela de Louis gruñó.

Se encogió de hombros, preguntándose lo mismo. "Estaba preocupado por ti, solo venía a ver si estabas bien."

Su labio se arrugó. "¿Estabas preocupado o querías meter la nariz en los asuntos de los demás?"

Louis respiró fuerte, intentando no ser maleducado. Tenía razón después de todo, él estaba más curioso que preocupado por lo que le pasaba. Estaba a punto de disculparse y marcharse cuando vio a un hombre alto y muy elegante aparecer detrás de su abuela.