𝐓𝐑𝐀𝐍𝐒𝐅𝐎𝐑𝐌𝐀𝐂𝐈𝐎𝐍𝐄𝐒

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Era temprano en la mañana cuando Harmony Fleming se levantó gracias al escandaloso sonido de su querida mascota.

Hoy era su primer día como instructora y su primer trabajo seria ayudar a los de primer año a acoplarse a las asignaturas, pero...

«Voy tarde»

Harmony se levantó de su cama rápidamente, se tropezó con una de sus maletas y casi cae al suelo, pero logro mantenerse de pie, mientras la magizoologa corría por toda la habitación su ave la miraba desconcertado.

—Ares, ¡ven! —grito Harmony en el arco de la puerta de su habitación y con su brazo extendido para que el ave se posara en ella.

«Hace 10 minutos inicio la primera clase, que torpe soy» comenzó a correr por los pasillos de Hogwarts mientras su ave volada encima de su cabeza se había quedado organizando esta mañana, pero se quedó dormida cuando se recostó a ordenar la litera.

Entretanto la inspectora se desplazaba se tropezó con alguien que estaba dando la vuelta por un corredor a la misma o más velocidad que ella, este era un chico pequeño de cabello negro, ojos verdes y de piel pálida, había soltado un pequeño grito gracias al golpe.

—¡ay! —se quejó el pequeño chico que había caído al suelo por el impacto del golpe con la magizoologa.

—¡Oh!, lo lamento —dijo la magizoologa apenada, ya que no había prestado atención a su alrededor por estar apurada y corriendo— ¿estás bien?, ¿quieres que te lleve a la enfermería?

—Estoy bien no hace falta —rio y se rascó la cabeza apenado.

—No se preocupe, nosotros también estábamos corriendo —dijo un chico pelirrojo al lado de su amigo ayudándolo a ponerse de pie.

—Esperen, ¿ustedes no son estudiantes de primer año? —dijo Harmony mirando a los dos alumnos y verificando la salud de su estudiante.

—Si, se supone que estamos en la primera clase ahora mismo —dijo el chico que antes se había golpeado.

—entonces los tres vamos tarde a la clase de trasformaciones —se rio— ¿los puedo acompañar?

—claro —sonrió el chico pelirrojo —por cierto, soy Ron Weasley y él es Harry Potter.

—Un gusto en conocerlos chicos —sonrió penosamente y comenzaron a correr hacia el salón de McGonagall.

Al ingresar en el salón de transformaciones todo estaba en silencio y los alumnos se encontraban en sus asientos mientras un gato los observaba sentado en la mesa de la maestra.

Al ingresar en el salón de transformaciones todo estaba en silencio y los alumnos se encontraban en sus asientos mientras un gato los observaba sentado en la mesa de la maestra

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—Buenos días, profesora McGonagall —entro rápidamente al salón seguido por los dos estudiantes.

Al instante las miradas de los demás alumnos comenzaron a perseguirlos, Harry y Ron comenzaron a caminar hacia sus asientos, mientras Harmony la observada desde la entrada, a sus espaldas, ya que realmente no sabía que tenía que hacer.

—Creo que no está aquí, te imaginas lo que nos haría McGonagall si nos descubriera —dijo Ron exhalando el aire que había contenido por los nervios.

—Creo que no está aquí, te imaginas lo que nos haría McGonagall si nos descubriera —dijo Ron exhalando el aire que había contenido por los nervios

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—Ron, realmente...

Mucho antes de que la inspectora pudiese terminar su frase, el gato salto de la mesa y comenzó a recobrar la forma de una mujer, la maestra Minerva.

—Eso fue algo brillante —expreso el pequeño con asombro.

—Gracias por el cumplido señor Weasley, tal vez sería más útil si los transformara a los dos en un reloj de bolsillo así talvez llegarían a tiempo.

—Regresar es un lío —expreso Harry excusándose.

—los convertiré en un mapa, eso los ayudaría a encontrar sus sillas —regaño a los pequeños para luego dirigirse a la inspectora, mientras esta se aguantaba la risa.

—Harmony, ¿se puede saber por qué llegaste tarde? —miro a la chica expectante.

La chica se acercó al oído de la maestra para que los alumnos no escucharan su espectacular, inigualable y magnífica escusa.

—me quede dormida —susurró

—realmente, no me sorprende —se rio y prosiguió con la clase.

«Y yo que pensaba que me iba a dar un sermón, supongo que son privilegios de maestros»











EL MESTIZO Y LA SANGRE PURAWhere stories live. Discover now