𝐀𝐍𝐓𝐈𝐆𝐔𝐎 𝐇𝐎𝐆𝐀𝐑

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El año escolar esta a punto de iniciar, en la parada de King's cross los muggles caminaban sin prestar atención a sus alrededores.

ya casi llegamos a la estación 9¾. dijo Alejandro agotado por la larga caminata que habían recorrido.

—Te dije que no era necesario que vinieras. —expresó Mony agitada. —Puedo llegar al tren yo sola sin dificultad.

—Amiga, de ningún modo —Alejandro movía la cabeza a manera de reprobación—, tu torpeza no dice lo mismo, hasta te quedaste dormida y si no fuera por mí te hubiera dejado el tren.

—Soy muy descuidada. —se rio y rascó su cabeza.

Harmony llego a la pared que dividía la estación muglee y el mundo mágico, atravesó el muro sin mucho titubear, el otro lado estaba lleno de alumnos que esperaban la llegada del tren de Hogwarts.

—Tienes que escribirme muchas cartas. —dijo señalándola.

—Claro, tú cuida de mis bebes —dijo señalando a su amigo de regreso—, o si no...

—¿si no? —cruzo sus brazos y miro con altivez a su amiga.

—Te mato.

— ... A veces das miedo dijo y luego se rio—, si no fueras tan enana darías más.

—No te burles de mi altura miró con desprecio a su amigo.

—Me indigna que pienses que no voy a cuidar de los animales rio y acaricio la cabeza de su amiga—, pero ya en serio, cuídate.

El tren llegó a la estación haciendo un gran chirrido, todavía la zona no estaba tan abarrotada de estudiantes, Harmony y Alejandro pasaron un largo rato charlando hasta que el tren estuvo preparado para marcharse.

—Hasta luego, querida amiga. —la abrazo dulcemente.

—Nos veremos más pronto de lo que crees. —correspondió a su abrazo y le dedico una enternecedora sonrisa.

Agarro sus maletas y una pequeña taza la cual era su halcón el cual había convertido para que los muggles no se atemorizaran, ya que no era un animal común, subió al tren y se fue a un vagón muy lejano para poder disfrutar del viaje, ya que adorada ver los árboles pasar velozmente mientras su camino avanzaba.

—Perdona. —expreso un chico un tanto regordete con las mejillas enrojecidas por andar correteando por todo el tren— ¿has visto un sapo?

—¿Un sapo?, ¿de qué tipo?, un Woodhouse o un Breviceps fuscus espero que lo sea esa especie es hermosa.

—¿¡Te gustan los sapos!? dijo el chico mirando con asombro y admiración a la chica.


—Mi trabajo es que me gusten  rio con dulzura—, ¿quieres que te ayude a buscarlo?

—Ya me está ayudando alguien.

—Si lo encuentras infórmame —le sonrió tiernamente—, puede que necesite que lo cuiden.

Neville asintió con la cabeza y salió del vagón para seguir buscando a Trevor, el viaje hasta el castillo de Hogwarts era cansino, salias en la mañana llegadas en la noche, Harmony se quedó dormida apretujando su taza a su pecho.

Después de un tiempo se despertó repentinamente gracias al sonido estremecedor de la bocina del tren que había llegado a su parada en Hogsmeade.

Agarro rápidamente sus pertenencias y salió del tren detrás de unos alumnos, a las afueras los esperaba Hagrid, el cual los guiaría al castillo.

—¡Rubeus! grito emocionada por el reencuentro con su viejo amigo.

—Señorita, ¿nos conocemos? —alzo una ceja y se cruzó de manos.

—Me olvidaste. —hace pucheros.

—¿Flemming?  abrió sus ojos como platos y se quedó analizando la cara de la chica.

—La mera abrazo a Hagrid y este le correspondió felizmente.

—Como es que cambiaste tanto, la última vez que nos vimos tú eras tan chiquita. —hizo un gesto de empequeñecer con la mano.

En ese momento muchos de los niños comenzaron a murmurar, querían ir a Hogwarts de una vez por todas y Harmony lamentablemente los estaba retrasando.

—Hablamos luego, tengo que guiar a los nuevos alumnos al castillo. —Se despidieron con la mano.

Después de un tiempo cuando los alumnos ya habían desaparecido de la vista, encaminados por Hagrid; de repente un prefecto apareció y guío a la chica por otro camino hacia el castillo, este trayecto la llevo mucho más rápido a Hogwarts, «¿acaso er...

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Después de un tiempo cuando los alumnos ya habían desaparecido de la vista, encaminados por Hagrid; de repente un prefecto apareció y guío a la chica por otro camino hacia el castillo, este trayecto la llevo mucho más rápido a Hogwarts, «¿acaso eran pasadizos?»

—Tiene que seguir por ese camino y llegará a la sala principal, los alumnos todavía no han llegado, están cruzando el lago. —agachó la cabeza, se dio la vuelta y se comenzó a marchar lentamente.

—¡Gracias! —grito, pero el chico ya estaba muy lejos como para escucharla!

Una puerta de tamaño mediano se extendía ante sus pies y al otro lado el gran salón de Hogwarts exponía un cielo estrellado repleto de velas voladoras que iluminaban el hermoso techo nocturno del castillo.

—Hola de nuevo, mi antiguo querido hogar. —acaricio el marco de la puerta con cariño e ingreso.

EL MESTIZO Y LA SANGRE PURADonde viven las historias. Descúbrelo ahora