EL MESTIZO Y LA SANGRE PURA

𝐇𝐀𝐑𝐑𝐘 𝐏𝐎𝐓𝐓𝐄𝐑

—¿Para qué necesitamos un inspector? —dijo Snape malhumorado.

—El ministerio lo está exigiendo. —dijo McGonagall sería.

—Es innecesario. —refunfuño.

—Deberíamos estar satisfechos de que por lo menos nos dejaron elegir nuestro inspector.

—Ni que fuera la gran cosa. —Snape odiada conocer nuevas personas, socializar nunca fue lo suyo.

De repente se escucharon algunos golpes leves en la puerta detrás de ellos, lo cual capto la atención de los profesores que hace unos minutos discutía la llegada de este nuevo miembro de la comunidad mágica educativa.

—Ha llegado. —dijo Dumbledore a las espaldas de los profesores los cuales no se habían dado cuenta de su presencia— Filch, podrías por favor abrir la puerta.

El malhumorado celador de Hogwarts se dirigió hacia la puerta y la abrió silenciosamente dejando ver una figura esbelta, con un abrigo color negro que la ocultaba casi completamente.

—Hola. —dijo nerviosamente 

La mirada del mestizo se posó sobre ella, su corazón sentía un deseo inmenso de acercarse, pero claramente no lo hizo.

Se dio cuenta de que su rostro se había tornado alegre hasta el punto de ser meloso, cambio de expresión rápidamente.

—¡Oh!, ¿cómo fue tu viaje? —dijo Albus con una sonrisa y los brazos abiertos para abrazar a la chica.

—Bastante bien. —sonrió y recibió el abrazo del director con gusto.

Pasaron unos pocos minutos y  toda la sala estaba repleta de estudiantes emocionados por su nuevo año escolar.

La profesora McGonagall entró al salón guiando a los estudiantes de primer año cada uno de ellos pequeño, indefenso.

Harmony recordó cuando estaba en su primer año escolar emocionada por entrar a Hogwarts y conocer a qué casa pertenecía, claro con tal de que no fuera serpiente aunque todo familiar esperaba que lo fuera.

—Bienvenidos a Hogwarts —dijo la profesora McGonagall—, el banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de instalarse en el Gran Comedor serán seleccionados para las casas, la selección es una ceremonia muy importante, ya que  mientras estén aquí, sus casas serán como su familia, a partir de allí tendrán clases con la  casa que les toque, dormirán en los dormitorios de sus casas y pasaran el tiempo libre en la sala común de la casa. Las casas se llaman Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. —al decir esta última arrastro su voz sospechosamente— Cada casa tiene su propia noble historia y cada una ha producido notables brujas y magos, mientras estén en Hogwarts, sus triunfos conseguirán que las casas ganen puntos, mientras que cualquier infracción de las reglas hará que los pierdan. Al finalizar el año, la casa que obtenga más puntos será premiada con la copa de la casa, un gran honor, espero que todos ustedes sean un orgullo para la casa que les toque.

Entre los nuevos alumnos Harry Potter se sentía entusiasmado y maravillado por todas las cosas nuevas y mágicas que observada, las cuales pensaba eran todo un sueño esplendoroso, ya que algo de tal inmensidad  no podría existir o ¿tal vez si?

Después de un corto tiempo la profesora McGonagall se adelantó con un gran rollo de pergamino.

—Cuando yo les llame, tendrán que  ponerse el sombrero y sentarse en el taburete para que les seleccionen — dijo —. ¡Abbott, Hannah!

Una niña con el rostro sonrojado y trenzas rubias salió de la fila, se puso el sombrero, que la tapó hasta los ojos, y se sentó. 

—¡HUFFLEPUFF! —gritó el sombrero.

La mesa de la derecha aplaudió mientras Hannah iba a sentarse con los de Hufflepuff cada estudiante comenzó a saludar a la niña al igual que el fantasma de su casa.

—¡Bones, Susan!

—¡HUFFLEPUFF! —gritó otra vez el sombrero, y Susan se apresuró asentarse al lado de Hannah.

—¡Boot, Terry!

—¡RAVENCLAW!

La segunda mesa a la izquierda aplaudió esta vez, varios Ravenclaws sé levantaron para estrechar la mano de Terry, mientras se reunía con ellos.

Brocklehurst, Mandy también fue a Ravenclaw, pero Brown, Lavender resultó la primera nueva Gryffindor, en la mesa más alejada de la izquierda, que estalló en vivas. Harry pudo ver a los hermanos gemelos de Ron, silbando.

Pasaron varios estudiantes hasta que fue el turno de Hermione, esa niña tan parlanchina y arrogante que Harry había conocido en el tren.

—Granger, Hermione.

Hermione casi corrió hasta el taburete y se puso el sombrero, muy nerviosa.

—¡GRYFFINDOR! —gritó el sombrero y Ron su nuevo amigo gruñó.

Cuando Neville Longbottom, el chico que perdió su sapo, fue llamado,  Harmony se levantó y aplaudió fuertemente, el sombrero tardó un largo rato en decidirse. Cuando finalmente gritó: ¡GRYFFINDOR!, Neville salió corriendo, todavía con el sombrero puesto y tuvo que devolverlo, entre las risas de todos.

Malfoy se adelantó al oír su nombre, miro disimuladamente a Mony y esta le guiño un ojo,  cuando el sombrero apenas tocó su cabeza y gritó: ¡SLYTHERIN!

Harmony se decepcionó un poco, pero sabía que para Lucius y Narcissa sería un gran honor que su hijo fuese parte de aquella casa.

Malfoy fue a reunirse con sus amigos Crabbe y Goyle, con aire de satisfacción.

Moon... Nott... Parkinson... Después unas gemelas, Patil y Patil... Mástarde Perks, Sally-Anne... y, finalmente:

—¡Potter Harry!

Mientras Harry se adelantaba, los murmullos se extendieron súbitamente como fuegos artificiales, el pequeño chico tenía varias miradas encima analizando cada movimiento que hacía.