Título original: Bakugou's Not-really-imaginary Not-really-friend.
Resumen.
Katsuki giró la cabeza para poder susurrar algo al oído de Izuku, y a pesar de saber que este Izuku no era más que un fantasma, una proyección, un espíritu intangible, Bakugou podría haber jurado sentir el cosquilleo, del cabello rizado de Izuku rozando su mejilla, al mismo tiempo que Izuku podría haber jurado sentir la calidez del aliento de Katsuki haciendo que su cuello hormigueara.
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Cuando Katsuki se despertó, no recordaba lo que le había sucedido.
Había una especie de vendaje alrededor de su cabeza, un latido constante y sordo que le impedía concentrarse en lo que le rodeaba. Cuando finalmente se atrevió a abrir los ojos, la luz brillante envió una punzada de dolor a través de su cráneo. Siseó en voz alta, cerrando los párpados y rechinando los dientes.
Dios, odiaba las conmociones cerebrales.
Sin embargo, no recordaba cómo había sufrido una conmoción cerebral, razón por la cual intentó abrir los ojos de nuevo. Sabiendo qué esperar esta vez, el dolor no fue tan insoportable. Parpadeó varias veces hasta que finalmente recuperó el enfoque y se encontró mirando hacia el techo inconfundible del centro médico de Recovery Girl.
—¡¿Kacchan?! —gritó una voz vacilante desde algún lugar a su lado. Katsuki sintió que la molestia florecía en su pecho, pero giró la cabeza hacia el nerd, ya estaba frunciendo el ceño. El rostro de Deku se iluminó de alivio una vez que los ojos de Katsuki se enfocaron en él, suspirando y permitiendo que sus hombros cayeran.— Oh, estás despierto de nuevo—exhaló, una sonrisa tímida apareció en sus labios. Estaba pálido.
—¿Qué quieres decir con 'otra vez'?—, gruñó Katsuki, con la voz ronca y dolor de garganta. Se movió de la cama con dificultad, empujándose a sí mismo a una posición más sentada. Izuku parecía querer ayudarlo, pero cambió de opinión antes de que pudiera.— Joder, me duele la garganta. ¿Hay algo de agua, nerd? —miró a Deku, quien miró hacia otro lado con una expresión avergonzada.
—¿Cómo te sientes?—preguntó Izuku, en lugar de responder a la pregunta de Katsuki. No lo miró a los ojos mientras hablaba.
—Como la mierda y tengo sed—escupió Katsuki simplemente, ya sintiéndose malhumorado y molesto. El dolor de cabeza palpitante con el que se veía obligado a lidiar no estaba ayudando exactamente, con su ya amargo humor.
—¿Vas a alcanzarme agua o qué?—preguntó en un tono enojado, porque era físicamente incapaz de decir cosas como 'por favor' y 'gracias' a Deku, de todas las personas. Sin embargo, su solicitud venenosa solo hizo que Izuku se sonrojara y mirará más lejos, algo de color encontrando su camino hacia su rostro pálido. A Katsuki no le gustó eso. Cuanto más blanca se veía la cara de Deku, más se destacaban sus ridículas pecas.
—Kacchan, yo- Izuku encontró el coraje para comenzar, pero fue interrumpido por la puerta de la habitación abriéndose. Katsuki había estado esperando ver entrar a Recovery Girl, pero la vista de sus padres dirigiéndose a su cama puso un ceño fruncido en su rostro y sintió una punzada en su corazón. No habrían venido a menos que hubiera sucedido algo grave.
—Katsuki. —saludó su madre, pasando una mano por su cabello y mirándolo con un rostro sombrío. Su padre tomó el asiento vacío al lado de la cama y agarró una de sus manos, dándole una mirada casi de disculpa. Katsuki frunció el ceño en confusión.
—¿Qué están haciendo ustedes dos aquí? —preguntó, sonando un poco más agresivo de lo que pretendía. Su madre parecía querer abofetearlo por su insolencia, mientras que su padre simplemente le apretó la mano.
