Picnic • [TaeKook] •

• ú n i c o •

— Quería decirte algo importante, al igual que tu a mi... — TaeHyung abrió los ojos recordando eso que quería decir, y por primera vez en todo el tiempo que llevaba conociendo a Tae, JungKook lo vio llorar, un llanto de niño, desgarrador y del cual no sabía su razón de ser.

— S-Si... pero ya nada de eso importa. — El brillo en sus ojos reflejaban una lucha interna de la cual JungKook no era consiente.

— Quizás para ti, TaeHyung. Pero yo si quería decirte algo muy importante. — Quizás cuando estás a punto de morir las cosas dejan de tener sentido, pero JungKook no estaba dispuesto a morir intranquilo por nunca haberle dicho a su amor de toda una vida lo que sentía por el.

— JungKookie, lo que yo quería decirte ya no tiene sentido ahora que vamos a morir. — La forma en que lo dijo solo dió más seguridad a un cansado JungKook que ni se inmutó cuando sintió como la cabeza de TaeHyung se desplomaba en su piernas y suspiraba.

— Tae, no quiero alargarlo más, me duele mucho el brazo y casi no siento la pierna. Te traje aquí para que tuviéramos una cita. — Los ojos de TaeHyung lo vieron fijamente pero en ellos no había sorpresa, quizás ya lo sabía. — Y es obvio que es porque me gustas, estoy enamorado de ti desde hace mucho tiempo. — Sus lentas palabras y la nula respuesta del mayor hacia que JungKook quisiera alar el brazo de la ventana y salir de ahí, pero lo peor es que no podía.

En el rostro de TaeHyung no había emoción ni felicidad, eso desánimo a JungKook, pero al final tampoco había desagrado o asco en la cara de TaeHyung y eso lo confundía, pero todo empero cuando escucho la pequeña risa que Solto el mayor.

— En verdad no merezco que alguien como tú me quiera. — Sus ojos reflejaban la tristeza de no poder corresponderle y eso JungKook lo noto, quizás era un optimista pero dentro de él sabía que estaba la posibilidad de que no correspondiera sus sentimientos y eso estaba bien. — Eres asombroso Kookie, pero me gusta alguien más, talvez no debería decírtelo pero ante todo eres mi amigo y crei que deberías saberlo. Además no somos tan diferentes, el tampoco me corresponde y eso está bien. —

JungKook se sentía un tonto por llorar en esos momentos pero no podía hacer más, pedirle que le dijera quien era no arreglaría nada y si no estuviera en esa situación el no sería tan estúpido como para decirle que lo ayudaría a conquistar a esa persona, o tal vez si, después de todo siempre quiso que TaeHyung fuera feliz.

JungKook se sentía en otra parte, tenía la vista borrosa y solo le quedaba divagar hasta llegar a la muerte que les esperaba— ¿Sabes? Puede que suene fuera de lugar pero antes pensaba que te gustaba NamJoon. — El rostro pálido de TaeHyung le pedía que dejara de hablar, pero JungKook tenía la mirada perdida en algún punto de las llamas consumiendo el camión de enfrente. — Y llegue a pensar que el te correspondía. — En ese punto lo miro y vio la mirada brillosa de TaeHyung algo que no entendió.

— ¿Encerio?, yo- — Había una emoción vivida en la voz de TaeHyung no apropiada para la situación.

JungKook se sentía candado y extrañamente ya no podía sentir su pierna izquierda— Si... pero después llegó Jin Hyung y lo descarté, el movió algo dentro de Nam que nadie había hecho, era divertido ver cómo tartamudeaba cada vez qué Jin Hyung estaba cerca. — El tono nostálgico se notaba, como también se notaba la mirada oscurecida de TaeHyung y como lágrimas se acumulaban en sus ojos. — Lastima que posiblemente no los vuelva a ver...  —

Los hipidos de TaeHyung se escucharon, seguido de un tembloroso suspiró. — Si, ellos hacen buena pareja, Jin es una gran persona. Y con eso de que se van a casar, Nam se vería genial en ese traje de boda... — La añoranza en su tono era tan evidente que JungKook se confundió, no se sorprendió con que TaeHyung supiera que Nam quería proponerle matrimonio a Seok Jin esa noche, eran amigos despues de todo y era normal que se lo contará.

— ¿Que pasa, TaeHyung? — Era desconcertante la manera en la que se estaba comportado Tae, llorando en su regazo como un niño que perdió algo que quería y añoraba con el alma. — Hablas como si... — En ese momento sus miradas se cruzaron y no hubo confusión, las actitudes distintas de parte de TaeHyung hacia el y NamJoon, como al subirse al auto de su hermano se comportó de esa manera por el olor de Nam que abundaba en el coche.

— Te gusta NamJoon ¿Verdad? — No había rencor ni dolor en sus palabras, su hermano era un chico extraordinario que merecía lo más hermoso del mundo, pero para el, lo más hermoso ya le había llegado y era SeokJin. ¿Le dolía? Por la mierda que le dolía, enterarse que la persona que te gusta desde hace años le gusta tu hermano y no lo sabías duele, pero lo que más dolía es que nunca se lo dijo, ellos eran amigos debían tenerse confianza. Al pasar de los segundos y no recibir respuesta solo lo confirmo.

— M-Mucho, lo amo con cada maldita célula de mi cuerpo. — TaeHyung era un desastre de llanto y hipidos, tan destrozado como nunca lo vio, y ahí se dió cuenta de algo, el no amaba a TaeHyung con la misma fuerza de la que este amaba a su hermano. — Estás molesto ¿No? — solo supo reír de su comentario.

— M-Molestarme no haría nada ahora, además no te culpo, Nam es alguien admirable, solo me duele que no me lo contarás, despues de todo somos amigos ¿No?... Solo quiero que sepas que si esto no hubiera pasado me habría gustado que me lo dijeras. Te amo, TaeHyung, y por eso respetaría el hecho de que tu no me amas. — JungKook cerro los ojos y con su mano libre se dedicó a acariciar los sucios cabellos rubios de TaeHyung.

Y este último solo cerraba los ojos dejándose llevar por la caricias que su menor le dejaba. Entre los dos era notable quien sufría más, pero eso no significaba que el otro no lo hacía. TaeHyung murio pensando que si se encontraba con JungKook en otra vida, se dedicaría a amarlo todo lo que en esta no pudo. Y JungKook solo quería que en otra vida TaeHyung pudiera ser feliz ya sea a su lado o sin el.               

A la mañana siguiente los investigadores lograron encontrar los cuerpos de lo que parececia una pareja, gracias a un teléfono que no dejaba de sonar en la parte de atrás de un auto dentro de una canasta para picnic, estos chicos estaban acurrucados en el asiento, el que estaba sentado en el piloto había muerto por perdida de sangre y el que estaba recostado en sus piernas había muerto porque simplemente su corazón dejo de latir.

Namu 🌱