Copa América | Emi "Dibu" Martínez |

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03 de Junio del 2021
📍Estadio Único de Santiago del Estero

Me escabullo entre la cantidad de personas que hacen la seguridad para el partido Argentina vs Chile. Enredada a mi mano arrastro a Vanesa, mi cuñada y la culpable de la locura que estamos por hacer.

-Te dije que no era necesario hacer todo esto, Malena.-Se queja cuando me pego a una pared evadiendo el control a pocos metros de nosotras. Tomo otro rumbo donde anteriormente vi pasar a encargados de la organización del evento y afortunadamente no hay nadie que nos detenga.

-¿Querés perderte el laburo?-la reprocho con las mismas palabras que usó hasta hoy desde hace semanas cuando lloraba por no poder cubrir el partido para la revista en la cual trabaja como fotógrafa.

-No pero tampoco quiero ir en cana.

-Cuando nos muramos nadir se va a acordar de nosotros así qué...-Su grito interrumpe mi inspiración.

-¡Allá!-Señala unas escaleras que claramente llevan a la parte más baja del estadio donde tranquilamente se puede bajar al campo de juego, esquivando decena de policías, obvio.

Me bajo la gorra que traigo mientras espero a que Vane saque su cámara, visualizo los puntos por donde podríamos entrar y una vez listas vuelvo a ir de frente pro conveniencia de mi cuñada para que haga su trabajo y por mí para ver el partido en vivo, desde chiquita cuando veía a mis hermanos jugar al fútbol y que no me dejaban hacerlo a mí, tomé esa costumbre y amor por este deporte con solamente verlo, después con el tiempo tras haber dejado mi carrera de Abogacía con los tres primeros años terminados y una relación larga acabada decidí irme de Argentina y perderme un tiempo en el primer país europeo que me recibiera con una economia estable y un trabajo para alguien sin experiencia, perdiendo el contacto tan cercano que tenía con Rodrigo y por consecuencia con el ambiente en el que se rodea.

No sé muy bien cómo o cuando ya nos estamos sentando en el piso con las piernas cruzadas y completamente en silencio a un lado de los carteles de publicidad detrás del arco.

-Estas loca-Sigue lamentándose Vanesa, sin embargo el brillo en sus ojos y la sonrisa me dicen lo contrario.

Poco tiempo después volvemos a estar completamente en silencio y atentas a cada movimienti que hacen los jugadores de ambas selecciones las cuales recién están calentando. Por mi parte me entretengo chusmeando la cámara que me prestó Vanesa para que no se viera extraño que estuviera en prensa sin ningún elemento que me ayude a hacer mi trabajo.

-Ganaron este arco-Me codea Vanesa y no le presto atención, luchar con el barbijo y el frío que me cala los huesos y me congela el cuelo es más importante.-¿Qué se siente volver después de tanto?

-Fueron dos años-Resto importancia-Pero bien, lástima que no hay gente.

-Gracias a Dios que no hay gente-Rio porque ambas sabemos como me pongo al jugar contra Chile o Brasil.

-¡Penal! ¡Penal Vane!-Me pongo de pie corriendo hasta mi cuñada, el corazón late tan fuerte como hace mucho no sentía, los nervios y las cosquillas en el estómago me ganan y mis manos empiezan a temblar.

Después del gol de Messi, el partido continúa jugando con mis nervios, es un tira y afloja donde gana más Argentina pero eso no es suficiente; hasta que llega el gol de Chile y quiero soltar todos los insultos de cancha que me sé pero prefiero callar para pasar desapercibida.