Capítulo 11 "Primer Obstáculo (5/6)"

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Cuando Bipper chasqueó los dedos, Chara esperaba muchas cosas, una infinidad de distintos métodos de tortura y ataques sorpresa pasaron por su mente intranquila y precipitada, pero definitivamente no esperaba que en cuanto el sonido de sus dedos tronando hicieron eco en sus oídos, todo el mundo se diera la vuelta; figurativa y literalmente.

El suelo donde estaba parada se convirtió en una pared y la gravedad pareció decidir que ahora quería ir en línea recta hasta el horizonte lejano, Chara sería incapaz de describir la horrible sensación que fue sentir como si de repente estuviera haciendo alpinismo y en la mera punta de la montaña su cuerda se rompiera dejándola caer en picada hasta su muerte. Todo su cuerpo se movió por el aire de manera irregular como si estuviera bajo el agua retorciéndose por oxígeno para sus pulmones.

Sin embargo, entre la adrenalina de la situación y sus fervientes ganas de sobrevivir la hicieron tomar ambas manos y usar su cuchillo de cocina para clavarlo en el suelo que para ella era ahora la pared. El cuchillo se enterró en la tierra y por el peso de Chara fue descendiendo a gran velocidad dejando una larga y profunda raya en el suelo.

Después de unos abrumadores segundos, la velocidad a la que Chara caía fue reducida considerablemente, hasta que el cuchillo se trabo con una piedra entre la tierra y Chara detuvo su descenso abruptamente. Se sostuvo con toda su alma de aquel instrumento de cocina, podía sentir su corazón palpitando en sus oídos y todas sus entrañas revueltas tanto por la exaltación como por el mareo que le dio el cambio de gravedad.

Sin embargo, todo volvió a la normalidad cuando de repente su cuerpo volvió a caer al suelo de manera normal, se levantó a medias sobre una de sus rodillas, sintiendo ganas de vomitar por el cambio de presión en su cuerpo; esto definitivamente no era como los atasques del chancludo.

A Chara casi se le sale el corazón por la boca cuando un par de pies se pararon frente a ella, los reconocía como los de Bipper por la formalidad que llevaba el traje negro de gala, aunque al susto vino cuando ni siquiera lo sintió acercarse.

Bipper agacho la cabeza sonriendo "¿Qué tal tu viajecito?" le pregunto gustoso de ver la cara de desagrado de la chica "¡Espera!" repentinamente se puso recto otra vez y dio un pequeño aplauso "Hay que jugar algo ¿Te gustan los juegos no?" giro su cabeza un poco, intentando ser juguetón pero solo logrando darle escalofríos a Chara.

"Yo conozco uno muy divertido, me lo enseño mi hermana-" por un momento pareció que Bipper intento comerse de vuelta las últimas palabras de manera disimulada "¡El suelo es lava!" dijo con euforia, chasqueando los dedos sin esperar respuesta, estirando sus brazos a los lados y dando pasos hacia atrás mientras levitaba tenuemente en el aire.

Chara vio con las pupilas dilatadas como el todo el suelo comenzaba a emanar un vapor y un fuerte calor que paso de una sensación tibia a escalar rápidamente a agua hirviendo, siguiendo en aumento. Se levanto con una velocidad olímpica, entrando en pánico cuando aún con sus zapatos puestos el calor seguía y seguía subiendo hasta magma volcánico

Miro al suelo, sobresaltada, volteo a sus lados con desesperación, algo donde subirse, algo con lo que escapar, una salida, un árbol.

Dio saltos de un lado a otro, acercándose lo más rápido que podía hasta el árbol más cercano y dando un gran brinco hasta lograr agarrarse de una de sus ramas, doblando sus piernas para evitar la onda de calor que emitía el suelo de lo caliente que estaba, incluso podía verlas bajo sus pies.

Al intentar balancearse para subirse enteramente a la rama, nunca pensó que le daría tanto miedo escuchar ese sonido, ese delicado clic, esa simpe sensación de cuando una rama se rompe.

¡Crack!

Sin aviso alguno la rama se rompió y con ella cayó Chara, el golpe contra el suelo no fue lo que la hizo gritar desgarradoramente; sino el ardor, era como si su cuerpo entero fuera remojado en agua siendo hervida por lava, como si estuviera en una cúpula de hierro puro, sin manera de salir y alguien estuviera quemándola con fuego vivo desde afuera, el metal a mil grados quemando su piel hasta hacer que cueros de su cara se desprendiera o se evaporara hasta dejar capas de su piel interior expuestas.

Juegos de Azar | BadEndFriendsWhere stories live. Discover now