our last look (George Weasley)

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Narrador omnisciente:
Todo estaba perfectamente calculado. Le habían pedido ayuda a Hermione, todos sabían que el plan sería perfecto.

Empezaban por Fred quién le tocó el hombro a Ginny que rápidamente fue en busca de confetis y los tiró por encima de la pista de baile provocando más ruido por parte de todos.

Harry se acercó a George y lo arrastró fuera de todo.
-Tienes todo listo?- le preguntó a lo que George asintió algo nervioso.- Recuerda, todo está a tu favor, no hay motivos para que te humille delante de toda esta gente.

-No me ayudas Harry...- dijo está más nervioso aún.
-Lo sé, no se me da bien consolar a la gente. Lo siento... supongo que siempre ha sido así.- dijo para darle palmaditas en la espalda.- Solo no la cagues.

Cuando el azabache volvió, empujó a Hermione sutilmente quien empujó a Ron derramando su bebida.
-Lo siento mucho Ron...- le dijo la castaña.

El pelirrojo vio como su maravillosa bebida ahora estaba en el suelo sin embargo vio la cara de la castaña y solo se encogió de hombros restándole importancia.
-Quieres bailar?- le preguntó a lo que el no pudo negar.

Habían dejado a Joyce sola. Siguiente paso... allá iba.

Cuando Angelina vio como Ron y Hermione bailaban, se preparó para hablar. Todos estaban atentos a la morena que con una sonrisa tomaba el ramo de flores.

-Bien, creo que es la hora de tirar el ramo, todas las solteras al centro de la pista!- dijo ella.

Joyce quién no miraba por donde caminaba pues estaba concentrada en comerse más bizcochos se resbaló con la bebida de Ron que se encontraba en el suelo cayendo en los brazos de Bruno quien la atrapó y la empujó hacia el centro de la pista.

La chica quería seguir comiendo pero entre todas las chicas y mujeres cuarentonas que habían no podía salir.

-Listas?- preguntó Angelina dándose la vuelta quedando de espaldas al público.

Todas gritaron si pero se escuchó un "estoy incomoda" claramente de Joyce quién intentaba salir.

Esos juegos y tradiciones del ramo... la chica no creía en eso, venga ya, como era posible que la persona que obtuviera el ramo se casaría primero?

-A la de una! A la de dos... y a la de tres!- gritó Angelina haciendo como que tiraba el ramo.

Aunque en realidad no lo tiró. La morena se dio la vuelta y empezó a caminar con una inmensa sonrisa hacia el centro de la pista de baile.

Todos empezaron aplaudir y gritar pues no sabían a quién se lo daría.

Los ojos de Joyce se abrieron al ver que la morena le extendía el ramo.
-Pero...- empezó a decir sin poder creérselo.- Como sea una de tus bromas...

La gente se quedó sin palabras al ver a George arrodillado detrás de ella, con una cajita en la mano, esperando a que ella se diera la vuelta.

Angelina quien no podía esperar más le dio la vuelta a la chica quien inmediatamente se tapó la cara con las manos pues no se creía que estuviera pasando.

George rio al verla tan nerviosa en ese momento y sobre todo sonrojada.
-Joyce... creo que no hace falta un discurso para decirte que te amo y que quiero pasar toda mi vida contigo.- dijo mirándola.

La chica que lloraba de alegría también rio.
-Lo sé Georgie, lo sé, yo también te amo.- dijo intentando secarse las lágrimas que no podía contener.

-Así que... me harías el hombre más feliz aceptando ser mi mujer casándote conmigo?- preguntó abriendo la cajita ante ella dejando ver el anillo que había elegido especialmente para ella.- Puede que seamos jóvenes pero realmente quiero que estes siempre a mi lado.

Joyce lo miró con ternura y emoción.
-Sería idiota si te dijera que no.- dijo finalmente haciendo explotar una bandada de aplausos y silbidos de todos.

George le colocó el anillo y seguidamente la atrajo hacia el para unir sus labios en un beso definitivo. El beso de compromiso.

Fred no esperó más para lanzar los fuegos artificiales y el confeti seguido de serpentinas y más adornos decorativos por el lugar.

Y las canciones no tardaron en sonar haciendo que todos empezaran a moverse al ritmo de la música disfrutando de ese momento todos juntos.

-Oh, no sabéis lo felices que nos habéis hecho a mi y a Arthur!- dijo Molly abrazando tanto a Angelina como a Joyce afectuosamente.- Mis hijos tienen tanta suerte de haberos conocido...

-Mamá...- dijeron Fred y George a la vez haciendo reír a los del alrededor.

-Si me disculpáis todos... me llevaré a mi reina un momento.- dijo George pasando su brazo por la cintura de la chica y llevándola apartado del resto de personas para hablar con ella.

Joyce le tomó de la corbata para que se quedara a su nivel.
-Desde cuando tenías planeado todo esto?- le preguntó con una sonrisa.
-Si te soy sincero desde el día que Fred y Angelina nos contaron la noticia.- respondió orgulloso.

Y como si lo hubieran previsto, la música lenta se apoderó del lugar, sacando a bailar a las parejas.

George miró a Joyce y le extendió su mano.
-Me concederías este baile?- preguntó a lo que ella aceptó su mano pero antes de bailar se acercó a él.

-Te concedería este y todos los que quieras.- dijo con una sonrisa para ir al centro de la pista y bailar la canción lenta.

El pelirrojo pasó sus mano a la cintura de esta mientras que la chica pasaba las suyas por el cuello de este, dejando caer su cabeza en el pecho de George.

-Por cierto, tengo otra sorpresa para ti.- dijo a lo que ella lo miró intrigada.
-Que es?- preguntó la chica a lo que George entrecerró sus ojos.

-Enserio, dime una razón por la cual no me has mencionado que dentro de...una semana es tu cumpleaños?- preguntó a lo que ella abrió sus ojos.- Oh si señorita... de esta no te escapas.

-Como lo... has estado investigando...no es así?- preguntó la chica a lo que George se encogió de hombros.
-No cambies de tema, pronto llegará el 4 de junio así que puedes ir preparándote.- dijo el pelirrojo con una sonrisa.

-Oh cielos...- soltó ella dejando caer de nuevo su cabeza en el pecho de este.
-Oh cielos... mi futura esposa cumplirá 22 años dentro de una semana...- canturreó este.

Joyce rodó los ojos y pisó a posta al chico que pego un grito ahogado.
-Te odio.- le dijo este con el pie dolorido.
-Mentira, me amas y mucho.- le dijo ella riendo.

Al final parecía haber ido como la seda. George y Joyce se iban a casar.