Forever Together (Percabeth)

Capítulo 44 PoV Annabeth:

*Meses después*

Era un domingo por la mañana cuando todo comenzó a tornase extraño. A mi lado no sentía mas que la superficie fría de las sabanas, donde Percy debería estar.

Me levanté de la cama a duras penas, y me coloqué las pantuflas, me acerqué al espejo y observé mi vientre. ¡Por los dioses del Olimpo! Seguía siendo demasiado grande. Bueno, en realidad, teniendo 32 semanas de embarazo supongo que sería normal el tamaño de mi vientre. A lo largo de todos estos meses el ginecólogo nos había dicho que todo iba bien, y el bebé estaba creciendo de una manera excelente, perode igual manera, nunca quisimos que nos revelara el sexo del bebé. Comencé a acariciarlo, sentía con cada toque como si se extendiera y le agradara que lo llamara. Continue mi camino. Supongo que Percy se había ido a trabajar más temprano de lo normal, regularmente por las mañanas despertabamos juntos y le prepara el desayuno. Después de finalizar mi remodelación en el Olimpo tuve que buscar empleo y ya desde hace un mes había tomado una incapacidad por mi estado en una compañía constructora. "Home, sweet home" sin duda era el sueño de cualquier arquitecto. Cuando llegué a la cocina, preparé dos huevos y trozos de tocino, me serví zumo de naranja y regrese a la monotonía de mi habitación. Como era de esperarse, Percy no me dejaba siquiera tocar la escoba, ni sacudir las repisas. Asi que lo único que me era permitido era dormir, leer y ver la TV; se que suena genial, pero para una persona como yo, era una tortura. Terminé mi desayuno y encedí la televisión en el noticiero de la mañana (apenas si eras las 9:30 am) y era lo mismo.de siempre, impuestos cada vez más altos, personas con mayor pobreza y el sexy meteorólogo dando la información de clima. Lo único particular que llamó mi atención fue ver la empresa Green Sea, donde trabajaba mi esposo, hacer una negociación mundial.

En fin, terminé por apagar el cacharro ese y tomé mi libro, que milagrosamente no era de arquitectura. Esta historia era una novela de ciencia ficción y vaya que las cosas resultaban interesantes, incluso aparecían criaturas mitológicas que supuestamente no existían, pero, siendo semidiosa queda muy claro que estan vivas y andan por allí disfrazados de autobuses y perros. Por fin, decidí tomar una siesta y largarme por unos cuantos minutos al país de los sueños.

Ω Ω Ω

Cuando me digné a abrir mis ojos ya eran más de las ocho de la noche, ultimamente dormía demasiado. Se escuchaba el ruido de la televisión encendida en el living y supuse que Percy había llegado a casa. Con un gran esfuerzo me levanté de la cama y dí unos pasos de pato hasta donde él. Al verme sonrió y apagó el monitor.

-¿Me ve demasiado gorda?- pregunto tocando mi vientre.

-Para nada, corazón- mostró su bella sonrisa- Buenas noches- se acercó y plantó un beso en mi frente.

-Hola, cariño ¿que tal el trabajo?

-Lo mismo de siempre, cielo. ¿Y tú como has estado?- me dijo acariciando mi cabello.

-Oh de lo mejor- dije sarcásticamente.

Lo tome por los hombros y me impulsé para besar sus labios. ¡Por el monte Olimpo! En verdad era la mejor sensación del mundo. Pero de un momento a otro esa maravillosa sensación se convirtió en un dolor descomunal en la parte baja de mi vientre y mi primera reacción fue dejar de besar a Percy y llevarme mi mano hasta allá abajo presionando. Sentía como si mis entrañas se desgarraran y algo se impulsaba en ellas. Y de pronto entre mis dedos corrió un líquido más espeso que el agua, tibio y terriblemente alarmante.

Era sangre.

¡¡No me maten!! Saben que los adoro
Buenas noches✌