Besame Noona

Diecinueve

[Narra Mi Yeon]

— ¿Te... Gusta... Mi hermano?

— Yo... Me tengo que ir

No sé ni dónde meter la cabeza ¿Estoy loca? No debí decirle algo así a JungWon. Mejor salgo de aquí. Me levanto del suelo y salgo de la habitación

— No, noona — Me persigue para evitar que me vaya. Y me detiene imponiéndose frente a mi con un semblante bastante serio, más de lo que alguna vez lo había visto en mis 18 años

— No podemos ser nada, tu y yo somos como hermanos

— Tú también eres como la hermana de JaeWon — reclama

— Soy mayor que tú

— No tiene nada que ver, eso no importa

— Pero... — mi mente busca cualquier escusa sin éxito

— Ya no tienes más escusas — ríe

— Eres Taekwondoka* — suelto sin más

*investigué y asi se dice... Suena extraño pero así es. Como karateca

— ¿Y eso qué tiene que ver? — me ve confundido

— ¡Ay no lo sé! — digo estresada por la situación — Sabes que... Haré como que no escuché nada — Intento escapar  

— Necesitamos hablar

— Me voy — volteo

JungWon me agarra la mano y de un inesperado jale me tiene de nuevo en la habitación, estando ambos allí da un portón y pone el seguro de la puerta

— ¿Qué haces?

Intento salir de allí sin hacer mucho escándalo pero interpone su gran pecho entre mi persona

— Te dije que me gustas, esto no es un juego. Di algo

— No hay nada más que decir, simplemente que estoy enamorada de Jae...

— No lo digas — me interrumpe

JungWon me empuja fuertemente a la puerta del armario y pone sus brazos a la altura de mi cabeza para que no escape. Me mira fijamente analizando cada pequeño moviento que hago mientras de mi parte puedo divisar su respiración agitada y su manzana de Adán bien marcada que se mueve de arriba a abajo junto a su respiración.

— Si es que me ves como un niño, puedo demostrarte que no lo soy — sale de él una voz ronca y muy sexy

Rodea mi cintura y me pega a su cuerpo bruscamente. La diferencia de estatura hace que mi frente quede justo en su boca asi que deposita un pequeño beso

Debido al shock no puedo decir nada. Simplemente mi cerebro está intentando entender dónde está el pequeño e inocente JungWon porque el que me toma por la cintura ¡No es Yang JungWon!

— Ya... Te dije que no me gustas. Me gusta Yang JaeWon — evito el contacto visual

— No, solo estás confundida

Su enojo le hace ser más brusco con sus movientos pegandome a su cuerpo hasta el punto de sentirle las costillas, entiendo que quiera dominar en el acto pero sus acciones me están descontrolando un poco.

Cierro mis ojos con miedo a que avance, puedo sentir ligeramente su respiración sobre mi y eso me pone nerviosa

— Voy a demostrarte — Acerca su rostro a mi oído — De qué Yang estás enamorarda — susurra con una voz de los dioses acercando sus labios a los mios