Propuesta

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Masajeando su cuello, observando a los cientos de asistentes, Uzumaki Naruto se mantuvo de pie mirando como los comensales de aquel banquete disfrutaban su comida de origen japonés. Había diversos platos, desde sushis hasta platos sencillos como la sopa de miso o el simple arroz blanco tres delicias. Todo lo que él hizo, fueron simples platos japoneses que todos aquellos hombres y mujeres disfrutaban, lo que había generado en él un poco de cansancio físico más que mental. No fue difícil preparar aquellos platos. Cada una de las recetas, cada uno de aquellos ingredientes, todo estaba en su cabeza cuando ocupó la cocina como chef principal. Él, el Séptimo Asiento de Totsuki, debía tomar aquello y alzarse sobre el resto dejando su esencia en aquellos platos, grabándola en las bocas de aquellos comensales. Y, sin embargo, todo aquel trabajo había repercutido en su estado físico. Doscientos platos multiplicados por aquellos platos que aquellas doscientas personas quisieran tomar, según el menú y gustos. Siendo un bufet, terminó con sus brazos cayendo a ambos lados de su cuerpo.

Ahora, con el trabajo hecho, solo le quedaba quedarse a mirar como aquellas personas comían mientras hablaban, ya fuera de negocios, de su tiempo libre, de sus hobbies. Él podía captar cada una de las conversaciones, quedando todas en una bolsa llena de palabas que inundaban sus oídos. Si quería tomar solo una de aquellos hilos que le llevara una conversación específica, tenía que concentrarse demasiado. Y no tenía demasiadas ganas de centrarse en una conversación, de hoy como se vanagloriaban de sí mismos.

¿Qué hacía en aquel lugar, de todos modos? Él estaba en contra de todo aquello. ¡Su comida estaba siendo elogiada por personas importantes, más que por su sabor por su estatus como Asiento! Y de cierta manera, lo estaba irritando muy en el fondo de su propia alma.

Haciendo crujir su cuello, Uzumaki Naruto apoyó su espalda contra la pared, dejando escapar un segundo suspiro de cansancio. Como miembro de la Élite de Totsuki, como Séptimo Asiento, él debía tomar aquellas recepciones. Todos sus compañeros las tomaban. Estas no eran por elección propia, o al menos él no la había elegido. Cuando llegaba un evento, los creadores del evento seleccionaban al miembro de los asientos que querían. Muchos se decantaban por el Primer o Segundo Asiento, lo que era algo normal; pero en esta ocasión él fue el seleccionado para estar en aquel lugar, a aquella hora y siendo el chef al mando de toda la cocina, por lo que coordinar a cada miembro de la cocina y los camareros, recayó sobre sus hombros.

Y fue molesto para él.

¿Por qué tuvo que hacerlo? Lidiar con los clientes de un restaurante como aquel a hacerlo con un puesto como el Uzumaki Ramen's, era completamente distinto. Los clientes adinerados eran molestos, grotescos y poco amables con los camareros y cocineros. Por su lado, el ambiente creado en un puesto pequeño, así como la estar en armonía con los vecinos, era algo gratificante dentro de trabajar en un pequeño puesto. Soltando un suspiro, miró como los hombres y mujeres bien vestidos seguían comiendo, probando cada plato, mostrando grotescamente sus bocas abiertas y llenas de comida. Para cualquier otro chef, aquello sería un insulto. Para él, Uzumaki Naruto, era una hermosa visión de la realidad.

Cuando un cocinero cocinaba, debía poner todo su corazón en el plato. Ni un gramo menos, vertiendo cada buen sentimiento en la comida que los comensales iban a tomar. Él siempre lo hacía y ver como las personas allí hablaban, tanto de la comida como de otros temas, calmó su malestar inicial.

Soltó un suspiro. Masajeó su cuello. Naruto torció el labio ligeramente y sonrió viendo como una adolescente disfrutaba de unos buñuelos que él preparó como postre.

Había una larga lista de comida y no solo entraba la oriental realmente. Sabiendo eso, él había entendido porque fue llevado a aquel restaurante: querían ver como se desenvolvía en un sitio donde se dieran distintos platos de distintas regiones, tanto nacionales como extranjeras, y hasta el momento parecía haber sacado buena nota.

El ChefWhere stories live. Discover now