Cap 8

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    Charlotte

                                              **** Contenido explicito****

  Desperté  con las sabanas enredada en mi cuerpo y estire mi  brazo  hacia al lado opuesto donde estaba dormida para buscar  a la chica de ayer, palpe las sabanas del colchón y no la encontraba empecé a abrir un ojo y al darme cuenta de que no había nadie intente volver a dormirme pero al escuchar un ruido  que provenía de la parte de abajo, me levante tome unos short y una camiseta y me dirigí hacia el sitio donde se escuchaba el ruido.

   Me aproxime  y  la vi con mi camisa que le quedaba más arriba de los muslos, me acerque  y la abrace por la espalda y apoye mi cabeza en su hombro

-Hola pensé que ya te habías marchado- dije en su oído provocando que su piel se pusiera de gallina

-En realidad iba a preparar café y luego ya me vestiría para irme- Dijo mientras agarraba dos tazas

- ummm-  bese la parte de atrás de su oreja en un punto sensible y luego me dirigí  hacia el lóbulo y lo succione provocando un gemido de parte de ella

-Oye calma- dijo empujando mis caderas para apartarme de ella- necesitas recuperar fuerzas

-Tengo suficientes -volví a tomar por la cintura y la pegue más hacia mí logrando que mi centro quedara  justo en sus nalgas 

-Pues yo no, ahora salte- volvió intentar apartarme, metí mi mano en la camisa y subí hasta su pecho mientras que con mis dedos presionaba su pezón y lo jalaba provocando  que arcara  su espalda y sus nalgas se pegaran más a mi centro

-Parece que tu cuerpo no piensa lo mismo

-Por f-favor- obedecí a regañadientes  al fin y al cabo quería que durara para los siguientes rounds

    Ella después de apartarse, empezó a hacer algo rápido que comer ya que yo no paraba de distraerla pellizcándole el culo o besándola. Comía despacio mientras me veía del otro lado de la mesa  y algunas veces me tentaba lamiendo su labio inferior a un paso lento, joder esta tipa solo quiere que estropee más mi ropa. Y claro que lo estaba consiguiendo.

-Terminaste- dije viéndola fijamente como un jaguar en celo

-De comer si- sonrió burlonamente- pero ahora debo lavar mi plato y mi vaso ¿Por qué  tienes una idea mejor?-levanto una ceja perfectamente deplida para provocarme

-Claro que si-  rodee la mesa y la tome por la cintura  y la empecé a besar con gran entusiasmo como si de un animal que acaba de obtener una presa y no la quiere soltar

-Parece que alguien quiere saltarse al postre – decía con dificultad entre medio del beso

-Cállate- La tome de las nalgas  y hice que se subiera a mi cintura mientras caminaba en dirección al sofá, me senté con ella aún encima y deslice mis manos por debajo de la camisa  la recorría de arriba abajo  rasguñando  su espalda mientras provocaba pequeños gemidos por su parte, ella se deshizo de mi camisa y yo me dirigí hacia su cuello lamiendo, succionando y mordiendo quería que todos supieran que había tenido una gran noche. Su respiración a cada momento se  volvía más pesada. Ella bajo su mano donde mis pequeños short  y la metió sorprendiéndose  de lo mojada que estaba, me miro y beso mis labios de nuevo  bajando  hacia mis pechos, primero tomo el derecho y lo llevo a su boca, jugaba con él prolongando mi tortura lo chupaba, lo mordía y jalaba aun paso malditamente torturante mientras que con otra mano masajeaba mi otro pecho, me tenia loca con sus movimientos y yo necesitaba más  y como las palabras no me salían tome su cabeza y la presione mas contra mí;  ella capto el mensaje y libero su mano de mi pecho para empezar a masajear mi clítoris, me tenia gimiendo y diciendo maldiciones y cuando pensé que no podría más con su tortura vino y  metió dos dedos de un solo golpe, mi espalda se fue hacia atrás estaba sumergida en un trance de sensaciones, me deje llevar por sus embestidas hasta que me vine-       Buena chica ahora es tu turno- dije con la voz ronca por la lujuria del momento.

 Quite sus bragas y les separe las piernas, la acerque más a mí  rostro y  lamí con parsimonia, ella gemía mi nombre y se movía más cerca pidiendo más, la sujete de los muslos y evite que se moviera y continúe torturándola quería hacerla sufrir, por eso cuando note que estaba en el clímax me separa- No p-pares- suplico mientras  tenía los ojos cerrados y sus manos en mi cabello pidiéndome que volviera al trabajo, volví y esta vez me dedique a su clítoris lo lamí, lo chupaba y lo jalaba era excitante la forma en que su cuerpo recibía mis estímulos y otras vez justo antes de llegar al tan esperado orgasmo me separe, ella no pudo decir nada más se le notaba que apenas se recuperara tal vez me mataría por negarle hacerla venir. Justo cuando fue  a  hablar volvía a lamer provocando un pequeño jadeo, su agarre en mi pelo se volvió más fuerte esta vez evitando que me alejara por tercera vez así que decidí darle lo que tanto pedía y aumente el ritmo de mis lamidas agregándole dos dedos, cada vez más rápido y ella gritando mi nombre hasta que su espalda se arqueo y se derrumbo en el sofá, por el rabillo del  ojo vi hacia el reloj de pared y me sorprendí al ver la hora; dentro de  hora y media tendría que ir a la universidad.

-Ya puedes irte- me levante y limpie mi boca, acomode mi ropa y me levante del suelo

-¿Esto es todo?- dijo con la voz entrecortada mientras trataba de recuperarse

-¿Esperabas algo más?

-Yo solo creí que tal vez podría obtener  tu número de móvil

-Ha! Pensé que sabias las reglas- dije con un tono de indiferencia – solo fue una noche de aventuras nada mas- notaba  dolor  en  sus ojos pero no podía echar para atrás todas sabían las reglas de mis juegos y aunque con ella rompí la de no quedarse a dormir  no haría ninguna excepción más. A demás que podía esperar de una desconocida con la que se fue una noche a follar.

-Tienes razón-  se  levanto y  se dirigió a la habitación donde después de varios minutos donde solo se escuchaba la regadera  y  yo bebía jugo de naranja salió con la ropa de  ayer  y con el pelo mojado y un poco alborotado-  espero no te importe pero tome una ducha antes.

-Claro que no- dije

-Es mejor que salga de aquí- tomo la camisa mía que  estaba en el suelo y me la lanzo-  sabes dónde  buscarme si quieres volver a repetir.

-Ya lo veremos- cuando  tomo el pomo de la puerta que no estaba muy lejos de la cocina grite- ¡¿No te  olvidas de  mi beso?!

-¡Que te den!

 Reí con fuerza por aquello,  tome la camisa  que me lanzo  antes de irse  y  me aproxime  a mi habitación a ducharme.  Después de salir solo con una toalla busque entre mi armario y saque un pantalón pitillo negro  con una camisa pegada que resaltaba  mi abdomen  trabajado, porque para algo debía servir  el bendito gimnasio, me coloque unos zapatos negros y salí en busca de mi moto.

   Lo que ella no sabía era que ese día se llevaría unas sorpresas.

Conociendo a mi destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora