VII

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Los ojos de Jay viajaron por el chico, analizandolo de pies a cabeza. JungWon le regaló una dulce sonrisa y agitó la mano saludando cosa que el mayor observó curioso.

— Hola.

— Ayer también estabas aquí, ¿y tu amigo?

Jay se dio la vuelta intentando averiguar si HeeSeung realmente se había marchado y lo confirmó cuando, de detrás de la barra de bebidas, él y Geonu salían tomados de la mano. Era de esperarse, a veces no sabía cómo hacía para que Lee consiguiera tan pronto lo que se proponía.

Devolvió su atención a el chico de hoyuelos pronunciados y finalmente le sonrió un poco.

— Ya se fue — dijo y el menor asintió —. ¿Quieres un trago?

Encontrarse a el chico bajito era la casualidad que esperaba, le gustaba a la vista. Cuerpo lindo, ropa en su mayoría conformada por prendas negras y cadenas decorativas en sus pantalones, además de un perfume agradable.

— No lo sé, ni siquiera me has dicho tu nombre.

— Soy JongSeong, pero prefiero que me llamen Jay.

Una dulce y fugaz carcajada salió de los labios rosados de Yang. Sacó un cigarrillo de la cajetilla en sus pantalones y lo tomó entre sus dedos.

— Me gusta tu nombre, JongSeong.

— Jay.

— ¿Tienes un encendedor, JongSeong?

Jay soltó una sonrisa, hizo una nota mental de que JungWon era algo... Terco.

— Seguramente tienes uno, puedes prender tu cigarrillo, niño — dijo el mayor.

— Pero quiero que lo hagas tú.

La forma en que sentía las intenciones de el chico frente suyo era increíblemente indescriptible: le retaba y conquistaba al mismo tiempo.

Volvió a observar por completo a JungWon y suspiró.

— Ya sé.

— ¿Umh?

— ¿Qué dices si tú y yo salimos de aquí? Mi auto está afuera y puedo encender los cigarros que quieras.

Yang se quedó un momento en silencio.

¿Estaba bien irse con JongSeong? Es decir, realmente no estaba haciendo algo malo, pero de pronto esas ganas de ir con él se mantuvieron en duda pura.

Una notificación de su teléfono, como era costumbre, vibró en su bolsillo delantero.

Jake:

no llegaré a dormir,
estoy con sunghoon.

JungWon:

entiendo, cuídate.

Jake:

tú también, hasta mañana.

Siendo sincero no se encontraba en la necesidad de cuestionar qué hacía Jake con SungHoon, ambos claramente lo sabían.

JungWon sabía que todo estaba terminando entre él y el australiano, de hecho, si se lo preguntaban, él ya lo daba todo por perdido. A veces lograba sentirse algo mal ya que Jake realmente era un gran acompañante y confidente, pero ya no nacía el cariño de ambos lados, como antes.

JongSeong seguía parado esperando una respuesta, era una buena señal, otro chico ya se habría cansado e ido, dejándole ahí solo, pero Jay incluso se recargó en la silla con paciencia.

— Está bien, vamos.

El mayor asintió y sacó la mano de su bolsa del pantalón para intentar tomar la de JungWon, quién le ignoró olímpicamente y tomó paso frente a él.

Increíble, fue lo primero que pensó sin ninguna pizca de resentimiento, en cambio, las ganas de conocer más a fondo a el tal JungWon crecían segundo tras segundo.

Se sentía libre, atrapado.


west coast ☆ jaywonWhere stories live. Discover now