Get Away - Muzan Kibutsuji.

13

- Entonces ¿ibas a matarte por eso?- me preguntó. 

- No tengo ningún propósito en esta vida, cuando tenía 5 años Muzan mató a mi familia, me mantuvo con el 15 años, donde cuando cumplí 18 me convirtió en demonio, y planeaba quedarme con el por que creí que me amaba, pero luego dijo lo otro y me di cuenta que realmente no era así y estaba muy cegado por sus planes. Cuando creí encontrar calma en Tomioka, Me dice esto- dije mirando el techo de la cabaña. 

Esto parecía una sesión con el psicólogo. 

- Eso no significa que no tengas un propósito- dijo. 

- No tengo familia, no tengo a nadie cercano. Si huyo no podré estar tranquila por que Muzan estará detrás de mi toda la eternidad, tampoco hay un lugar al que pueda ir así que, es mejor rendirme- sonreí. 

- Shinazugawa, me dijo tu cuervo que estabas aquí- nos giramos al mirar a la puerta, donde Tomioka estaba parado. 

- Sabia que eras idiota pero no tanto- dijo Sanemi. 

- ¿Qué tanto te importa si en un principio ni siquiera te agradaba?- dijo Tomioka mirándolo. 

- Hay actitudes que cambian pero al parecer la tuya no- dijo Sanemi y yo me levanté. 

- Si no me querías cerca, haberte ahorrado el decirme que te gustaba me habría ahorrado a mi cierto sufrimiento. Y llegué a la conclusión de que yo no merezco este trato- dije mirándolo. 

- Muzan me habló- dijo. 

- ¿Y te pones de su lado? por eso me mandaste a donde estaba el, vaya. No me lo esperaba de ti- dije, tenía ganas de llorar, soy más vulnerable de lo que creí. 

- Muzan me amenazó con matarte si no lo hacía- dijo. 

- El no me mataría, me lo dijo el mismo pero... no sabías- dije bajando la voz.

- Dijo que así regresarías a donde estaba el según- dijo mirándome. 

- Supongo que aún no me conoce del todo para saber que no regresaría- dije. 

- Lo lamento, lo que dije no fue enserio- dijo 

- Que más da, supongo que si me reconforta saber que no lo decías enserio- dije volviéndome a sentar.

- ¿Que vamos a hacer?- preguntó Sanemi.

- No decirle a nadie donde estoy, ni siquiera a los pilares. Tengo un plan y prefiero estar oculta en lo que lo llevo a cabo- dije mirando por la ventana. 

- ¿Que plan?- preguntó Tomioka. 

- Matar a Muzan. Tengo velocidad, fuerza, una técnica de sangre bastante útil, solo necesito saber controlar esto- dije. 

- Entonces...- dijo Tomioka. 

- Ustedes van a ayudarme, solo... no mueran en el proceso- dije mirándolos. 

- Que no seas débil y te dejes matar por ella mientras entrena dice- dijo Sanemi y Tomioka solo lo miró mal. 

- No puedo salir al sol, así que lo mejor será hacer.. entrenar por la noche- dije. 

- Iba a sonar muy mal lo que ibas a decir- dijo Sanemi.

Tomé un cojín y se lo lancé en el rostro, por lo que cayó al suelo debido a la fuerza.

- Purifícate la mente, traga agua bendita por satán- dije rodando los ojos.

Muzan. 

- A éstas alturas ya debería haber regresado ¿Dónde está?- me estaba comenzando a impacientar.

- Amo no la hemos visto cerca ni una vez, pero tal vez es por que comenzaba a amanecer cuando ella se fue- escuché. 

Comencé a pensar en lo que ella me dijo, que quería morir ¿Se habrá expuesto al sol? no lo creo... pero después de lo que le dijo Tomioka...

- Quiero que la busquen en todos lados, bajo tierra, en los árboles, incluso si hay casas en el bosque. No regresen hasta que no la consigan ¿Entendido? Si llegan aquí sin ella los voy a matar a todos, lentamente- dije en voz alta. 

- Si señor- escuché. 

Ella no era tonta pero si era probable que lo hubiese hecho, aún así no iba a quedarme con la duda, era mejor confirmar. 

__________.

Al llegar la noche, estaba afuera con Sanemi y Tomioka, ellos estaban escondidos por los árboles y yo con mi técnica de sangre debía encontrarlos, lo cual era pan comido.

- Tomioka a la izquierda, Sanemi al frente- dije.

Mis sombras tomaron sus pies y los arrastraron hasta donde estaba yo, al estar al frente, ambos se levantaron y sacudieron su ropa. 

- Creo que pude haber caminado- dijo Tomioka.

- Sensible- dijo Sanemi y yo reí. 

- Otra- dije.

- Sin arrastrarnos esta vez- dijo Tomioka. 

Ellos se escondieron en lugares más difíciles, pero como era de noche, todo estaba oscuro, mis sombras estaban por todas partes así que, de nuevo fue fácil conseguirlos. 

- Tomioka atrás, Sanemi a la izquierda- dije. 

- Estamos saliendo, no nos arrastres- escuché. 

- Caminen rápido- dije. 

Pero mis sombras consiguieron a dos personas más entre los árboles, en zonas más lejanas. Algo andaba mal.

- Tomioka ¿Recuerdas esa vez que me llevaste a ver las estrellas, sobre esa montaña?- pregunté sin girarme a verlos. 

- Si ¿a que viene la pregunta?- escuché. 

- Eso es lindo- dijo Sanemi.

Entonces confirmé que no eran ellos. Una de mis sombras tomó forma de lanza y atravesó el pecho del supuesto Tomioka, su corazón quedó en la punta.

- ¡Eres una..- lo interrumpí.

- Ahórrate las palabras y mejor lárgate con tu amo, dile que no me conseguiste y si lo haces, te atraparé y te tendré atrapado por toda la eternidad, sin corazón y arrancando tus extremidades lentamente. Ah, una vez que le sacas el corazón a un demonio queda sufriendo de dolor por el resto de la eternidad, y no es un dolor común, no te deja vivir, eso hasta que alguien le arranque la cabeza- dije volteándome. 

- Si... señora- volvió a su forma normal. 

- Atrévete a decirle a Muzan y enfrentarás las consecuencias. Largo- dije.