— No quiero saber nada de ninguno de los dos, llevo días viéndoos y no lo puedo creer pero cada lo tengo más que claro— Ami gritaba mientras que parte del local se había vuelto hacia ellos.
— ¿Qué estás diciendo, Ami?— preguntó Sindy.
— ¡Pues lo que es! ¿No andas siempre buscando a mi novio cuando no estoy? ¿O qué es lo que estabas haciendo ahora? ¡Deja de hacerte la inocente!
— Yo solo estaba hablando con él...
— Ya claro ¿y por qué no podías hacerlo delante de mí? Me has fallado, confiaba en ti.
— No puedo decírtelo, Ami, pero no te he fallado.
— Como si no me hubiera dado cuenta de cómo lo miras...— Ami meneó la cabeza decepcionada y sin decir más se alejó para marcharse.
— ¡Ami, espera!— exclamó Sindy levantándose.
Hayden parecía más enojado todavía. Sindy lo miró al ver que no alcanzaría a su amiga. Él desvió la mirada de la de ella. El resto del grupo se miró entre sí.
— Menudo jaleo— se fijaron los de la otra banda.
Ami salió del local en el momento en que comenzaba a llover, contenía las lágrimas. Había dejado tantas cosas de lado por Hayden, incluso había intentado por encima de todo que no se quedara solo, él mismo le había arrebatado la virginidad y la había vuelto lo que era ¿y para qué? Para hacerle esto ahora y con su mejor amiga. Apretó los puños con fuerza de la rabia.
— ¿Traición?— preguntó alguien a sus espaldas.
— Déjame...— ella se echó a andar sin dirección alguna, después de todo ya su madre no estaba en su casa y solo podía visitarla en horarios de visitas. Estaba sola, completamente sola.
— ¿Y dejar que te mojes así?— preguntó acercándose.
— Deberías estar celebrándolo.
— No me gusta ver sufrir a una chica.
— Pues que yo sepa estabas más que dispuesto a pegarme no hace mucho— ella siguió caminando sin levantar la mirada, las lágrimas se camuflaban con el agua de la lluvia y el cabello se le adhería al rostro.
— Bueno, iban a hacer daño a mi amigo.
Ami guardó silencio. Entonces sintió el calor de una chaqueta sobre sus hombros. No tenía fuerzas para seguir discutiendo así que lo pasó por alto y susurró:
— Jamás has reparado en mí... ¿a qué viene esto ahora?
— ¿De verdad piensas que no he reparado en ti?
— Tu forma de hablar cuando yo contestaba... no sé...
— Se llama actuar— dijo él con una sonrisa.
— ¿Por qué?
— Se supone que somos enemigos.
— Lo somos incluso ahora, ¿es que te has cansado de actuar?
— Ahora solo somos un hombre y una mujer bajo la lluvia, no hay nada que fingir.
— ¿Y dentro qué éramos? ¿Lo mismo pero en el baño?— ironizó ella apartándose el pelo del rostro.
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Entre Bandas
Teen FictionDos bandas, delitos, pasión y dolor. Una mezcla explosiva que te hará vibrar de emoción. Sigue a estos jóvenes en sus duras vidas y comprueba si después de todo, se puede lograr un final feliz o la tragedia acabará con sus vidas.