Para que son los amigos

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4 de Marzo

Querido cuaderno con tapa azul, las cosas se han puesto muy raras entre Seamus y Mel, ya no se dirigen tanto la palabra, sólo espero que se arreglen, de verdad odio cuando mis amigos se pelean, es como estar dividido en dos bandos...

-¡No se por que se molesta tanto!-dijo Seamus fastidiado- Ya me disculpe con ella.

-¿Le dijiste a Nicki que tu y Mel no son nada?

-...Bueno, lo intente...

-Seamus, Mel no te va a perdonar si no se lo explicas a tu pequeña admiradora-dije palmeando a Seamus.

Una cosa curiosa es que los niños suelen ser muy vengativos, o por lo menos ese era el caso de Nicki, quién no había parado de molestar a Mel, lodel cubo con agua solo había sido el comienzo.

-Te juro que si esa niñita no deja de molestarme, la hare llorar de muchas maneras-dijo molesta mientras se ponia un suéter para ocultar las manchas de Gatorade en su camisa-Ahorcaré a Seamus, todo esto es su culpa.

-¿Dejas que una niña pitufa te haga bullying?-dijo Tomás riendo y Mel le golpeo el hombro.

-Es una molestia, sus bromas son estúpidas, primero el balde con agua, serpentinas en mi casillero, mi pupitre volteado en el salón...

-Nop, el del pupitre fui yo, es que lo confundí con el de Andrés-dijo Tomás juntando sus manos y Mel lo golpeó en el hombro de nuevo.

-Como sea... estoy cansada de las bromas de esa niñita y si Seamus no le pone un alto, yo lo haré.

Entonces esas eran la mayoría de nuestras conversaciones divididas, es un desastre cuando el grupo esta así de dividido, por cierto, me inscribi como ayudante en las clases de la tarde, por lo menos así me suben el promedio y se me pasa el tiempo mientras mi mamá me viene a buscar después de las consultas del psicólogo infantil al que llevan a mi hermanita por sus "problemas de actitud y autoestima".

Era jueves en la tarde y ya había terminado de ayudar al profesor de Química, así que me senté afuera en los pasillos. Me puse a escuchar música en mi teléfono, escuchaba Centuries de Fall Out Boys hasta que alguien con unas cajas encima se tropezo con mi pie y se le cayó todo.

-Lo siento, disculpa-dijo una voz aguda y vislumbre un lazo morado, era Sarah- ¿Z?

-Oh, lo siento Sarah, no me fije-dije y empece a recoger las cajas- ¿te ayudo?

-¿Enserio?, no quiero molestarte Z-dijo ella arreglándose un mechón de cabello, ya veo por que a Jonny le gusta Sarah, es muy linda y tierna.

-No hay problema-dije cargando las cajas y las llevé al depósito.

-Gracias Z.

-No es nada Sarah-dije y salimos- Entonces... ¿estás en música?

-Si-dijo asintiendo emocionada- acabo de empezar, quiero aprender a tocar el violín.

-Oh, es un instrumento muy bonito-dije y acompañe a Sarah. Cuando salimos nos conseguimos con Jonny y Mel, estaban en la cafetería, que raro, pense que ya se habrían ido a sus casas.

Sarah sonrió al ver a Jonny y lo saludo al igual que a Mel.

-¿Qué hacen por aquí?-preguntó Jonny rodeando a Sarah con su brazo.

-Nada- me encogí de hombros, la verdad es que no hacíamos la gran cosa.

-Z me estaba ayudando con algunas cosas, ¿y ustedes?

-Nos quedamos a ver un partido- Jonny se rió- Mel y yo jugamos basquet y le dimos una lección a los de cuarto año.

- Y por "le dimos" se refiere a que yo solo le pasaba la pelota para que el encestara- Mel se rió y chocó su puño con el de Jonny.

En El Diario de ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora