Closer [Kookmin au] 📘

xiv

—Quedate lejos, él te conoce y no quiero que me relacione de ninguna manera a Jeon Enterprice, aún.

Le ordeno a Taehyung causando que asienta en silenció.

Me bajo del Maserati negro de mi guardaespaldas y camino con tranquilidad hacía el café sintiendo la mirada de Taehyung pegada en mi nuca.

"No es alguien común y corriente"

Por supuesto que lo se, esa mirada gélida que tiene Park Jimin es incapaz de tenerla alguien normal, y todo es parte de mi perfecto y divertido juego de ajedrez, en el cual mi primera jugada es dejarlo sin caballos que lo protejan, exacto, tengo que atravesar su escudo y la única forma de hacerlo es ganando aunque sea un poco de su confianza, cuando llegue el momento va a empezar a hablar conmigo más de lo normal y ese va a ser el día que lo invite a tomar algo como una salida casual de conocidos, sus caballos van a ser destrozados lentamente y con mucha paciencia.

Al llegar al café abro la puerta con tranquilidad, casi de inmediato siento su mirada sobre mi, levanto el rostro y al instante hacemos contacto visual, una vez más sus ojos me escanean de arriba a abajo, es inteligente y sabe a la perfección que yo tampoco soy alguien normal, esa es otra cosa que tengo a mi favor, la naturaleza humana es muy extraña, de forma inconsciente tendemos a tener mayor confianza por esas personas con las que sentimos que compartimos algo, ninguno de los dos somos personas comunes y corrientes, ambos ocultamos algo, el lo sabe y yo lo se, esa va a ser mi fortaleza al mismo tiempo que va a ser su perdición.

Una sonrisa se forma en sus labios carnosos y rosados, una sonrisa tan falsa que me hace reír por dentro, ese tipo de sonrisa que se la alguien por mera obligación.

—Buenas tardes, bienvenido a Blue Coffe ¿Qué le gustaría ordenar?

Me hace exactamente la misma pregunta que me hizo hace tan solo un día mientras sus ojos se fijan en los míos con intensidad, es demasiado gracioso, esta sonriendo pero en sus ojos parece estar ardiendo el mismísimo infierno.

—Buenas tardes, Jimin-ssi, voy a ordenar un Black Coffe, sin azúcar.

Anota mi pedido en su computadora con tranquilidad y vuelve a mirarme, ninguno de los nos dejamos intimidar por el contrario, nuestros ojos se encuentran batallando la guerra mas silenciosa que pueda llegar a existir.

—¿Para llevar o para tomar acá?

Es en ese momento que entiendo perfectamente que tiene la intención de repetir cada pregunta como si tratase de un guion, entonces decido seguirle el juego que el mismo acaba de iniciar.