2. ¡Es Hora De Comprar! ✓

27 5 6
                                    

«Me dolió verte con esa chica

Y, me alegra que seas feliz

Pero me entristece no ser yo tu felicidad.

Me duele no poder hacer nada para cambiar esta historia.»

@P.de.poeta

Capítulo dos:
¡Es hora de comprar!

Anoche casi que no dormí. ¿Y cómo iba hacerlo? No podía evitar pensar en qué Connor me invitaba a una fiesta en su casa.

Talvez fue un error.

Y si no lo fue ¿por qué me invitaba?

Así pase toda la noche hasta que sin darme cuenta me quedé dormida, no pasó mucho tiempo cuando la alarma empezó a sonar y a regañadientes salí de la cama hacia el baño, mire mi reflejo en el espejo y tenía unas sombras oscuras debajo de mis ojos y mi rostro se veía más pálido que nunca.

A eso yo le digo: una noche sin sueño.

Hago mi rutina diaria y salgo del baño, me dirigí a mi armario y como siempre me coloqué lo primero que encontré, una linda camisa negra con franjas blancas, ajustada y de tirantes, y unos jeans altos color negros, junto a mis tenis blancos de siempre, me coloqué un poco de maquillaje para cubrir mis grandes ojeras y un poco de labial rosa.

Hoy llevo mi largo y negro cabello suelto, me dió algo de flojera y solo lo peine con mis dedos, gracias a Dios y es muy liso porque si no me vieran con un nido de pájaros en la cabeza.

Tome mi mochila y salí corriendo escaleras abajo.

Tenemos que pasar por Leila. — le dije a papá, entrando a la cosina. — ¡Brian! ¡Apúrate!

Papá termino de beber su café y se despidió de mamá con un beso, siempre me parecieron tiernos cuando hacen esos gestos.

Tomé una manzana y empecé a devorarla.

— ¡Voy!— gritó Brian bajando las escaleras. — ¿nos vamos?. — dijo al llegar a nosotros.

— sip. — informó papá.

No despedimos de mamá y terminamos todos abrazados. Mi familia es muy unida y agradezco eso, no hay un día en el que mamá no muestre su afecto hacia nosotros, mamá es muy melosa, siempre anda dando abrazo.

— adiós mamá. — dijimos Brian y yo en unisono.

— adiós mis amores.— se despidió con la mano. — conduce con cuidado. — le dijo a papá.

Salimos de casa y nos dirigimos al auto, papá subió de piloto, yo de copiloto y mi hermano en la parte de atrás, papá encendió el auto y comenzamos nuestro camino a la casa de Leila y luego al colegio.

Enciendo el reproductor y suena: light My fire. estuve apunto de cambiarla pero papá me dió una palmada en la mano para que la alejara, lo mire.

— ¿Qué? — dijo al darse cuenta de que lo miraba con el ceño fruncido. — hoy me toca elegir a mí.

— pero...

— tu elegiste ayer. — me interrumpió.

Miro hacia atrás y mi hermano se burlaba de mí.

— ¿de qué te ríes? — le dije a Brian. mi pregunta hizo que su riza aumentará. — ¿y te vas a reír con la boca?—  le dí una sonrisa fingida. Papá se unió y ambos se rieron a carcajadas.

Producto de mi ImaginaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora