DANGEROUS LOVE - COMPLETA

Cap-5 "¿En que estaba pensando?"

"¿Parezco un tipo que bromea?" me preguntó serio y giré los ojos.

"Pareces un tipo de ogro" dije molesta y metí las manos en los bolsillos de la chaqueta mientras mordía mi labio con fuerza.

"Aquí tienes" dijo Rock con una sonrisa burlona en su rostro. Me pasó el delantal negro y suspire mientras se lo arrancaba de las manos de un tirón. "Vamos, dame tu chaqueta, chica" levantó  una mano hacia a mi y fulminándolo con la mirada, me quité la chaqueta molesta y se la tiré, él rió y giró alejándose.

Apreté aún más el agarre de mis dientes en mi labio inferior, sentí su mano en mi barbilla y tiró de mi rostro hacia él para mirarlo, jaló un poco mi barbilla hacia abajo logrando que soltara el agarre y dejara mi labio libre.

"Te lo destrozarás" murmuró aún con los ojos en mi boca. Di un paso atrás.

"Realmente espero que después de esto, no tengamos que volver a vernos" gruñí mientras me colocaba el estúpido delantal. Haría de camarera durante toda la noche para pagar los daños que yo había causado, pero solo yo, Carol seguía cómoda en el regazo de Benson mientras yo les iría a servir.

"Hazlo bien y entonces decidiré si te dejo en paz o busco un poco mas de trabajo para ti" apreté los dientes casi haciéndolos rechinar y a pesar de que estaba frente a mi con el rostro totalmente serio sus ojos brillaban con diversión. "Quiero que nos lleves cerveza a la mesa" dijo seco y se alejó dejándome furiosa.

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Puse con fuerza las cervezas en la mesa y con una mirada molesta hasta él, quien me miraba fijamente, me giré hasta otra de las mesas y dejé sus bebidas con ellos, caminé hacia la barra, el chico detrás de ella, me llenó la bandeja de vasos y una botella de vino, señaló la zona VIP y giré los ojos, vaya, ¿zona VIP? ¿enserio?.

Mierda, ¿cuando tiempo había pasado ya? los malditos pies me dolían y unas gotas de sudor corrían de mi cuello hasta mi escote. Puse la bandeja sobre la barra y me recosté sobre ella, cerré los ojos descansando un momento y moví la cabeza al ritmo de la canción, no sabia como se llamaba ni quien la cantaba pero era buena. moví mi pie al ritmo de la canción y relamí mis labios, también tenia sed, ¿podía tomarme uno de esos tragos? eché la cabeza hacia atrás y seguí aun con el ritmo de la canción. Una manos tomaron mi cintura y tomándome desprevenida me jalaron hacia adelante, choqué contra su pecho y lo miré, Eizen, su rostro estaba totalmente serio y sin ninguna expresión, me jaló hasta la pista de baile sin despegar su mirada de la mía y me apretó contra él, se inclino hacia mi oído despacio y sentí su aliento sobre mi cuello.

"Baila conmigo" intenté apartarme pero presionó su agarre sobre mi cintura y sacó su cabeza de mi cuello para mirarme. Sus intimidantes ojos se posaron en los míos y por un segundo miré detrás de él encontrándome con la mirada de Carol, ella levantó las cejas y asintió discretamente, suspire y lo dejé cuando pasó mis brazos sobre su cuello acercándome aún mas a él. Comenzó a moverse al ritmo de la música y unos segundos después lo seguí, el ritmo suave y sexy de la canción no ayudaba mucho a mantener mi cabeza en orden. Mierda, si de esta manera se movía bailando no era de extrañar porque todas esas idiotas andaban detrás de el a pesar de ser un chico peligroso.

Movió sus manos de mis caderas, despacio hacia arriba luego las bajo y repitió logrando suaves caricias en mi espalda, las subió una vez mas y quitó mis manos de su cuello, me giró y en un segundo estaba de espaldas a él, sus caderas se movieron con las mías y apretó con fuerza mi cintura mientras se inclinaba hasta mi cuello, sentí su aliento cálido golpeando contra mi piel expuesta y mi cuerpo se estremeció

Sabía que debía parar y alejarme, pero mierda, se suponía que debía conquistarlo y no lograría mucho si volvía rechazarlo. En lugar de eso, me giré quedando frente a el nuevamente y rodé mi cabeza hacia un lado dándole mayor acceso a mi cuello. Sus labios siguieron besando mi cuello y aún sin parar de movernos, comenzó a deslizar sus labios con precisión provocando que mis vellos se erizaran y toda mi razón desapareciera en ese momento, me dejé llevar. Sus dientes mordieron un punto en mi cuello y luego su lengua acarició el mismo lugar, un suspiro salió de mis labios y mis manos se hicieron puños en su pecho arrugando un poco su camiseta. Apreté mis ojos cuando el recorrido de sus labios subió por mi mandíbula, rozó mi mejilla y se abrió camino hasta la comisura de mis labios, bajó sus manos lentamente hasta la curva de mi trasero y antes de que nuestras bocas se encontraran, él se detuvo.